Gu¨ªa 'El Viajero' de Venecia
Ruta para tapear en las mejores tabernas de Cannaregio, cocina casera con innovaciones en la 'trattoria' preferida por los gondoleros y un 'spritz' con lim¨®n junto a La Feniche
LA CIUDAD
Venecia te atrapa y te pone siempre de buen humor. Deleite para la vista. Arquitectura rica en detalles para los ojos m¨¢s observadores. Luz convertida en realidad (con el perd¨®n de Canaletto, Tintoretto, Tiziano, Veron¨¦s. Guardi...). Cielo y mar encontrados a mitad de camino. Una especie de museo al aire libre con la mayor densidad de obras de arte por kil¨®metro cuadrado. El para¨ªso para los peatones sin prisa. Durante el carnaval (febrero) y en verano (calent¨ªsimo y muy h¨²medo) se avanza por las callecitas despacio, como en una especie de procesi¨®n de m¨¢scaras.
Si uno quiere conocer todo su esplendor, no puede olvidar llevar unos zapatos c¨®modos y muchas, pero muchas ganas de pisar piedras milenarias. Primavera y oto?o son ideales para recorrerla. No hay demasiada gente y la temperatura es agradable. Si se visita entre noviembre y enero, con mucha probabilidad uno encontrar¨¢ las mareas altas, sobre todo en las zonas m¨¢s bajas, como la Plaza de San Marcos. Los venecianos han aprendido a vivir con el fen¨®meno, cada vez m¨¢s frecuente e intenso. Si te pilla, no queda otra que calzar unas botas de goma y avanti...
Hay un exceso de flechas con letras negras y fondo amarillo, que te indican el camino para llegar a los sitios t¨ªpicos: Galer¨ªa de la Academia, Palacio Grassi, San Marco, Ferrovia, Rialto... Pero si te pierdes, no desesperes. Es lo mejor que le puede pasar a uno en Venecia. Puedes encontrarte en una callecita sin salida y, si tienes suerte, delante de un palacio con un hermoso jard¨ªn. Cuando se pregunta una direcci¨®n nunca hay que depositar toda la confianza en los venecianos. Algunos suelen hacer bromas a los turistas y se divierten dando indicaciones erradas. Para que no te tomen el pelo, lo mejor es ser gentil y comunicarse en espa?ol pausado. Te entender¨¢n muy bien, pues algunas palabras del dialecto veneciano se parecen al castellano.
No se puede dejar de dar un paseo en vaporetto por la Gran V¨ªa de Venecia, el Gran Canal, la principal arteria de la ciudad. De noche, es una pasada observar el reflejo de las luces en el agua y admirar los palacios m¨¢s hermosos, que en alg¨²n momento pertenecieron a ricos comerciantes. Se puede tomar la l¨ªnea 1, subir en Piazzale Roma, direcci¨®n Lido. Si bajas en San Marcos, podr¨¢s tomar fotos del esqueleto de los cuatro puentes sobre el Gran Canal: puente de Calatrava (puente de la Constituci¨®n), Scalzi, Rialto y Academia.
Para darse un verdadero ba?o de pueblo veneciano, no est¨¢ nada mal visitar el barrio de Cannaregio, el m¨¢s poblado de la vieja urbe. Este es uno de los pocos sitios donde, por arte de magia, aparecen chavales jugando al f¨²tbol en los campos. En Venecia cada vez hay menos residentes: viven 60.000 almas, la mayor parte, personas ancianas. Si est¨¢s en la estaci¨®n de trenes Santa Luc¨ªa y caminas 25 minutos, en direcci¨®n hacia San Marcos, s¨²bito te encontrar¨¢s en Cannaregio. En este popular barrio se debe entrar en cualquiera de las osterie (tabernas). Uno no se arrepentir¨¢. ?Ah! Si escuchas a un grupo de venecianos que, al medio d¨ªa, dicen en dialecto ¡°andemo b¨¨ver un¡¯ombra¡±, no te quedes atr¨¢s. S¨ªguelos. Ellos conocen mejor que nadie las osterie para beber buen vino y probar los chichetti, las tapas venecianas: polenta con bacal¨¢, alb¨®ndigas de pescado o de carne, flor de zucchina frita, sarde in saor (sardinas fritas, ba?adas en vinagre y servidas con pasas). ?Y por qu¨¦ dicen un¡¯ombra (sombra, en castellano) cuando van a tomar vino? Antiguamente, cuando la Plaza de San Marcos era el punto neur¨¢lgico, comerciantes y artistas, aristocr¨¢tas y pescadores, conservaban el vino fresco a la sombra del majestuoso campanario de San Marcos. El calor y la sed eran la excusa para un¡¯ombra de vino.
