Hospitalidad hogare?a
Caser¨ªo Iruaritz, el acogedor hotel del cura Luis de Lezama en su ?lava natal invita a la charla tranquila
Que un cura emprenda un negocio hostelero con 21 restaurantes, tres escuelas taller y otros tantos hoteles, 600 empleados y 22 millones de euros de facturaci¨®n anuales no es asunto com¨²n ni siquiera en la curia cardenalicia romana. Tuvo que solicitar una licencia eclesi¨¢stica para ejercer como empresario, a mediados de los setenta, cuando abri¨® su primer local, La Taberna del Alabardero, frente al Palacio Real de Madrid, con los muchachos descarriados del barrio de Vallecas. El ¨²ltimo, en Seattle (Estados Unidos), supuso el culmen de su obra ben¨¦fica, dado que ya hab¨ªa solicitado su reincorporaci¨®n como p¨¢rroco diocesano en Madrid. Luis de Lezama, cura at¨ªpico donde los haya, no pudo dejar escapar la oportunidad de a?adir a su grupo empresarial un caser¨ªo semiabandonado en su tierra natal, Lezama.
Iruaritz data de finales del siglo XV, lo que evidencia su fachada de mampuesto con vigas de madera entrecruzadas y su estructura de caser¨ªo vasco con la zona habitable resguardada y las comunes del pajar, la cuadra y el horno de pan a la vista. Uno de sus atractivos reside en la corta distancia con Bilbao y Vitoria. Todo funciona gracias al esfuerzo personal, la empat¨ªa y la generosa cocina de su director, Francisco Hierro, quien se ocupa de todo junto a tres empleados.
Puntuaci¨®n: 7 | |
Arquitectura | 7 |
Decoraci¨®n | 6 |
Estado de conservaci¨®n | 7 |
Confortabilidad habitaciones | 7 |
Aseos | 4 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 8 |
Atenci¨®n | 10 |
Tranquilidad | 9 |
Instalaciones | 6 |
El peque?o sal¨®n del fondo acoge con m¨¢s glamour que confort reuniones de empresas, adem¨¢s de servir a diario de comedor. Unas carpas de quita y pon le sirven para organizar bodas con el apoyo del catering del grupo Lezama. Mientras, la clientela individual encuentra en los sillones del zagu¨¢n el sitio ideal para ver llover tras los cristales. El recibidor exhibe los blasones de quienes fundaron el caser¨ªo ¡ªlos Lezama y los Bara?¨¢n¡ª, adem¨¢s de una colecci¨®n de revistas y libros dedicados a la memoria del lugar. Imposible una imagen m¨¢s hogare?a.
Discretas por su tama?o, aunque no por su expresi¨®n rusticana, las habitaciones prologan unas vacaciones rurales de libro. Unas con vistas al Gorbeia, y otras, a Sierra Salvada. Muchas borlas en las c¨®modas, volutas en los cabeceros, telas de abuela y algunos enseres de anticuario, como el lavabo ingl¨¦s acomodado en los cuartos de ba?o. Decepcionan la ducha, embutida en una ba?era estrecha, y tambi¨¦n los cosm¨¦ticos.
La esencia hospitalaria del caser¨ªo est¨¢ en la feliz disposici¨®n de Francisco Hierro para la conversaci¨®n de sobremesa. La palabra que enamora, la voz que nos habla de los viejos mitos del valle de Ayala.
Caser¨ªo Iruaritz
Categor¨ªa: casa rural. Direcci¨®n: San Prudencio, 29. Lezama (?lava). Tel¨¦fono: 945 89 26 76. Fax: 945 89 26 75. Internet: www.grupolezama.es. Instalaciones: jard¨ªn, sal¨®n de estar y de reuniones para 18 personas, comedor. Habitaciones: 5 dobles. Servicios: carece de habitaciones adaptadas para discapacitados, animales dom¨¦sticos prohibidos. Precios:desde 68 euros la habitaci¨®n doble + 10% IVA; desayuno, 6 euros.
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