Nuevo mercado de Navidad en Viena

Aquellos que visiten estos d¨ªas Viena se encontrar¨¢n por primera vez con un mercado de Navidad al estilo m¨¢s tradicional bajo la Catedral de San Esteban (Stephansdom), que se alza 137 metros sobre el suelo en el coraz¨®n del centro hist¨®rico de la ciudad.

Este nuevo mercado de la plaza de San Esteban (Stephansplatz), que abre sus puertas hasta el 23 de diciembre, es la gran novedad de la larga lista de los que se colocan por Navidad en Viena. En este caso se compone de 26 puestos dise?ados como si fueran caba?as alpinas, con una cuidada iluminaci¨®n inspirada en motivos arquitect¨®nicos de la catedral. Sin faltar el tradicional ¨¢rbol de Navidad en la entrada.

Como es habitual en estos mercados, el visitante puede encontrar aqu¨ª distintos productos gastron¨®micos o decorativos t¨ªpicos de la rep¨²blica alpina, as¨ª como delicias de otros pa¨ªses. Otra de las novedades, adem¨¢s del mercado en s¨ª, es el primer puesto de ponches de Navidad para gastr¨®nomos. La idea es no solo servir los tradicionales ponches y vinos calientes (punsch y gl¨¹hwein), sino creaciones culinarias de algunos de los cocineros galardonados y mejor conocidos de Austria, tales como Christian Domschitz, Walter Eselb?ck, Rudolf Obauer o Alexander Fankhauser. El nuevo mercado cuenta, por supuesto, con su propia taza de ponches, algo que puede ser de gran inter¨¦s para coleccionistas.

Claro que una visita a Stephansplatz no puede dejar pasar por alto la Catedral de San Esteban. La visita a este monumento no deja a nadie indiferente. Aunque est¨¢ abierta al p¨²blico de 6,00 de la ma?ana a las 22,00 horas, algunas visitas tales como la cripta, el tesoro o las torres solo se pueden realizar de 10,00 a 16,00 y ¨²nicamente en grupos reducidos.

Lo que quiz¨¢ muchos visitantes no sepan es que la catedral es tambi¨¦n una fant¨¢stica sala de conciertos. Durante todos los fines de semana de adviento entre las paredes de la Stephansdom resuenan las obras de Bach, Mozart, Haydn, Schubert y otros grandes de la m¨²sica cl¨¢sica. Tambi¨¦n resulta curioso c¨®mo la visita a la catedral se puede comenzar desde la propia estaci¨®n de metro, donde un ventanal nos ofrece una soberbia vista de la capilla de Virgilio (Virgilkapelle), una capilla subterr¨¢nea del siglo XVII descubierta en 1973 durante las obras del metro de Viena. As¨ª pues, esta Navidad, la tradici¨®n y la novedad se unen a los pies de la catedral.

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