?Mira qu¨¦ mirador!
Nuevas perspectivas por encima de los ¨¢rboles, sobre los fiordos o frente a un volc¨¢n. De Chile a Noruega, pasando por el cabo de Creus
Los miradores est¨¢n de moda. ¡°Es un fen¨®meno que en los ¨²ltimos 15 o 20 a?os se ha convertido en una tendencia que se observa de Noruega a Corea del Sur. Se han multiplicado las construcciones cuyo fin es facilitar una mirada, una nueva perspectiva sobre el entorno¡±. Hubertus Adam, director del Museo Suizo de Arquitectura de Basilea (SAM), donde finaliza estos d¨ªas una muestra sobre la arquitectura de miradores, lo tiene claro. Piensa que entre los factores que favorecen este auge est¨¢n la creciente conciencia medioambiental, la preeminencia de la imagen en la sociedad actual y el inter¨¦s de las instituciones por crear nuevas atracciones emocionantes para el turista.
Torres, plataformas, paseos... ¡°Un mirador mira, pero mira con v¨¦rtigo, inquieto, con riesgo, vibrando, atento. Y el que mira se ve tambi¨¦n por dentro, los sentidos y nuestro cuerpo parecen reinaugurarse, suspendidos, sorprendidos en una mirada a¨¦rea e ingr¨¢vida¡±, dice el arquitecto Josemar¨ªa Churtichaga, autor del mirador de Almaz¨¢n (Soria).
Para Kjetil Tr?dal Thorsen, cofundador del estudio noruego Snohetta, un buen mirador se parece mucho a una escultura. ¡°Es una arquitectura 100% contextual. Un mirador tiene que ser sugerente pero respetuoso con lo que le rodea. Es un di¨¢logo a tres bandas: el objeto creado por el hombre, el entorno y la experiencia que ambos ofrecen¡±, dice.
Arquitectura para mirar y ser admirada. Elegimos algunos ejemplos de depurados miradores entre Jalisco y el cabo de Creus. Lugares para cambiar de perspectiva. Y si a¨²n quiere ver m¨¢s, visite esta fotogaler¨ªa: 40 miradas que vuelan.
El magnetismo del fiordo
Mirador de Aurland (Noruega) / Todd Saunders & Tommie Wilhelmsen
La brutalidad vertical de los fiordos noruegos impacta. La perspectiva m¨¢s habitual es, desde el agua, la de los cruceristas o usuarios de las l¨ªneas de ferries.Pero desde arriba se a?ade el v¨¦rtigo. Este mirador a 640 metros sobre el fiordo de Aurland, inaugurado en 2006, potencia la experiencia. ¡°Primero la naturaleza, luego la arquitectura¡±, fue la premisa de los arquitectos noruegos Todd Saunders y Tommie Wilhelmsen. ¡°El paisaje es tan fant¨¢stico que era dif¨ªcil mejorar el lugar, pero f¨¢cil destruirlo. A pesar de que hemos optado por una forma expresiva, buscamos tambi¨¦n la contenci¨®n minimalista, en un intento de conservar y complementar la naturaleza¡±, recogen en la memoria del proyecto. La rampa mide 33,6 metros de largo y 13,5 de alto y se sustenta sobre una estructura de acero galvanizado y madera de pino.
Cueva de madera
Tverrfjellhytta, parque de Dovrefjell (Noruega) / Snohetta
¡°El n¨²cleo de madera parece erosionado, como la roca o el hielo, por las fuerzas naturales, y se coloca dentro de un marco rectangular de acero corten¡±, seg¨²n el proyecto de Snohetta (autores de la ¨®pera de Oslo). Desde 2011, el pabell¨®n del Centro Noruego del Reno Slavaje (90 metros cuadrados a kil¨®metro y medio de la zona de aparcamiento) da cobijo a los visitantes del parque nacional de Dovrefjell, territorio de renos salvajes, bueyes almizcleros y zorros ¨¢rticos. Desde sus vanos se ve el monte Snohetta. ¡°Seguro que nos dieron el proyecto por eso¡±, se r¨ªe Kjetil Tr?dal Thorsen, uno de los fundadores del estudio.
Telef¨¦rico al Mont Blanc
Step into the Void, Chamonix (Francia) / Pierre-Yves Chays
En el pico del Aiguille du Midi, en Chamonix, a 3.842 metros de altura, uno puede poner a prueba su miedo a las alturas. En diciembre de 2013 se inaugur¨® en la cima de esta monta?a francesa un mirador con un vertiginoso cub¨ªculo de cristal, que sigue la estela de otros miradores de suelo transparente como el famoso Skywalk sobre el Ca?¨®n del Colorado, en Estados Unidos. En el Aiguille du Midi, debajo de los pies queda un vac¨ªo de 1.035 metros. Y delante, un imponente paisaje alpino. Como destacan los responsables del proyecto, es el punto m¨¢s cercano al Mont Blanc al que se puede llegar sin calzar un par de crampones y ser un monta?ero experimentado. Solo hay que subirse al telef¨¦rico. Y atreverse a dar un paso al vac¨ªo como sugiere su nombre (Step into the Void,en ingl¨¦s).
