La cocina birmana despega

Yang¨®n huele que alimenta. El panorama gastron¨®mico de la excapital de Myanmar (la antigua Birmania) comienza a hacer gala de la variada gastronom¨ªa de un pa¨ªs con m¨¢s de 135 minor¨ªas ¨¦tnicas, notable por su riqueza y fusi¨®n. Hasta hace muy poco, la oferta de cocina tradicional se limitaba a tenderetes de comida callejera o, en el otro extremo, a los car¨ªsimos restaurantes de los hoteles, constituidos como empresas estatales, en los que se paga en d¨®lares ¨Cson una interesante fuente de divisas para el estado¨C y donde la comida no siempre est¨¢ al mismo nivel de su precio.

Sin embargo, desde la apertura del pa¨ªs en 2010 y gracias a la influencia, inspiraci¨®n y competencia de nuevos restaurantes extranjeros, la escena gastron¨®mica se ha animado. Los buenos restaurantes de comida tradicional y regional proliferan en la ciudad y comer fuera para los yangoneses ya no supone solo satisfacer una necesidad b¨¢sica, sino que se convierte tambi¨¦n en un placer.

Todav¨ªa se pueden encontrar delicias en los puestos de comida callejeros y en los conocidos tea shops, pero al mismo tiempo van surgiendo restaurantes cuyos fogones hacen homenaje a los diferentes gustos del pa¨ªs. En la mayor¨ªa de estos tea shops y tenderetes desde 300 kyats (unos 25 c¨¦ntimos de euro) se puede degustar la tradicional ensalada fr¨ªa de tallarines birmanos, Mo Hin khar, que se ha convertido en el plato estrella del desayuno y el aperitivo entre horas. Haci¨¦ndole competencia en popularidad, y por un poco m¨¢s, a partir de 70 c¨¦ntimos encontramos los tallarines fritos del estado Shan, Shan Khao Shui, que suelen ir acompa?ados de un sencillo caldo de pollo y cebolleta.

A mitad de camino entre un restaurante propiamente dicho y un gran puesto de comida callejera se encuentra Feel Myanmar Food (Pyi Htaung Su Yeikthar, 124 ). Gracias a su ¨¦xito se est¨¢ convirtiendo en una parada casi obligada para los cada vez m¨¢s numerosos turistas que llegan a Yang¨®n. Fiel a la tradici¨®n de los restaurantes caseros birmanos, es uno de esos lugares donde uno se?ala lo que quiere comer. La oferta se basa principalmente en currys al estilo birmano, que no son tan cremosos como los indios o tailandeses y est¨¢n bastante m¨¢s regados de aceite. Inevitablemente, van acompa?ados de una guarnici¨®n con arroz.

Al sentarse aqu¨ª, uno se encuentra en la mesa con los tradicionales acompa?amientos de la cocina del pa¨ªs, como un caldo de vegetales amargos, una variedad de hojas de ensalada crudas y las sempiternas hojas de t¨¦ conservadas en una especie de vinagreta que aporta un sabor ligeramente amargo. La bienvenida la completan palitos de mango verde, peque?as berenjenas crudas y una salsa muy picante para mojar todo lo anterior, elaborada a base de la poderosa salsa de pescado fermentado Nga Pi, tan popular en el sudeste asi¨¢tico.

La experiencia gastron¨®mica de Feel Myanmar Food culmina con la posibilidad de degustar alguno de los dulces birmanos. Es uno de los pocos restaurantes de este tipo en la ciudad que ofrece postre, un gui?o para golosos occidentales. Diferentes puddings, herencia de la tradici¨®n inglesa, y gelatinas son las estrellas de la sobremesa. Y lo mejor de todo llega despu¨¦s: saciarse de manjares tradicionales birmanos aqu¨ª, incluyendo bebidas, sale por menos de 10 euros.

Con un concepto muy parecido, aunque pr¨¢cticamente desconocido para los extranjeros, el restaurante Aung Thukha (?17A 1st Street Dhamazedi Road) recibe al comensal en un peque?o y acogedor local cuya decoraci¨®n budista podr¨ªa sugerirnos que entramos en un monasterio. Es incluso m¨¢s barato que Feel Myanmar Food y su cocina destaca por sus platos caseros. Aqu¨ª la bienvenida a la mesa, cortes¨ªa de la casa, la proporciona otro cl¨¢sico de la gastronom¨ªa birmana, Phet Toh, una t¨ªpica ensalada con hojas de t¨¦ en conserva y frutos secos. El men¨² lo completan los tradicionales curries birmanos, algunas propuestas de pescados al vapor y otras tradicionales ensaladas birmanas, como la de carne mechada de cerdo, la ensalada de jengibre o la ensalada de arroz. Los ingredientes y el ambienten lo tienen todo para sentirse como en la casa de una familia aut¨®ctona.

Al mismo tiempo que surgen nuevos restaurantes, la oferta de los ya asentados se sofistica. En The House of Memories (U Wisara, 290), ubicado en la bonita villa donde ten¨ªa su oficina Aung San, responsable de la independencia del pa¨ªs y padre de la premio Nobel de la Paz birmana Aung San Suu Kyi, encontramos elaborados platos inspirados en las diferentes tradiciones regionales de Myanmar. Y adem¨¢s de su exquisita oferta gastron¨®mica, el restaurante ofrece cada noche un concierto de m¨²sica tradicional birmana, con acompa?amiento de piano que convierte cada cena en un aut¨¦ntico viaje en el tiempo. Una experiencia para sibaritas culinarios y rom¨¢nticos nost¨¢lgicos.

Para degustar una versi¨®n m¨¢s sofisticada de los tallarines shan, hay que sentarse en alguna de las mesas de Shan Yoe Yar (Wa Dan, 169), el gran restaurante gourmet de cocina Shan de Yang¨®n, algo que se nota en la elaboraci¨®n de sus platos, pero tambi¨¦n en la cuenta. Es un bonito local decorado al estilo tradicional shan, con muchos elementos de la cultura y la cocina tailandesa con la que se emparenta. Se trata de una cocina con mayor contraste de sabores, resultado de un mayor tiempo de cocci¨®n a fuego m¨¢s lento. Especialidades de la casa son el guiso de la flor del pl¨¢tano, que tambi¨¦n se puede encontrar en algunas de sus numerosas ensaladas, y el tradicional pescado al lim¨®n que se termina de cocinar en la mesa. Si queremos rascarnos un poco m¨¢s el bolsillo, tienen una buena carta de vinos propios de esta regi¨®n, que incluye a las mejores bodegas birmanas.

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