Cinco bares muy chulos en Glasgow

Una micro-cervecer¨ªa muy arty para hipsters; una taberna de toda la vida que, supuestamente, exhibe en su interior una verdadera reliquia hist¨®rica de tiempos medievales, o un bar entre lo alternativo y lo inclasificable que mezcla juegos de mesa, comida vegana y sesiones de dibujo con modelo desnudo incluido. Cinco pintorescos bares en Glasgow.

01 Drygate, para¨ªso ¡®hipster¡¯

Pr¨®xima a la catedral y a las faldas de la Necr¨®polis se encuentra esta peque?a cervecer¨ªa, para¨ªso de los amantes de la cerveza artesanal y para los hipsters de Glasgow. Construida sobre una antigua f¨¢brica de cajas de los a?os 40, este lugar tiene algo de teatral, incluso de religioso: un muro transparente permitir¨¢ observar a los gur¨²s de la casa en su sancta sanct¨®rum, elaborando la cerveza que puedes probar en el local y en cuyo proceso podr¨¢s participar, incluso inventando nuevos sabores. Tres son los productos de elaboraci¨®n propia: la Apple Ale, ideal para los escasos d¨ªas de calor del verano escoc¨¦s; la Bearface, ligeramente alimonada, y la Outtaspace Gladeye, con regusto a pi?a.

Pero eso no es todo: en este bar puedes elegir entre 24 grifos con variedades cerveceras distintas para acompa?ar su tradicional fish and chips, cuyo rebozado, claro est¨¢, aqu¨ª est¨¢ hecho a base de cerveza. Drygate es m¨¢s que una cervecer¨ªa: pasa tambi¨¦n por restaurante, sala de eventos, terraza sol¨¢rium y tienda, en la que todo est¨¢ pensado al detalle gracias a la colaboraci¨®n de ex alumnos de la prestigiosa Escuela de Arte de Glasgow, cuya impronta es visible en todo el recinto. Desde el dise?o de las etiquetas a la imagen de marca de este proyecto que, con ambici¨®n redentora, se autodenomina el movimiento Drygate.

02 The Brunswick, el toque mediterr¨¢neo

Brutti ma Buoni (m¨¢s conocido como The Brunswick) es lo m¨¢s parecido en Glasgow a un bar-restaurante de estilo europeo continental, la mezcla perfecta entre Escocia y el Mediterr¨¢neo. El nombre y parte del men¨² son italianos, pero el sabor espa?ol es m¨¢s que evidente. Su carta ofrece desde tapas de paella hasta patatas arrugadas, pasando por las gambas al ajillo. Y desde el fondo de la barra, una enorme cabeza de toro hecha de corchos de botellas de cava domina todo el bar. Pese a sus reducidas dimensiones, The Brunswick es uno de los centros de la modernidad local m¨¢s estilosa y creativa: en sus muros se exponen obras de artistas locales y su diminuto sal¨®n de actos, llamado Basura Blanca (as¨ª, en espa?ol), alberga con frecuencia actuaciones de DJ emergentes.

Mucha atenci¨®n al pasillo de los aseos: las paredes y puertas asemejan un cuadro de Jackson Pollock, un laberinto de expresionismo abstracto en el que te sumerges y del que es dif¨ªcil salir (sobre todo cuando se bebe m¨¢s de lo recomendable). Situado en una calle tranquila del centro de Glasgow, desde la terraza del bar se disfruta de la magn¨ªfica arquitectura que lo rodea, saboreando una buena cerveza o su ya famosa versi¨®n deconstruida del Cheescake.