La vida nocturna no promete grandes emociones. Al anochecer, la ciudad queda casi desierta, silenciosa. Se puede escuchar el taconeo de los pocos transe¨²ntes que deambulan por puentes y calles. En Campo Santa Margarita, seguir¨¢ habiendo algunos bares abiertos y muchos universitarios, que suelen encontrase en uno de los pocos sitios con marcha. En primavera y verano florecen acogedoras terrazas de bares, pizzer¨ªas y restaurantes. Eso s¨ª, la t¨ªmida y fugaz marcha veneciana se te escapa como el agua entre los dedos. A las dos de la ma?ana, los due?os de los bares despiden a sus clientes. Te dar¨¢ tiempo para probar una y otra vez el caracter¨ªstico c¨®ctel, spritz (agua con gas, vino espumante [prosecco], aperol y una rodaja de naranja). Se puede acompa?ar con tramezzini, la versi¨®n italiana del s¨¢ndwich ingl¨¦s. Si bebes unas copas de m¨¢s, funciona una l¨ªnea de vaporetto nocturna (desde la media noche hasta las cinco de la ma?ana), que te har¨¢ las cosas m¨¢s f¨¢ciles, pero dif¨ªcilmente te dejar¨¢ en la puerta del hotel. Ten presente que en Venecia se camina. Siempre.
DORMIR
- Palacio Abadessa Residencia de ?poca (0039 041 2413784, Calle Priuli, Cannaregio 4011). Un viaje a la Venecia de 1700, con muebles de madera originales del atardecer de la Seren¨ªsima, l¨¢mparas de Murano y una buena representaci¨®n de pinturas de la escuela de Tintoretto.
- Hotel Danieli (0039 041 5226480, Riva degli Schiavoni 4196). He aqu¨ª un hotel de lujo, que fuera el rinc¨®n favorito de Nicole Kidman y Tom Cruise. Desde la terraza del restaurante la vista al Gran Canal y a la laguna te dejar¨¢ con la boca abierta. A dos pasos del Puente de los Suspiros. Ofrece servicio de taxi acu¨¢tico.
- Hotel Excelsior (0039 041 5260201, Lungomare Guglielmo Marconi, 41). Enclavado en el Lido de Venecia, la ¨²nica isla donde se puede alquilar una bicicleta y en media hora recorrerla por completo. Han dormido, bailado y bebido la cr¨¨me de la cr¨¨me de la Mostra del Cine. La atm¨®sfera es tranquila (excepto en setiembre, durante el Festival Cinematogr¨¢fico). Se asoma a una playa de agua serena y limp¨ªsima.
- Hotel San Clemente Palace (0039 041 2445001, Isola di San Clemente 1). La tranquilidad, el lujo y la alta cocina en su m¨¢xima expresi¨®n. En 1700, surgi¨® en la peque?a isla privada de San Clemente un monasterio hoy transformado en un hotel con jardines de f¨¢bula. Ofrece servicio gratuito de barco.
Otros sitios para dormir:
- Hotel Cuatro Fontane (0039 041 5260227, Via Quattro Fontane, 16). Por fuera tiene toda la pinta de un chalet de monta?a, dentro la decoraci¨®n y los tejidos hacen recordar que uno est¨¢ en el Lido de Venecia. A cinco minutos de la playa y con una amplia terraza.
- Bed and Brekfast Ca Torcello (0039 333 5656707, Fondamenta dei Borgognomi 9, isla de Torcello). En la isla de Torcello viven solo 12 personas, entre ellos la familia Scalarzi, propietarios de una vieja casa de pescadores rehabilitada. Uno puede cocinar y cenar en el jard¨ªn. Merece la pena el viaje de una hora en vaporetto desde San Marcos. Descubrir¨¢s los encantos de la laguna y las coloridas casas de las islas de Murano y Burano.
- Locanda Orseolo (0039 041 5204827, Corte Zorzi, San Marco 1083). Una acogedora fonda administrada con la simpat¨ªa de la familia Peruch. Fuera encontrar¨¢s una especie de aparcamiento de g¨®ndolas y escuchar¨¢s toda clase de intentos de los gondoleros por captar clientes. Quedar¨¢s encantado con la pasteler¨ªa casera del desayuno. Si el viajero necesita ni?era, le encuentan una.
