La alacena de Canterbury

Junto a la estaci¨®n oeste de tren, un robusto cobertizo de ladrillo visto acoge a The Goods Shed. Este mercado cubierto se ha convertido en uno de los enclaves predilectos para los foodies en Canterbury y desde que abri¨® sus puertas en 2002 ha desarrollado un concepto donde el producto local y de temporada se entremezcla con propuestas gourmet.

Este cobertizo contiguo a las v¨ªas del tren que se usaba para amontonar carb¨®n y madera es ahora un para¨ªso gastron¨®mico que naci¨® con la idea de convertirse en un restaurante. Sin embargo, las dimensiones del almac¨¦n hicieron que su propietaria, Susanna Atkins, apostara por el potencial de los productores agr¨ªcolas locales, dot¨¢ndoles de un espacio donde vender su g¨¦nero. La idea cal¨® y, tras 12 a?os de funcionamiento, los puestos se han asentado creando un mercado gourmet estable donde se pueden comprar verduras y frutas, pescado, carnes, quesos, pan, dulces, vinos, cervezas, sidras¡­

¡°Los negocios se han consolidado y han creado empleo, as¨ª como presi¨®n a los supermercados¡±, explica Atkins, quien adem¨¢s admite que espacios como The Goods Shed han provocado que las grandes superficies inglesas cuenten cada d¨ªa con m¨¢s secciones destinadas al producto de kil¨®metro cero. Con una gran variedad de precios seg¨²n productos, el almac¨¦n es el sitio ideal para iniciar un d¨ªa de cocina. ¡°Cocinar te garantiza saber lo que comes, es comida real y no hay que leer la etiqueta¡±, dice Atkins.

El espacio forma ya parte de la comunidad, es una familia, tal y como lo describe su propietaria, que se ha asentado en Canterbury para ofrecer materias primas cercanas y de calidad, desmarc¨¢ndose de la impersonalidad de los supermercados. En The Goods Shed no existe el empaquetado y prevalece el g¨¦nero freso y local, que adem¨¢s introduce a los propios establecimientos del mercado en una simbiosis culinaria.

Porque en este ¡°almac¨¦n de mercanc¨ªas¡± tambi¨¦n hay cabida para disfrutar de la comida. Se pueden comprar quesos y charcuter¨ªa espa?ola y francesa para acompa?ar una cerveza o sidra local dentro del propio recinto. Adem¨¢s la panader¨ªa de Enzo cuenta con foccacias, pizzas, arancinis y distintos tipos de panes. Entre los puestos tambi¨¦n se intercalan varios negocios como Wild Goose, dise?ado para amenizar la tarde con un c¨®ctel y para tapear, mientras que Whitstable Larder ofrece diversos productos t¨ªpicos de la cocina inglesa.

Un toque espa?ol

El mercado cuenta tambi¨¦n con un restaurante ¨Cidea primigenia para la que Atkins adquiri¨® el almac¨¦n¨C, incluido por la revista Restaurant entre los 100 mejores del Reino Unido en 2014. Fiel a la filosof¨ªa del mercado, el 90% de su cocina se basa en productos locales y de temporada, aunque admite tambi¨¦n algunas sorpresas espa?olas. ¡°Es un restaurante de cocina tradicional de campo ingl¨¦s pero con un toque espa?ol¡±, describe Rafael L¨®pez, jefe de cocina del restaurante.

Natural de Linares (Ja¨¦n), L¨®pez lleva m¨¢s de una d¨¦cada liderando un equipo de m¨¢s de 20 personas en The Goods Shed, por cuya carta asoman ingrediente como el aceite de oliva, el chorizo o el jam¨®n. Es un men¨² que cambia dos veces al d¨ªa para aprovechar al m¨¢ximo el g¨¦nero que llega a la cocina. ¡°Explotamos la expresi¨®n de cabo a rabo¡±, apunta.

Conversando sobre The Goods Shed, el chef espa?ol explica c¨®mo durante los ¨²ltimos tiempos en el Reino Unido se ha ido generando una asociaci¨®n entre ambos conceptos ¨Cmercados de abastos y restaurante¨C para realizar un regreso a los or¨ªgenes gastron¨®micos. De la tierra al plato y del plato a la boca.

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