Destino arquitectura
Un edificio ic¨®nico por cada a?o de ¡®El Viajero¡¯. La escuela que ha cambiado la vida de un pueblo en ?frica o el auditorio de Cartagena. 15 lugares que merecen el viaje
Un viaje por el mundo y el tiempo permite no solo regresar al momento en que se inauguraron algunas de las obras m¨¢s importantes de los ¨²ltimos 15 a?os, tambi¨¦n sirve para examinar la evoluci¨®n de la arquitectura. En este tiempo, el arte y la arquitectura se han ido acercando hasta confundirse; las grandes estrellas han cedido ¡ªinvoluntariamente¡ª espacio a autor¨ªas an¨®nimas, colectivas o menos conocidas, y finalmente otro tipo de arquitectos, preocupados por llegar a m¨¢s gente, se ha ido haciendo con el reconocimiento de su disciplina. Esa mezcla de monumentos, sentido com¨²n, arte y comercio permite aventurar para los pr¨®ximos a?os una arquitectura con m¨¢s ganas de ayudar que de impresionar, m¨¢s culta y menos efectista, m¨¢s reflexiva, pero no menos arriesgada.
1999. Reichstag de Berl¨ªn
Norman Foster
Tras un siglo de dr¨¢sticos cambios y despu¨¦s de sobrevivir a un incendio, a la invasi¨®n del ej¨¦rcito sovi¨¦tico y a la divisi¨®n de Alemania, en abril de 1999 el Parlamento se reuni¨® de nuevo en Berl¨ªn bajo la pol¨¦mica c¨²pula de vidrio ideada por Norman Foster, al que Calatrava acus¨® de plagio. Esa protuberancia se convirti¨®, casi de inmediato, en el nuevo s¨ªmbolo de una ciudad reconstruida que, sin embargo, no quer¨ªa ser nueva. Junto a la huella del antiguo muro y cerca de la simb¨®lica Puerta de Brandeburgo, hoy la c¨²pula sobre el sal¨®n de plenos y con vistas a la ciudad se puede visitar.
2000. Ayuntamiento de Utrecht
Enric Miralles y B. Tagliabue
El a?o 2000 muri¨® Enric Miralles, posiblemente el proyectista espa?ol con m¨¢s genio desde Gaud¨ª. Este fue su ¨²ltimo edificio, aunque muchos de sus proyectos, como el Parlamento escoc¨¦s, ser¨ªan p¨®stumos. En Utrecht (Holanda) puede verse a Miralles trabajando con lo que m¨¢s le gustaba: las capas que revelan la historia de los edificios y los desconchados que con el paso del tiempo decoran. Su manera poco cartesiana de sumar vol¨²menes trataba de cuidar a la vez a los usuarios del Ayuntamiento ¡ªllev¨¢ndoles luz u ofreci¨¦ndoles vistas¡ª y a los peatones. Pasear por una ciudad en la que los edificios son capaces de ofrecer varias caras rompe la mon¨®tona rutina y convierte un lugar en un pozo sin fondo. En Utrecht puede visitarse tambi¨¦n la Casa Schroeder, una singular vivienda neoplasticista de Gerrit Rietveld.
2001. Escuela en Burkina Faso
Di¨¦b¨¦do Francis K¨¦r¨¦
Nadie en Gando, el pueblo de K¨¦r¨¦, ten¨ªa estudios superiores. ?l pudo estudiar por ser el primog¨¦nito del jefe. Por eso cuando se hizo arquitecto en Berl¨ªn regres¨® con donaciones para que sus 3.000 habitantes ayudaran a levantar esta escuela. Los ni?os movieron piedras, las mujeres llevaron agua y entre todos fabricaron los bloques de arcilla que a¨ªslan un colegio coronado por un gran voladizo. El proyecto gan¨® el Premio Aga Khan. Hoy K¨¦r¨¦ ha ampliado la escuela, construido una biblioteca, varios proyectos en Mal¨ª y da clases en la Universidad de Harvard.
2002. Catedral de Los ?ngeles
Rafael Moneo
Eran las ciudades, no los arquitectos, las que se consagraban con la construcci¨®n de una catedral. La de Los ?ngeles consagr¨®, sin embargo, al ¨²nico Pritzker espa?ol con un edificio que busca m¨¢s ser eterno que moderno. La idea de lo espiritual y la entrega de un creador no creyente est¨¢ presente en la luz cambiante, en los detalles y en la relaci¨®n entre el templo y una ciudad poco humana. Fue significativo que el proyecto de Moneo venciera en el concurso al de Frank Gehry, vecino de la ciudad.
2003. Estadio de Braga
Eduardo Souto de Moura
El padre de Souto ve¨ªa los partidos desde fuera del viejo estadio. Insertando el estadio en el paisaje abrupto de una antigua cantera, el arquitecto no solo arraig¨®, y camufl¨®, la invasi¨®n de un gran volumen, tambi¨¦n logr¨® una grada popular, en lo alto de la colina, para los que, como su padre, no pueden pagarse una entrada. La arquitectura del espect¨¢culo se deja penetrar por la realidad en este trabajo del portugu¨¦s.
2004. Biblioteca de Seattle
OMA
La modernidad arquitect¨®nica aport¨® flexibilidad a los grandes edificios, pero les rest¨® car¨¢cter. Esta biblioteca trata de solucionar esa p¨¦rdida convirti¨¦ndose en icono urbano (en su relaci¨®n con la ciudad) y en espacio p¨²blico (en su relaci¨®n con el usuario). Con aparcamiento en el s¨®tano, jardines interiores, cafeter¨ªa y una terraza mirador distribuidos en cinco plantas forradas con vidrios sujetos a una trama en diamante, Rem Koolhaas quiso reinventar el acceso a la informaci¨®n y el rol social de las bibliotecas.
