Una utop¨ªa art¨ªstica en Carolina del Norte

Rodeado por las imponentes monta?as de Carolina del Norte, frente a una laguna cuyo silencio solo es quebrado por el graznido de gansos de cuello negro, hay un edificio de estilo Bauhaus. Aqu¨ª est¨¢ lo que queda del Black Mountain College (BMC). Fundada en 1933 por John A. Rice, BMC fue una universidad pionera de arte experimental, de principios progresistas, cuyo motor era ¡°una educaci¨®n en democracia¡±.

En medio de la Gran Depresi¨®n norteamericana, artistas e intelectuales europeos que escapaban del r¨¦gimen nazi (como Josef y Anni Albers) nutrieron BMC. La universidad fue una reacci¨®n a la escuela de artes tradicional. Propon¨ªa que el aprendizaje y la vida estaban necesariamente interconectados. El ambiente interdisciplinario de ense?anza era informal y autosostenido: profesores y alumnos trabajaban en la granja de la universidad, manten¨ªan las instalaciones, cocinaban. Muchas clases se desarrollaban por la noche y a menudo duraban hasta el d¨ªa siguiente.

Pronto se convirti¨® en un gran centro de la vanguardia. Fue aqu¨ª donde el artista y compositor John Cage realiz¨® su primer happening (incluso antes de que el t¨¦rmino existiera), el core¨®grafo Merce Cunnigham form¨® su compa?¨ªa de danza y Buckminster Fuller invent¨® la c¨²pula geod¨¦sica. Albert Einstein y William Carlos Williams fueron profesores invitados. Otros artistas notables incluyen a Willem de Kooning, el arquitecto Walter Gropius, el fot¨®grafo Aaron Siskind, y el poeta Robert Duncan. El escritor Robert Creeley edit¨® la Black Mountain Review, donde consolidaba el movimiento de los llamados Poetas de Black Mountain, af¨ªn a la generaci¨®n Beat.

¡°La influencia de Black Mountain College est¨¢ vigente¡±, dice Alice Sebrell, la directora del Museo que rememora la historia y el legado de BMC, ubicado en la ciudad de Asheville, a 15 minutos de Black Mountain. ¡°Esta cultura art¨ªstica sin miedo a nada, que se molde¨® tan hermosamente aqu¨ª, a¨²n ofrece inspiraci¨®n profunda a los artistas contempor¨¢neos¡±.

¡°Eran artistas realmente experimentales que no se limitaban a un solo medio¡±, dice Sarah Bonner, una joven artista de Asheville. ¡°Cre¨ªan de verdad en el concepto del arte por el arte, y en la libertad para crear. No era propaganda¡±.

En 1956, despu¨¦s de que muchos de sus alumnos se fueran a Nueva York y San Francisco, BMC cerr¨® sus puertas. Hoy sus instalaciones son un campamento de verano para ni?os cristianos.

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