- Locanda del Ghetto (0039 041 2759292, Cannaregio 2892-2893). Se encuentra en el mismo edificio del Museo Hebreo y la Escuela Italiana. En este tranquilo barrio naci¨® el primer gueto jud¨ªo del mundo. Podr¨¢s probar panes y comidas hebreas. A cinco minutos de una parada de vaporetto y, si se pide, se puede llegar a la fonda incluso en g¨®ndola.
- Hotel San Samuele (0039 041 5205165, San Marco 3358). La ciudad se despierta muy temprano. El ruido callejero te quitar¨¢ el sue?o, con la gran ventaja de encontrarte en el ombligo de Venecia. El paseo en g¨®ndola es de rigor, con la primera mujer gondolera: Alex Hai.
COMER
- Gran Caff¨¨ Quadri (0039 041 5222105, Plaza San Marcos, 121). En este hist¨®rico edificio, construido en 1775, la atm¨®sfera del pasado se mantiene; la cocina sigue siendo t¨ªpica, pero creativa. Desde hace un a?o, el nuevo men¨² ha sido creado por el joven chef Massimiliano Alajmo (dos estrellas Michelin).
- Restaurante da Fiore (0039 041 721 308, San Polo 2002, Calle del Scaleter). La chef Mara Marin posee la capacidad de proponer una cocina que mezcla la tradici¨®n y el ingenio. Y por ello se ha acreditado una estrella Michelin. El restaurante cuenta con una escuela de cocina que, entre otras cosas, incluye una visita al mercado del pez de Rialto.
- Antico Giardinetto (0039 041 722882, Calle dei Morti 2253, Santa Croce). En un peque?o jard¨ªn florece este acogedor restaurante que prepara delicados platos t¨ªpicos venecianos, a base de pescado fresco. La pasta y los dulces caseros son memorables.
- Trattoria Antica Carampaner, Venecia (0039 041 524165, San Polo, 1911). En la entrada del restaurante cuelga un r¨®tulo que deja bien claro el tipo de local: ¡°no lasagne, no pizza, no men¨² tur¨ªstico¡±. Las mesas suelen estar ocupadas por gondoleros, la mejor prueba de que la cocina es casera, pero con algunas innovaciones.
- Busa alla Torre di Lele (0039 041 739662, Campo Santo Stefano 3, Murano). La simplicidad de la cocina veneciana y la simpat¨ªa del propietario, Lele, son los ganchos que seducen a los comensales. Preparan diferentes tipos de pescado frito. Famoso en la isla del vidrio, Murano
De tapas por la ciudad:
- Cantina Do Mori (+0039. 041 522 5401, San Polo 429, Rialto). Considerado por los propios venecianos uno de los mejores locales de tapas. ?Y qu¨¦ tapas! Exquisito el bacalao, ¨®ptimos vinos v¨¦netos. Ambiente r¨²stico. Se come de pie, como cuando Casanova pasaba por aqu¨ª. Un ¨²nico problema: desde mediod¨ªa hasta a las dos, por lo general, est¨¢ repleto.
- Osteria Bancogiro (0039 041 523 2061, Campo San Giacometto, San Polo 122. Rialto). Sirven unas tortas saladas deliciosas y unas ricas sarde in saor (sardinas fritas, ba?adas en vinagre bals¨¢mico, con pasas). Se puede comer de pie o sentarse con vistas al Gran Canal.
- La Mascareta (0039 041 523 0744, Castello, 5183 Calle Lunga Santa Mar¨ªa Formosa). Los comensales suelen acudir como abejas al panal por la calidad de los vinos y el champ¨¢n, pero sobre todo, por la simpat¨ªa del patr¨®n de esta t¨ªpica taberna, Mauro Lorenzon.
- Osteria Ca¡¯ Doro, La Vedova (0039 041 528 5324, Calle del Pistor, strada nuova). Los venecianos dicen que las alb¨®ndigas de carne o de pescado que aqu¨ª sirven no tienen comparaci¨®n. Las viejas mesitas de madera son testimonio de que nos encontramos en una de las tabernas m¨¢s antiguas de la laguna.
- Osteria Al Portego ( +0039 041 522 9038, Castello 6014/15, San Lio, Ponte delle Paste). Los clientes, por lo general, son locales. Al mediod¨ªa no cabe ni una mosca. Amplia variedad de tapas y buen vino, conservado en barriles de madera.