2005. Monumento en Berl¨ªn
Peter Eisenman
Delante del Parlamento, el monumento a los jud¨ªos de Europa asesinados es una manzana urbana sin construir, a la vez que un recuerdo y un aviso contra el olvido. Eisenman ide¨® una intervenci¨®n abstracta: 2.711 bloques de hormig¨®n que remiten a l¨¢pidas o a muros y construyen una ret¨ªcula de calles estrechas en las que uno se pierde porque la topograf¨ªa del suelo no es llana. Algunos visitantes sienten encierro, dolor y soledad, mientras los ni?os juegan a perderse en el laberinto. En el borde de sus 19.000 metros cuadrados, los bloques son bajos, la gente se sienta en ellos y crece alg¨²n ¨¢rbol. Como en los recuerdos, el l¨ªmite entre la realidad y la memoria se va mezclando con el tiempo.
2006. T4 de Barajas
Estudio Lamela y R. Rogers
Este edificio descomunal con vistas a los aviones y luz natural simboliz¨® el despegue de una ciudad (Madrid) y de un pa¨ªs (Espa?a) en un tiempo en el que la construcci¨®n de aer¨®dromos innecesarios contribuyeron a su ruina. La T4 es una lecci¨®n de dise?o cuidado y sostenible, y a la vez, un puente con Am¨¦rica Latina que permite disfrutar de la arquitectura desde el minuto cero de muchos viajes.
2007. New Museum, Nueva York
SANAA
Una d¨¦cada despu¨¦s del espectacular Guggenheim de Bilbao, Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa defendieron el museo introvertido, no como un b¨²nker, sino como un c¨²mulo de sutilezas. Convertido en reclamo nocturno, su edificio al sur de Manhattan, entre Chinatown y Little Italy, se relaciona con la ciudad a partir de la luz y las vistas que se cuelan por los lucernarios que dejan libres sus plantas, apiladas como cajas.
2008. Estadio de Pek¨ªn
Herzog & De Meuron
Ning¨²n edificio deshace mejor la separaci¨®n entre el arte y la arquitectura. La colaboraci¨®n con el artista chino Ai Wei Wei permiti¨® a los arquitectos suizos tejer la malla estructural que envuelve el estadio evocando un inmenso nido. As¨ª fue bautizado por los pequineses y tras los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008 se ha convertido en icono urbano.
2009. Centro de interpretaci¨®n en Mapungubwe (Sud¨¢frica)
Peter Rich
La mano de obra local est¨¢ presente en las 200.000 piezas cer¨¢micas que forran el interior de las c¨²pulas, cuyos mont¨ªculos emulan las formaciones arenosas de Mapungubwe, un pueblo patrimonio de la humanidad. En 30 a?os como profesor, Peter Rich ha liderado una campa?a para salvar la arquitectura popular sudafricana. Su centro para visitar la zona fue elegido el mejor edificio de 2009 por el World Architecture Forum.
2010. Comunas de Medell¨ªn
Gian Carlo Mazzanti y otros
La Bienal Iberoamericana de 2010 llev¨® a arquitectos de todo el mundo a visitar una recuperaci¨®n urbana hecha a mano en el barrio de Santo Domingo. La espontaneidad define la periferia de Medell¨ªn, donde se ha visto que la autoconstrucci¨®n dirigida por arquitectos puede mejorar la vida de quien tiene poco y cu¨¢nto puede aprender la ciudad formal ¡ªla nuestra¡ª de esas formaciones que se van dibujando con la acci¨®n ciudadana. El metrocable lleva a la Biblioteca Espa?a de Gian Carlo Mazzanti, el icono del barrio, pero la visita est¨¢ en las calles.
2011. Beekman Tower
Frank Gehry
Tras m¨¢s de una d¨¦cada de proyectos que recordaban al Guggenheim de Bilbao, un Frank Gehry octogenario firm¨® en el sur de Manhattan este rascacielos de 76 plantas con apartamentos, una escuela y hasta un hospital. Las curvas de la estructura de hormig¨®n armado de la torre rompen con la imagen de los rascacielos fr¨ªos con fachada de vidrio y acercan esta tipolog¨ªa al dise?o org¨¢nico y pl¨¢stico del famoso arquitecto. Nuevo s¨ªmbolo en la l¨ªnea del horizonte neoyorquina, la torre inaugura una etapa de rascacielos de autor.
2012. Auditorio de Cartagena
Selgascano?
Pocos edificios se?alan con tanta claridad y tan poco ruido el paso al siglo XXI en la arquitectura. No es solo el cambio de materiales lo que habla en este buque varado con fachada de metacrilato, es la combinaci¨®n entre industria y naturaleza la que desordena el contacto con el mar y el hecho fundamental de que el espect¨¢culo est¨¢ no en el rostro, sino en el interior del edificio. La gran arquitectura de este palacio de congresos de Cartagena hay que visitarla. No puede resumirse en una postal.
2013. Puerto de Marsella
Michel Desvignes
La arquitectura con que se cierra este viaje en el tiempo y el espacio no se ve. Ese es su mejor legado. Como parte de la capitalidad cultural europea de 2013, Marsella ha expulsado los coches de su vieux port conquistando una de las mayores plazas de Europa. El paisajista Michel Desvignes defiende una arquitectura hecha a mano (con adoquines) y para siempre. En este espacio abierto se pierde la p¨¦rgola high tech de Norman Foster, que ofrece techo y sombra en un rinc¨®n y que cierra, como un bucle preciso, el viaje por 15 a?os de arquitectura que hay que ver.
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