Abanderados renacentistas en Tortosa

El rotundo fluir del Ebro en su tramo final marca la vida de esta ciudad bimilenaria. Dertosa, Tur?tutxa, Tortosa, ciudad de las tres culturas, cristiana, musulmana y jud¨ªa, y con vestigios de las tres por toda la ciudad. Coronada por el castillo de la Suda, tiene un centro antiguo precioso al que poco a poco se le va sacando lustre y que se va llenando de bares estupendos y restaurantes bien resueltos.

9.00 Tres puentes sobre el r¨ªo

Como todas las ciudades medianas ¡ªTortosa tiene unos 33.000 habitantes¡ª, la capital de las Terres de l¡¯Ebre se debe descubrir andando. El magn¨ªfico puente de l¡¯Estat (1, pincha sobre el mapa para verlo ampliado), de hierro rojo ¡ªuno de los tres que cruzan el Ebro¡ª, une el centro hist¨®rico con el barrio de Ferreries. Muy cerca se encuentra el Mercat Municipal (2) (plaza de la Pau,?1), una joya modernista construida entre los a?os 1884 y 1887 por Joan Torras i Guardiola, conocido como el Eiffel catal¨¢n. Desayunamos en las inmediaciones del mercado, donde abundan los bares, y, si se desea seguir la estela arquitect¨®nica, una buena opci¨®n es tomar algo en un establecimiento de la cadena Viena (3) (plaza de Barcelona, 3), muy cercano al mercado y que ocupa otro edificio singular y bell¨ªsimo, el antiguo Mercat del Peix, de 1933.

10.00 El barrio antiguo como escenario

El patrimonio modernista de Tortosa es de referencia, con un inventario de m¨¢s de 20 destacados edificios, como la Casa Pallar¨¦s y la Casa Pi?ana, e instalaciones civiles, fruto del auge de la burgues¨ªa de finales del siglo XIX. La rambla de Felip Pedrell recorre la ribera del Ebro hasta una de las joyas modernistas de la ciudad: el antiguo matadero, hoy reconvertido en el Museo de Tortosa, hist¨®rico y arqueol¨®gico de las Terres de l¡¯Ebre (4) (www.museudetortosa.cat). Desde all¨ª, el paseo por las calles peatonales del centro se desgrana solo. La primera visita es a la catedral de Santa Mar¨ªa (5) (Portal de Palau, 5), que se asienta sobre el antiguo foro romano, fue ermita visig¨®tica y mezquita para convertirse al final en este gran templo que destila rom¨¢nico, g¨®tico, barroco y neocl¨¢sico. El laberinto de callejuelas es el escenario perfecto para la fiesta renacentista (www.festadelrenaixement.org) del tercer fin de semana de julio (del 23 al 26). Durante cuatro divertidos d¨ªas se reviven con la implicaci¨®n de los vecinos los momentos m¨¢s esplendorosos de la historia de Tortosa. No faltan las tabernas ni tampoco los fastuosos bailes; en fin, un gran espect¨¢culo.

11.00 El castillo andalus¨ª

El barrio medieval est¨¢ coronado por el magn¨ªfico castillo de la Suda (6), de origen andalus¨ª, vinculado despu¨¦s a la Orden del Temple y hoy transformado en parador (www.parador.es). El acceso a la fortaleza es una maravilla y su visita descubre el ¨²nico cementerio ¨¢rabe al descubierto de toda Catalu?a, y unas vistas de Tortosa y la comarca sensacionales. Merece la pena tomar un caf¨¦ en sus grandes salas de altos techos.

