Viaje al cielo gal¨¦s

Este es un viaje a la oscuridad, un viaje por el cielo con los pies en la tierra, en la tierra de Gales. En concreto, en el parque nacional de Brecon Beacons, un lugar tan verde y remoto que no llegan las luces de las ciudades, cuyo cielo es tan oscuro que se ha convertido en lugar de peregrinaci¨®n para ojeadores de astros.

Viajar para ver estrellas puede parecer una propuesta extra?a porque el cielo nocturno es, quiz¨¢s, el ¨²nico paisaje mundial. Todas las personas que viven en un mismo hemisferio tienen sobre sus cabezas las mismas constelaciones, las mismas estrellas y la misma luna. El cielo es el mismo sobre las azoteas de Londres que en las playas de Puerto Rico. ?Por qu¨¦ viajar entonces hasta un parque nacional de Gales para ver J¨²piter, los anillos de Saturno o la Osa Mayor?

¡°Aqu¨ª los astros brillan m¨¢s¡±, explica Martin Griffiths, profesor de astronom¨ªa de la Escuela de Ciencia Aplicada del Sur de Gales, ex miembro de la NASA y director del observatorio estelar de Brecon Beacons. Sin m¨¢s accesorios que el ojo desnudo, en Brecon Beacons uno ve las estrellas 40 veces m¨¢s n¨ªtidas que en una ciudad media, como Birmingham, o 100 veces m¨¢s que en grandes ciudades como Londres o Madrid.

Griffiths conoce bien esa diferencia. Estuvo midiendo la nitidez de los astros en esta zona sin descanso durante 10 meses, los que pasaron desde que solicit¨® la certificaci¨®n de Reserva Internacional de Cielo Oscuro para Brecon Beacons hasta que se la dieron. Esta es la segunda reserva en el pa¨ªs. La otra est¨¢ en Kielder Forest, en el norte de Inglaterra. Durante ese tiempo tuvo que convencer a granjeros y propietarios de la zona de reducir su iluminaci¨®n al m¨ªnimo. Ahora en Brecon Beacons s¨®lo se enciende una bombilla si es estrictamente necesario.

¡°Este cielo es muy especial. Es cierto que no es conocido por su buen tiempo pero la constante lluvia limpia la atm¨®sfera de todos los aerosoles y del polvo. Una vez que la lluvia se ha ido hay una gran claridad del aire. Y es esa claridad lo que los astr¨®nomos buscan m¨¢s que cualquier otra cosa¡±.

Turismo estelar

Desde que Martin y su equipo consiguieron obtener el certificado de la Asociaci¨®n Internacional del Cielo Oscuro (International Dark-Sky Association) en 2013 el turismo estelar se ha disparado. Muchos de los hoteles situados dentro del parque natural tienen telescopios a disposici¨®n de los hu¨¦spedes, como el lujoso Llangoed Hall, un edificio restaurado de 1632 en medio del Valle de Wye.

Desde entonces, m¨¢s de 30.000 personas han venido al parque s¨®lo a ver las estrellas, y se han organizado m¨¢s de 20 eventos para aprender a mirar el cielo y promover lo que Griffiths llama ¡°la astronom¨ªa p¨²blica¡±. Para quien quiera hacer coincidir su viaje con uno de estos eventos, la web del parque (www.breconbeacons.org) tiene toda la informaci¨®n.

¡°En septiembre hicimos un evento maravilloso al que acudieron unas 40 personas a ver la lluvia de estrellas tiradas en el c¨¦sped¡±, dice el astr¨®nomo. Aunque el cielo gal¨¦s se pueda disfrutar sin telescopios de por medio, el observatorio tiene artiller¨ªa pesada para sacar el m¨¢ximo partido al firmamento. Tienen desde un planetario m¨®vil hasta un enorme telescopio.

¡°Lo primero que pregunta la gente es cu¨¢n lejos se puede ver desde este telescopio, aunque es lo que menos importa", a?ade Griffiths. "La respuesta es que uno puede ver galaxias que est¨¢n a 5.000 a?os luz de nosotros. Primero te miran con cara de sorprendidos y luego dicen: ¡®?y eso es muy lejos?¡¯. Lo cierto es que muchos de los que vienen nunca han visto la luna o Saturno en un telescopio y el nivel de detalle que se aprecia con este es fant¨¢stico.¡±

Leyendas y constelaciones

Otra caracter¨ªstica a la hora de mirar las estrellas desde aqu¨ª es que algunas de las constelaciones est¨¢n vinculadas con leyendas locales. S¨ª, el cielo es el mismo, pero se ve a trav¨¦s de un filtro cultural que da muchas claves sobre la tierra que pisamos.

Aqu¨ª la constelaci¨®n de Perseo no cuenta la historia del h¨¦roe griego sino de uno local. Para los galeses y para los celtas que viv¨ªan en Gran Breta?a es un personaje llamado Llew, ¡°el le¨®n con la mano firme¡±, por su habilidad para el tiro con arco. Su madre era una bruja llamada Arianrhod que se iba a casar con el poderoso Lord Dyfed. Pero antes de la boda, para probar que era virgen, la mandaron subirse en una escoba m¨¢gica. Cuando lo hizo, este ni?o con cabeza de le¨®n cay¨® desde su falda. Por lo que el lord no se casar¨ªa con ella, al considerar que esto probaba que no era virgen. Enfadada con su propio hijo, ella decidi¨® no darle un nombre, le conden¨® a no llevar armas y a no casarse nunca jam¨¢s, tres maleficios que se consideran una gran deshonra en la cultura celta. Al final, gracias a la ayuda un t¨ªo suyo, las tres cosas acabaron sucediendo y, despu¨¦s de muerto, Llew resucit¨® y subi¨® a los cielos porque su alma no pod¨ªa morir y sus cenizas se convirtieron en la v¨ªa l¨¢ctea.

¡°Cuando la gente observa las estrellas sobre un territorio, recibe un poco de su propia herencia¡±, dice Griffiths. Las estrellas han sido utilizadas por el hombre durante mucho tiempo como se?ales del cambio de estaci¨®n, y cada cultura tiene historias fabulosas asociadas al cielo.

Durante el d¨ªa, esperando a las estrellas, esta zona tambi¨¦n ofrece recorridos por lugares espectaculares como el Valle de Wye, la abad¨ªa de Tintern o el pueblo de Hay on Wye, famoso por su feria de libros anual y las librer¨ªas que inundan la ciudad. La zona cuenta con muchos lugares atractivos, pero si la espera para mirar al cielo se hace muy larga siempre podremos mirar al sol desde los telescopios del observatorio, preparados con tres filtros para proteger la vista del turista estelar.

M¨¢s informaci¨®n en la web del Dark Skies Festival (la pasada edici¨®n se celebr¨® del 17 al 19 de abril de 2015) y en la Asociaci¨®n Internacional Cielo Oscuro.