Salzburgo do, re, mi

Salzburgo, tierra de sal como dice su nombre, es un capricho de la naturaleza. Enmarcada por la majestuosidad de sus monta?as, verde por doquier, es una de las capitales de la m¨²sica cl¨¢sica. La ciudad donde naci¨® Mozart en 1756.

Plagada de iglesias, desde lo m¨¢s alto de su colosal fortaleza Hohensalzburg, a la que se accede en un divertido funicular, las c¨²pulas se exhiben en todo su esplendor. Y es precisamente en esta ¨¦poca cuando se celebra su Festival de Verano (hasta el 1 de septiembre).

Y es que la m¨²sica impregna cada rinc¨®n de una ciudad marcada tambi¨¦n por la historia de la familia Von Trapp, llevada al cine magistralmente en 1963 por el director Robert Wise en Sonrisas y l¨¢grimas (The sound of music), la tercera pel¨ªcula m¨¢s vista en la historia del cine, que este a?o celebra el 50? aniversario de su producci¨®n (se estrenar¨ªa en 1965).

As¨ª, The sound of music tour es un sue?o para los incondicionales de este filme mundialmente aplaudido por su banda sonora, as¨ª como por la exaltaci¨®n de valores como la unidad familiar, el amor o la solidaridad (y sobre todo, por Julie Andrews).

Su punto de partida es la postal por antonomasia de Salzburgo, los bell¨ªsimos jardines de Mirabell, geom¨¦tricos de inspiraci¨®n italiana, que conquistaron al p¨²blico cuando desde sus escalones y su ya m¨ªtica puerta de hierro de tres arcadas una jovenc¨ªsima Julie Andrews ense?aba el sonido de la m¨²sica a los siete ni?os Von Trapp entonando su ya m¨ªtico Do, re, mi.

A su izquierda, unos parterres en forma de arcos de medio punto sirvieron de escenario al camino por el que avanzan los ni?os en su primera salida con la novicia, ya como institutriz.

Un caf¨¦ con Max

?El palacio de Leopoldskron, con su espectacular lago, emula la casa Von Trapp, donde el capit¨¢n (Christopher Plummer) y su futura esposa, la baronesa Elsa Schraeder (Eleanor Parker), toman caf¨¦ en compa?¨ªa de Max Deitweiler, quien en realidad era Max Reinhardt, fundador junto al poeta y dramaturgo Hugo von Hofmannsthal y al compositor Richard Strauss del famoso Festival de Verano de Salzburgo tras la I Guerra Mundial.

La escena en la que los ni?os llegan en barca ataviados con los vestidos hechos por Mar¨ªa aprovechando las cortinas de su habitaci¨®n discurre en este lago.

Uno de los mejores puntos del tour, de fotograf¨ªa reverenciada, son los jardines del castillo de Hellbrunn, junto al famoso cenador en el que bailan al son de Sixteen going on seventeen Liesl, la hija mayor del capit¨¢n, junto a su pretendiente Rolf, el cartero nazi (una escena magistral de amor adolescente). En su interior, y bajo la complicidad de la luna, el capit¨¢n pedir¨¢ en matrimonio a la institutriz.

La abad¨ªa benedictina de Nonnberg, con su gran c¨²pula escarlata, es otra de las visitas estrella. De all¨ª parti¨® la verdadera Maria Augusta Kutschera, con su maleta y su guitarra, hacia la Villa Von Trapp, y ser¨¢ tambi¨¦n all¨ª donde se case tiempo despu¨¦s con Georg von Trapp, todo ello reflejado fielmente en la pel¨ªcula.

Huida de los nazis

?El final de este espectacular recorrido es el impresionante escenario del Festival Hall, donde se rod¨® la actuaci¨®n de la familia previa a su escapada de la Austria nazi hacia los Alpes y donde el bar¨®n se despide de su ciudad, a la que jam¨¢s regresar¨¢, entonando Edelweiss. Su carrera hasta el original cementerio de St. Peter¡¯s, donde la familia se esconde tras las tumbas, es el punto final de esta entra?able aventura.

Y si darse cita en la ciudad de Salzburgo es siempre un privilegio, alojarse en la aut¨¦ntica Villa Trapp es un lujo. El hogar de la familia m¨¢s famosa de Austria cumplir¨¢ el pr¨®ximo a?o su 150? aniversario. Y para celebrarlo se han previsto un sinf¨ªn de actividades para agasajar tanto al hu¨¦sped como al visitante, cuyo plato fuerte ser¨¢ la visita de una de las hijas del capit¨¢n Von Trapp, Maria von Trapp, que cumple 100 a?os en 2014.

La visita guiada que ofrece el actual gerente, Christopher Unterkofler, est¨¢ plagada de an¨¦cdotas, revelaciones y mucho misterio en torno a la familia Von Trapp, pero tambi¨¦n sobre el tiempo en el que la mansi¨®n fue ocupada por el comandante en jefe de las SS Heinrich Himmler. Los benedictinos adquirieron la casa tras la II Guerra Mundial, a?os durante los que fue un convento, hasta que los actuales arrendatarios la convirtieron en hotel.

La casa, que a¨²n conserva la distribuci¨®n original, es un remanso de tranquilidad en el que se disfruta del mayor jard¨ªn privado de Salzburgo. Tres plantas conforman la villa. Los hu¨¦spedes, con llave propia, se encuentran ante un recibidor a cuya izquierda se anuncia la habitaci¨®n del bar¨®n, Georg von Trapp, seguida del sal¨®n familiar, salpicado de libros y fotograf¨ªas de escenas cotidianas de la familia. El comedor mantiene los muebles originales, y la campana de la mansi¨®n nos invita a los desayunos que ofrece la casa en una ¨²nica mesa. Su carta anuncia el bizcocho Von Trapp con los ingredientes que originariamente preparaba Mar¨ªa a los ni?os.

La magn¨ªfica escalera de roble permanece intacta. Por ella los ni?os Von Trapp bajaban con su barriga pegada a la barandilla desde sus dormitorios. La escalera conduce a la segunda y tercera plantas, hoy convertidas en c¨¢lidos dormitorios para el viajero.

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