12.00 Excursi¨®n a Pinell de Brai

Tortosa ejerce de centro neur¨¢lgico de las Terres de l¡¯Ebre, el amplio territorio ba?ado por las aguas del gran r¨ªo y hermanado por la historia, sus cultivos e idiosincrasia. Desde la ciudad las posibilidades de recorrerlo son infinitas: a menos de 30 kil¨®metros y en tierra de vino y aceite se halla Pinell de Brai (7) (denominaci¨®n de origen Terra Alta) y su hermosa bodega modernista obra del arquitecto C¨¨sar Martinell, disc¨ªpulo de Gaud¨ª. La catedral del vino la llaman por su contundencia y belleza. Hoy es propiedad de la bodega Pagos de Hibera (www.catedraldelvi.com). M¨¢s all¨¢ se abren los dram¨¢ticos escenarios de la batalla del Ebro, que tienen en las poblaciones de Pinell de Brai, La Fatarella, Corbera d¡¯Ebre, Batea y Vilalba dels Arcs emotivos centros de interpretaci¨®n (www.batallaebre.org).

14.00 Olivos con mil a?os a la espalda

Otra buena propuesta es acercarse a la villa de Ulldecona?h (www.turismeulldecona.com), tambi¨¦n a menos de 30 kil¨®metros de Tortosa, para conocer el abrigo rupestre de la ermita en la sierra de Godall, que sorprende por su magn¨ªfica conservaci¨®n; y la finca de l¡¯Albi¨®n, con nada menos que un millar de ejemplares de olivos milenarios. Este viaje en el tiempo puede culminar con una cita gastron¨®mica ineludible, el restaurante Les Moles (una estrella Michelin; carretera La S¨¨nia, kil¨®metro 2, Ulldecona, www.lesmoles.com), cuyo chef, Jeroni Castells, ha revolucionado la cocina de estas tierras utilizando ingredientes de proximidad, muchos de su propio huerto, y d¨¢ndoles su toque personal¨ªsimo.

17.00 Vino kosher y cantos sefard¨ªes

De vuelta a Tortosa se impone el paseo por las fortificaciones, una ruta que comprende los baluartes y las murallas de la ciudad y que descubre los jardines del Pr¨ªncipe (9) y el museo de esculturas al aire libre de Santiago de Santiago. Muy cerca se abre el antiguo barrio jud¨ªo, del que hoy quedan pocos vestigios. La ruta, que se inicia en la plaza de la Inmaculada (10), cuenta con una gu¨ªa de excepci¨®n, Blanca la Jud¨ªa de Tortosa (lajuevadetortosa.com), que regresa del remoto a?o 1471 para mostrar a los visitantes su casa, la sinagoga donde se cas¨®, la lavander¨ªa donde charlaba con las comadres¡­ y para deleitar a un p¨²blico entregado con sentidos cantos sefard¨ªes frente al portal de los Jud¨ªos, el ¨²nico acceso que queda de la antigua aljama. Tras la visita, Blanca invita a una degustaci¨®n de vino kosher en un local cuya idoneidad no pod¨ªa ser mejor: L¡¯Assoc, Banys ?rabs Vells (11) (Carrer Major de Sant Jaume, 6), un bar restaurante ubicado en los viejos ba?os ¨¢rabes de la ciudad. Luego nos detendremos en una excelente vinater¨ªa, la Rosa dels Vins (12) (Carrer de la Rosa, 13), para catar alg¨²n caldo de la denominaci¨®n de origen Terra Alta o de las cercanas Montsant y Priorat.

21.00 Cocina joven sin artificios

La oferta de restauraci¨®n tortosina se ha visto notablemente incrementada en los ¨²ltimos tiempos, as¨ª como tambi¨¦n su oferta cultural, que tiene en el Festival de Jazz (www.jazztortosa.com, del 29 de junio al 4 de julio) y en la programaci¨®n del Teatre Auditori Felip Pedrell (13) (www.teatreauditoritortosa.cat), dos de sus baluartes. Restaurantes como el Paiolet (14) (Rambla Felip Pedrell, 56), Lakinoa (15) (paseo de Joan Moreira, 24) o el Xapla (16) (paseo de l¡¯Ebre, 2) ofrecen cocina joven sin demasiados artificios. Aunque si se prefiere algo m¨¢s cl¨¢sico siempre se puede optar por el premiado Amar¨¦ (17), a unos minutos en coche (avenida del Port de Caro, 2, Roquetes), que desde 1940 es una apuesta segura.

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