El cronista gr¨¢fico de Glasgow

Glasgow rinde homenaje Alasdair Gray, uno de los artistas m¨¢s prestigiosos de la Escocia contempor¨¢nea. Este artista multidisciplinar dio su salto a la fama con Lanark: una vida en cuatro libros, una novela a la vez surrealista y realista cuya narrativa divertida y apocal¨ªptica se desarrolla, en parte, en una urbe imaginaria no muy diferente a la ciudad escocesa. Esta obra, como todas las posteriores, ven¨ªa acompa?ada de impactantes ilustraciones que lo consagraron tambi¨¦n como artista gr¨¢fico.

El n¨²cleo central de este tributo art¨ªstico, que concluir¨¢ el 22 de Febrero, se encuentra en el Kelvingrove Art Gallery and Museum. La exposici¨®n titulada Alasdair Gray: From the Personal to the Universal constituye un recorrido por su obra pict¨®rica, desde su ¨¦poca infantil y estudiantil hasta nuestros d¨ªas. Esta secuencia hist¨®rica muestra la evoluci¨®n de su arte y de su interpretaci¨®n del mundo: de la oscuridad simb¨®lica de la adolescencia a la armoniosa claridad de sus etapas m¨¢s recientes.

Pese a la transformaci¨®n, su estilo se ha mantenido inconfundible: l¨ªneas puras, fuertes contrastes de color y trazos similares a los de las tiras c¨®micas. Quiz¨¢s la parte m¨¢s interesante para los viajeros que visitan Glasgow sean las obras realizadas como Cronista Gr¨¢fico de la Ciudad, en los a?os 70. Comprometido con sus ideales de izquierda y su defensa del arte p¨²blico, Gray no s¨®lo inmortaliz¨® a intelectuales y pol¨ªticos de todas las ideolog¨ªas, sino tambi¨¦n adolescentes que pululaban por el bohemio barrio del West End; alba?iles inmigrantes, peluqueros atareados en su trabajo u obreros an¨®nimos que sal¨ªan de f¨¢bricas ya desparecidas.

Alasdair Gray, que cumplir¨¢ 80 a?os en diciembre, ha plasmado a Glasgow en sus obras, pero la propia ciudad ha sido tambi¨¦n un lienzo en el que ha dejado su impronta. Durante a?os, el autor se hizo famoso pintando murales en teatros, bares, iglesias, sinagogas y otros edificios p¨²blicos. La exhibici¨®n ofrece una reproducci¨®n de algunos de estos frescos ya desaparecidos, pero no lejos del museo se pueden admirar otros tantos que a¨²n perviven. En Byres Road se encuentra Oran M¨®r, una iglesia neog¨®tica convertida en un complejo de bar, restaurante y sala de eventos.

En el mural del techo de su auditorio se mezclan los signos del zodiaco y las fases de la Luna con escenas de Glasgow y otras ciudades de Escocia. En The Ubiquitous Chip, el legendario bar-restaurante del West End, Gray inmortaliz¨® a parroquianos de todo pelaje. Y con motivo de la modernizaci¨®n de la red de metro, la estaci¨®n de Hillhead exhibe un mural de azulejos de cer¨¢mica titulado Gente de todo tipo, una divertida visi¨®n de la ciudad y sus habitantes representados en su versi¨®n humana y en la animal (zorros urbanos, viejos b¨²hos, peces raros¡­).

Humor y amor por Glasgow, una ciudad que ha sabido corresponder el trabajo de este novelista, dise?ador, muralista y activista pol¨ªtico a favor de la independencia de Escocia. Un artista incansable siempre fiel a su lema predilecto: trabaja como si fueran los primeros d¨ªas de una naci¨®n mejor.

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