El 'cine' troglodita de Gran Canaria
Un rayo de sol atraviesa la cueva n¨²mero 6 de Risco Ca¨ªdo iluminando los dibujos de los antiguos abor¨ªgenes canarios
El sol pone en marcha el proyector cada ma?ana cuando emerge sobre las monta?as de Barranco Hondo, en el centro de Gran Canaria. Ocurre durante la primavera y el verano, entre nueve y diez media, en un viejo pajero (pajar) del conjunto arqueol¨®gico de Risco Ca¨ªdo. Un rayo de luz, n¨ªtido para el espectador por las motas de polvo bailarinas que lo atraviesan, entra en la cueva n¨²mero 6 a trav¨¦s de un agujero en la roca e ilumina una pared donde abor¨ªgenes canarios dibujaron tri¨¢ngulos que representan el sexo femenino.
La sala es circular. 4,34 metros de di¨¢metro y 4,43 de altura. Los hoyos en el suelo son cazoletas para almacenar cereales. Levantamos la vista y descubrimos una c¨²pula cil¨ªndrica, labrada en el techo, decorada con c¨ªrculos conc¨¦ntricos que enfatizan su car¨¢cter m¨¢gico. No s¨®lo es un templo. Es un cine. El primer cine. Las muescas talladas en los bordes del iris de roca por donde entra la luz confieren distintas formas al rayo. Hay quien ve semilla, hoja, vaina, una mujer embarazada, un monje. Yo descubr¨ª un fantasma de los dibujos animados. Pero lo cierto es que, a medida que el proyector se eleva en el cielo, el haz, transformado en un gran falo luminoso, desciende por el tri¨¢ngulo p¨²bico principal dirigiendo su punta hacia la protuberante vulva. Despu¨¦s desaparece en segundos, como si se rindiera exhausto, en el fondo de una oquedad circular excavada debajo de la raja. Esta pel¨ªcula de los antiguos canarios es er¨®tica sin lugar a dudas.
La excursi¨®n empieza a las siete de la ma?ana en Artenara, territorio 100% reserva de la biosfera. 1.200 habitantes a 1.200 metros de altura en mitad de la isla. Todav¨ªa es de noche. Rezamos por que no amanezca nublado.
Hay gran expectaci¨®n por ver el fen¨®meno. Hasta ahora, las excursiones se han realizado durante el verano con grupos de quince personas para evitar da?ar el lugar. En 2014 quieren organizarlas de marzo a septiembre. El efecto se repite con la luna llena en el solsticio de invierno. La luz entonces es p¨¢lida y anaranjada. Pr¨®ximamente se activar¨¢ la web espec¨ªfica, almogarenriscocaido.com.
Amanece. La guagua nos conduce por la GC-215 a La Atalaya. Cuando se desv¨ªa hacia Lomo de Bajalobo, la v¨ªa se estrecha tanto que provoca v¨¦rtigo a algunos pasajeros. Paramos junto a la presa de Los P¨¦rez. Hemos bajado 900 metros. El mar de nubes sobre el norte de la isla sigue por debajo de nosotros. Mientras caminamos los veinte minutos del sendero que nos separa de Risco Ca¨ªdo pisamos las r¨²sticas canaletas para conducir el agua talladas por los agricultores. A nuestra derecha, los cortes en la monta?a han dejado al descubierto capas de sedimentos antiqu¨ªsimos. Podemos tocarlos. La de cantos rodados, dos metros por encima, se?ala el fondo de un lago antediluviano. En la ¨¦poca de los antiguos canarios Barranco Hondo era un poblado troglodita donde conviv¨ªan m¨¢s de 1.000 humanos. Artevigua era el nombre aborigen, hoy perdido.
En el interior de la cueva 7, otra del conjunto de Risco Ca¨ªdo, las oquedades en las paredes son f¨®siles de ¨¢rboles tras una colosal explosi¨®n volc¨¢nica. El negativo de sus ra¨ªces, troncos y ramas. La brea en las paredes son restos del humo de antorchas. Aqu¨ª, la distribuci¨®n de las cazoletas por el suelo es similar a la de las Pl¨¦yades. Son las estrellas que veremos si miramos de noche el cielo en direcci¨®n al mismo lugar por donde el sol enciende cada ma?ana la linterna m¨¢gica.
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