Un viaje al interior
Mirador en el Espinazo del Diablo, Jalisco (M¨¦xico) / HHF
Cada marzo, especialmente en la semana anterior a San Jos¨¦ (19 de marzo), cientos de peregrinos recorren los 117 kil¨®metros que separan las localidades mexicanas de Ameca y Talpa de Allende para adorar a la Virgen del Rosario (la Ruta del Peregrino). En 2008, el Estado de Jalisco pidi¨® a varios arquitectos proyectos para ¨¢reas de descanso y miradores en puntos estrat¨¦gicos del camino. ¡°Ofrecen espacios de serenidad, inspiraci¨®n e introspecci¨®n, como complemento al viaje emocional de los peregrinos¡±, recoge en su proyecto el estudio suizo HHF, que proyect¨® este mirador circular de hormig¨®n (completado en 2010). Se sube por una escalera circular que sigue la pared exterior y se baja por otra interior.
Turistas en lugar de carb¨®n
Landmarke, Lausitzer Seenland (Alemania) / Stefan Gieres
Un mirador, pero tambi¨¦n un s¨ªmbolo del pasado minero de la regi¨®n alemana de Lausitzer. Parece una vieja rampa abandonada clavada en el suelo. En tiempos de la RDA, en esta regi¨®n al oeste de Cottbus se extra¨ªan 300 millones de toneladas de lignito de 40 minas a cielo abierto. Tras una reconversi¨®n hist¨®rica, se convirti¨® en el paisaje de lagos artificiales m¨¢s grande de Europa. Inaugurado en 2008, el mirador mide 30 metros y es, seg¨²n su arquitecto, Stefan Gries, ¡°una escultura con dos caras¡±. De un lado, un monolito cerrado de acero corten, y, del otro, una estructura abierta.
38 toneladas de madera reciclada
Mirador en Pinohuacho, Villarrica (Chile) / Grupo Talca
Hacer arquitectura donde no la hay, y con lo que hay. Este fue el punto de partida de Rodrigo Sheward, de Grupo Talca, a la hora de iniciar su proyecto. ?Y qu¨¦ hay en el paraje chileno de Pinohuacho, en la regi¨®n de la Araucan¨ªa? Madera. Mucha madera, que antiguamente daba de comer a muchos le?adores. Sheward utiliz¨® nada menos que 38 toneladas de madera reciclada ¡ªen 96 piezas de 25 por 300 cent¨ªmetros¡ª. ?Su intenci¨®n? Servir de resguardo a cazadores de jabal¨ªes en el crudo invierno de la zona, y de parador de excursionistas, curiosos y naturalistas en verano. Fue construido en 2006. La obra cuenta con dos vol¨²menes a una distancia de 80 metros: el de la fotograf¨ªa mira hacia el volc¨¢n Villarrica, mientras que la pieza hermana se sit¨²a frente a los lagos de Calafqu¨¦n y Panguipulli.
La cinta de Moebius
The Elastic Perspective, Carnisselande, Rotterdam (Holanda) / NEXT Architects
Para una perspectiva original sobre Rotterdam (Holanda), uno puede tomar un tranv¨ªa en direcci¨®n al barrio de Carnisselande y subir hasta este reci¨¦n estrenado mirador-escalera de acero oxidado proyectado por el estudio holand¨¦s NEXT Architects. Su nombre, La Perspectiva El¨¢stica, hace referencia a la figura que inspir¨® el proyecto: la cinta de Moebius (se consigue uniendo los dos extremos de una tira de papel despu¨¦s de dar media vuelta a uno de ellos). Donde la parte superior se convierte en inferior el paseo se acaba.
Como un? ¨¢rbol m¨¢s
Mirador parque de Dzintari (Jurmala, Letonia) / ARHIS Architects
M¨¢s que la t¨ªpica plataforma panor¨¢mica, en lo alto de este mirador ¡ªa 33,5 metros y 203 escalones del suelo boscoso¡ª hay una jaula. La vista alcanza hasta el mar B¨¢ltico, la ciudad letona de Jurmala y, con algo de suerte, los edificios m¨¢s altos de Riga. El arquitecto Arnis Kleinbergs, del estudio ARHIS, utiliz¨® perfiles met¨¢licos galvanizados, vigas de madera de pino y rejas met¨¢licas industriales en su construcci¨®n. Escaleras arriba, los visitantes pueden detenerse en 12 balconadas repartidas por los lados de la torre para descubrir el bosque desde diferentes alturas. El mirador fue originalmente proyectado para otro emplazamiento, aunque finalmente se construy¨® aqu¨ª y fue abierto al p¨²blico en 2010.
