Becky en Par¨ªs

Una vez al a?o Marisa Paredes viaja a Par¨ªs. La actriz, que tiene en cartel El cojo de Inishmaanen las Naves del Espa?ol (hasta el 26 de enero en Matadero Madrid), en un reparto que tambi¨¦n incluye a Terele P¨¢vez, considera la capital francesa el sitio donde siempre ha querido estar.

?Qu¨¦ le gusta de la ciudad?

Me atrae por cientos de razones: su belleza, su arquitectura y el valor que siguen dando a la cultura. Y lo demuestran con unos impuestos que permiten la existencia de una amplitud de propuestas incre¨ªble. Adem¨¢s, desde Tacones lejanos all¨ª me tratan como una gran dama. Han pasado m¨¢s de veinte a?os y sigue siendo as¨ª.

?Un ejemplo?

Una amiga me invit¨® al Grand Palais des Beaux-Arts porque hab¨ªa un espect¨¢culo de transformismo en el que un travesti interpretaba a Becky del P¨¢ramo. All¨ª fui y me qued¨¦ fascinada: los guantes rojos, el traje verde¡­ Realizaba una imitaci¨®n perfecta. Me sent¨ª muy homenajeada.

?Subi¨® al escenario?

?Claro! Y nos emocionamos todos. Yo, por estar con ella en escena; ella, por conocerme personalmente. Fue hermoso.

?Cu¨¢l es su ruta parisiense?

Me gusta pasear por el barrio Latino y echar un vistazo en la librer¨ªa Shakespeare and Company, uno de mis sitios favoritos desde que visit¨¦ la ciudad por primera vez. Y claro, tambi¨¦n soy muy fan de la torre Eiffel, porque, vayas a donde vayas, siempre surge su estructura fabulosa formando un laberinto de vigas, cerchas y remaches de hierro. En el avi¨®n pregunto desde d¨®nde se va a ver y ah¨ª me siento. Cuando la veo, s¨¦ que estoy en Par¨ªs.

?Recuerda su primera vez en la ciudad?

Acud¨ª a representar una obra de Lorca en el teatro Odeon. Ese escenario, icono de las asambleas de Mayo del 68, formaba parte de mi educaci¨®n revolucionaria de la ¨¦poca.

?La m¨¢s emotiva?

Estaba rodando una pel¨ªcula en la ciudad y coincidi¨® con la entrega de los Premios C¨¦sar. El director me invit¨® a la gala, pero no ten¨ªa vestido. Decid¨ª no acudir. Se enteraron y, de repente, en el apartamento aparecieron varios modistos con diversas propuestas.

?Le convenci¨® alguna?

S¨ª, encontr¨¦ vestido y acab¨¦ yendo. En un momento, durante la gala, me hicieron ponerme en pie y saludar a la platea. La sala me dedic¨® un gran aplauso. Un momento inolvidable.

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