?Diablos con el vino!

Las b¨®vedas de las bodegas siempre albergan misterios. Entre la humedad y la penumbra de estos lugares se guardan en todo el mundo miles de barricas, y tambi¨¦n viejas leyendas. Pero ninguna como la diab¨®lica historia que cuentan las paredes de Concha y Toro, una de las empresas vitivin¨ªcolas m¨¢s grandes del mundo en n¨²mero de hect¨¢reas de vi?as, y emblema de los vinos chilenos. All¨ª, en una gigantesca finca ubicada en el Valle del Maipo, a las afueras de Santiago de Chile, se dice que habita el mismo demonio. Y lo m¨¢s intrigante es que esta no es una historia de esoterismo, ni siquiera de misterio, es una historia real que da nombre a uno de los vinos m¨¢s conocidos del planeta: el Casillero del Diablo.

Se cuenta que a finales del siglo XIX Melchor de Concha y Toro realiz¨® una larga traves¨ªa en barco desde Francia hasta Chile. En su equipaje llevaba algo muy especial, una cepa de vid que hab¨ªa conseguido en la regi¨®n de Burdeos. Esa peque?a planta ser¨ªa el inicio de la basta empresa que hoy conserva su apellido y el inicio de un prometedor sector econ¨®mico en el alargado pa¨ªs transandino. Pero la historia podr¨ªa haber sido otra si un buen d¨ªa el marqu¨¦s de Concha y Toro no hubiera gestado el sistema antirrobo m¨¢s audaz del mundo del vino.

Cuando la bodega comenz¨® a crecer, Melchor de Concha y Toro hizo construir un peque?o casillero privado donde guardar sus vinos m¨¢s preciados, aquellos con los que le gustaba agasajar a sus visitas, entre las que se encontraban las m¨¢s pudientes caras de la sociedad chilena de aquellos a?os. Pero aquellas botellas que con tanto mimo se esmeraba en proteger desaparec¨ªan poco a poco sin explicaci¨®n aparente. O s¨ª. Tal y como todav¨ªa hoy se relata en la bodega, eran los propios empleados del marqu¨¦s y los labriegos del valle quienes aprovechaban la oscuridad de la noche para deslizarse hasta el casillero y robar las botellas.

Don Melchor se apresur¨® a tomar medidas para evitar estos hurtos que diezmaban su colecci¨®n personal y puso en circulaci¨®n una historia aterradora entre las cr¨¦dulas gentes de su entorno: que el mism¨ªsimo diablo se hab¨ªa instalado en su bodega. Pronto se corri¨® la voz y, como por obra del propio maligno, los robos cesaron inmediatamente.

La historia lleg¨® a todos los rincones de Chile y el avezado marqu¨¦s, ya tranquilo por el resguardado descanso de sus mejores botellas, aprovech¨® la fama para ir un poco m¨¢s all¨¢ y tratar de sacar partido a lo que hasta entonces era un simple relato de terror. As¨ª es como en 1953 se realiz¨® la primera cosecha del vino bautizado como Casillero del Diablo, que logr¨® un imparable ¨¦xito que llega hasta nuestros d¨ªas gracias al mito de que es el propio demonio quien lo vigila en la profundidad de la bodega.

El casillero del diablo y su leyenda atraen hoy a miles de visitantes de todo el mundo a la bodega principal de Concha y Toro. La visita a este lugar es un hito b¨¢sico en los tours que recorren las instalaciones y los vi?edos de la empresa. Y el vino al que da nombre es una de las m¨¢s reconocidas marcas del sector enol¨®gico.

De hecho, las argucias publicitarias de los actuales regidores de Concha y Toro hacen honor a las mostradas por su fundador. Casillero del Diablo es el vino oficial del Manchester United, conocido como los diablos rojos y su vitola, con un diab¨®lico rostro con cuernos, se puede encontrar en establecimientos de m¨¢s de 130 pa¨ªses.

Se puede llegar a la Bodega Concha y Toro (Virginia Subercaseaux 210, Pirque; +56 2 224765269) en la l¨ªnea 4 de metro hasta Puente Alto y desde coger un taxi o en autob¨²s. Existen numerosas agencias que realizan el tour a la bodega desde el centro de Santiago por unos 30.000 pesos (unos 45 euros).

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