Pasarela al glaciar
Top of Tyrol, Monte Isidoro (Austria) / LAAC Architekten
El mirador vuela nueve metros de la vertiente del monte Isidoro (sus anclajes miden otros 15 metros). A 3.200 metros de altura, la emoci¨®n est¨¢ asegurada gracias a las vistas del glaciar Stubaier y su dominio esquiable en los Alpes tiroleses. Terminado en septiembre de 2009, en su construcci¨®n de este proyecto de LAAC se utilizaron 19 toneladas de acero corten. La nieve cubre gran parte de la pasarela durante seis meses del a?o, aunque esto no impide la visita (siempre y cuando los trabajos de limpieza se hayan podido realizar). Desde la estaci¨®n del telef¨¦rico hay que caminar unos 70 metros. Y a respirar aire fresco.
Mirador al cubo
Paratge de Tudela, cabo de Creus (Girona) / EMF y Ard¨¨vols Associats
Viento, piedra, mar. Estos dos cubos de acero corten que miran al Mediterr¨¢neo forman parte de un proyecto de recuperaci¨®n de un tramo de costa del cabo de Creus, en Cadaqu¨¦s, donde en los a?os sesenta se levant¨® un peculiar resort hotelero de Club Med con 400 habitaciones. A la deconstrucci¨®n meticulosa le sigui¨® la creaci¨®n de un nuevo espacio p¨²blico para los visitantes del parque natural, con una red de senderos y miradores.
Monta?a rusa para peatones
Tiger and Turtle-Magic Mountain, Duisburg (Alemania) / Heike Mutter y Ulrich Genth
No es una obra de arquitectura, sino una pieza de land art en un ¨¢rea de 44 por 37 metros, y 21 de altura. Sus autores, Heike Mutter y Ulrich Genth, son un d¨²o art¨ªstico de Hamburgo. Parece una monta?a rusa sobre una loma al sur de Duisburg (oeste de Alemania). De d¨ªa, brillante como el acero galvanizado del que est¨¢ hecho; de noche, brillante como los diodos que iluminan sus 220 metros de trazado. Se puede pasear hasta chocar con un bucle imposible, que obliga a dar la vuelta. Se inaugur¨® en 2011 y la loma es, en realidad, una monta?a de escoria de zinc, un c¨²mulo de desechos metal¨²rgicos.
M¨¢s all¨¢ de la muralla
Mirador de la plaza Mayor de Almaz¨¢n (Soria) / Churtichaga + Quadra-Salcedo Arquitectos
Es solo la punta del proyecto de remodelaci¨®n de la plaza Mayor de Almaz¨¢n, que recuper¨® en 2008 esta t¨ªpica explanada castellana para los peatones. Junto con otro mirador y un paseo de ronda, conecta el casco hist¨®rico de la villa soriana con el paisaje circundante y el r¨ªo Duero. Con su estructura volada intenta minimizar el contacto con las edificaciones hist¨®ricas.
La cima de la cima
Mirador de Anyang (Corea del Sur) / MVRDV
Los visitantes suben al monte Anyang por un camino serpenteante que, de alguna manera, tiene su continuaci¨®n en la cima, en el interior de un mirador proyectado por el estudio holand¨¦s MVRDV cuya planta irregular est¨¢ inspirada en la topograf¨ªa del propio pico. Construido entre 2005 y 2006, desde lo alto de la plataforma se domina el paisaje de esta zona tur¨ªstica y de ocio al sur de Se¨²l (Corea del Sur).
Doble h¨¦lice del ADN
Murturm, en Gosdorf (Austria) / Terrain: loenhart&mayr
Dos escaleras, una de subida y otra de bajada, se enlazan para crear una doble h¨¦lice de acero y aluminio con 168 escalones. Una especie de doble cadena del ADN a tama?o gigante, con 27 metros de altura. La estructura forma parte de un proyecto de recuperaci¨®n de la ribera del r¨ªo Mura, que marca la frontera entre Austria y Eslovenia. Durante el paseo se descubre el bosque ribere?o desde diferentes alturas. Esta reserva natural formaba parte en el pasado de una zona de seguridad a lo largo del tel¨®n de acero. El mirador fue abierto en marzo de 2010. Y sus autores son Klaus K. Loenhart y Christoph Mayr, del estudio alem¨¢n Terrain.
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