- Colecci¨®n Peggy Guggenheim (0039 041 240 5411, Palazzo Vernier dei Leoni, Dorsoduro 701). Mientras los ojos se deleitan con una obra de Piccaso, Brancusi, Duchamp, Kandisky o Mir¨®, el paladar goza con un aperitivo veneciano (spritz). Lo sirven en verano y primavera, desde el medio d¨ªa hasta la una de la tarde. Cortes¨ªa de la casa.
LA NOCHE
- Venice Jazz Club (0039 041 523 2056, Fondamenta del Squero 3102, Ponte dei Pugni, Santa Margherita). Cada noche se exhiben virtuosos m¨²sicos de la vieja urbe y del V¨¦neto. La m¨²sica, una excusa para probar un buen vino.
- Skyline Rooftop Bar (0039 041 272 331, Giudeca 810). En el octavo piso de un antiguo molino se asoma a la laguna una moderna terraza con piscina. La vista es espectacular. Al mojito le agregan el fruto de la pasi¨®n.
- Dogado Lounge (0039 041 520 8544, Sestiere de Cannaregio, 3662). Uno de los pocos espacios donde es posible bailar en una terraza pasada la medianoche. El c¨®ctel Dogado es original: vodka, pl¨¢tano, manzana y fresa.
- Caff¨¦ Centrale Venecia (0039 041 887 66 42, San Marco, Piscina Frezzaria 1659/B ). A dos pasos del Teatro de La Fenice, entras en un ambiente relajado. Dan ganas de probar una y otra vez el spritz con lim¨®n y de quedarse en la peque?a terraza viendo pasar las g¨®ndolas.
QU? HACER
- Mercado del pez de Rialto. El verdadero coraz¨®n de la ciudad, junto al se encuentran el mercado de la fruta y la verdura. Un lugar lleno de colores y con gran variedad de productos t¨ªpicos. La m¨¢s grande pescader¨ªa de Venecia abre (de lunes a s¨¢bado) desde las 7.30 hasta las 12.00.
- Cementerio de Venecia. Entre Venecia y la isla de Murano se encuentra el cementerio veneciano, que ocupa por completo la isla de San Michele. Un viaje al silencio y al pasado. Reposan aqu¨ª personajes ilustres como el compositor Igor Stravinskil, el pintor Emilio Vedova, entre otros.
- Viaje por la laguna. Gaviotas y aves. Naturaleza inalterada. El viaje a lo largo de la laguna, de norte a sur, brinda un paisaje similar al hallado por los fundadores de la antigua ciudad lacustre. Y el silencio de la laguna.
- Isla de Burano. La isla de Torcello es una explosi¨®n de colores. Las coloridas casas son el faro para que los pescadores no se confundan en los d¨ªas de densa neblina. Famosa por sus encajes y las se?oras que se ponen a bordar delante de la puerta de su casa.
- Bas¨ªlica Santa Mar¨ªa della Salute. Edificada para agradecer a la Madonna (virgen) la liberaci¨®n de Venecia de la fatal peste de 1630, representa una joya de la arquitectura barroca veneciana. Desde sus escalinatas, la vista a la Plaza de San Marcos es privilegiada. En su interior, obras importantes de Tintoretto y Tiziano.
Barrios:
- Cannaregio. Si dejas a tu espalda la estaci¨®n de trenes Santa Luc¨ªa, en pocos minutos te encontrar¨¢s en este popular barrio. Los edificios estrujados recuerdan que aqu¨ª se form¨® el primer gueto hebreo. Hoy funcionan seis sinagogas y viven alrededor de 100 familias jud¨ªas.
- La Giudecca. Venecia es un archipi¨¦lago, formado por 117 islas conectadas entre ellas por 400 puentes. La Giudecca es la isla m¨¢s grande y se asoma al canal del mismo nombre. Zona residencial muy tranquila, ideal para caminar al atardecer.
- Castello. Los alrededores del Campo Santa Mar¨ªa Formosa acoge un mercadillo popular en el que se puede encontrar ropa en buen estado y muy barata. En primavera y verano la oferta de bares t¨ªpicos con mesitas al aire libre es numerosa.
- Dorsoduro. En este barrio venecian¨ªsimo se encuentra el Campo Santa Margherita. De d¨ªa, surge el mercado del pez y el de fruta de buena calidad. Hay chiquillos jugando f¨²tbol. De noche, aqu¨ª se concentra gran cantidad de bares y la marcha juvenil hasta las dos de la madrugada.
- V¨ªa Garibaldi. Donde una vez pasaba agua, ahora hay una calle siempre llena de artesanos y se?oras que regatean precios en el mercado matutino. Y muchos chavales. Un barrio lleno de vida. Muy cerca de los Jardines de la Bienal.
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