03 The Flying Duck, un mundo alternativo

Escondido en un callej¨®n oscuro de Renfrew Street se encuentra The Flying Duck, al que se accede por unas escaleras empinadas y l¨®bregas que se bajan con el sentimiento de que algo funesto va a suceder ah¨ª abajo. Afortunadamente, tras las dobles puertas de entrada, lo que se encuentra es un bar que recuerda a la casa de una abuelita exc¨¦ntrica de cuento de hadas. La min¨²scula barra preside un espacio dividido en una zona decorada con muebles de cocina y otra que parece un sal¨®n, repleto de mobiliario incongruente y adornado con luces festivas. Atenci¨®n a los detalles decorativos: una falsa pecera contiene un buceador y un tibur¨®n suspendido por alambres; en un cuadro un caballo galopante dice ¡°muu¡± como si fuese una vaca.

Aqu¨ª la tranquila clientela ¨Cuna mezcla de alternativos, friquis y hipsters¨C se divierte bebiendo a precios razonables, degustando comida vegana, jugando a videojuegos o juegos de mesa de toda la vida. Tras una puerta al fondo se entra a un segundo espacio tan destartalado como acogedor en el que se celebran todo tipo de eventos culturales: proyecciones de cine, secciones de pintura con modelos al desnudo o m¨²sica en directo. Y varias noches a la semana, discoteca indie. Si te hartas de bailar siempre puedes volver al bar y echar una partida de parch¨ªs. The Flying Pig es un mundo en s¨ª, una joya alternativa que no te puedes perder.

04 The Arlington, el alma de Escocia

La taberna The Arlington, situada en Woodlands Road, est¨¢ envuelta en un halo de misterio hist¨®rico. Encajada en una de sus paredes se encuentra lo que muchos consideran como la aut¨¦ntica Piedra del Destino: sobre ella se coronaban a los monarcas escoceses hasta que el rey Eduardo I de Inglaterra la rob¨® en 1296 y se la llev¨® a Westminster Abbey. El d¨ªa de Navidad de 1950, cuatro estudiantes de la Universidad de Glasgow la recuperaron en un rocambolesco atraco. Despu¨¦s, la historia oficial asegura que la piedra volvi¨® a Londres al a?o siguiente para ser finalmente devuelta al Castillo de Edimburgo en 1996. La versi¨®n del Arlington, explicada en un elaborado panel, es muy diferente. Seg¨²n esta, los cuatro patriotas pararon en esta taberna al llegar a Glasgow para tomar una pinta de cerveza y esconder de la polic¨ªa el preciado objeto hist¨®rico. La expuesta en Edimburgo no es sino una r¨¦plica que ellos mismos se encargaron de hacer.

?Qu¨¦ versi¨®n nos creemos? ?Importa realmente? En este bar, fundado en 1860, los parroquianos ¨Cuna mezcla de estudiantes y gente del barrio de toda la vida¨C no vienen a hablar de historia sino a disfrutar de los razonables precios de las bebidas y, los fines de semana, de la m¨²sica en directo.

05 Brel, la conexi¨®n belga

A espaldas de la parada de metro de Hillhead, en Byres Road, se encuentra Ashton Lane, una de las pocas callejas adoquinadas de Glasgow que tiene, probablemente, la mayor concentraci¨®n de bares, caf¨¦s y restaurantes por metro cuadrado de toda la ciudad. Uno de estos locales es Brel, una cervecer¨ªa de esp¨ªritu belga que recibe su nombre del m¨ªtico cantante de Bruselas. Encaramado en una pendiente, este local cuenta con tres espacios. La zona de pub, ubicada en unas antiguas cocheras de para carruajes, es de reducidas dimensiones pero ofrece una impresionante variedad de cervezas de B¨¦lgica (?solo de Flandes hay 18 distintas!) y del resto del mundo.

El restaurante, protegido por una estructura de invernadero, se encuentra en un nivel superior y propone un men¨² extenso, precios razonables y con una estrella indiscutible: los mejillones a la marinera con salsa de tomate, servidos con patatas fritas al estilo belga. Al fondo, elevado sobre la parte m¨¢s escarpada de la pendiente, se abre un beer garden de aire centroeuropeo para disfrutar de la cerveza al sol (cuando aparece, claro).

M¨¢s propuestas en Glasgow pinchando aqu¨ª

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