Peque?as cosas que alegran la vida
Cuatro cadenas noreuropeas en Madrid cuyos objetos y golosinas dan rienda suelta a la fantas¨ªa para decorar la casa, hacer manualidades y sacar al ni?o que llevamos dentro
Buen dise?o y clima riguroso: ambas categor¨ªas sirven para definir, as¨ª, a grandes rasgos, a los pa¨ªses n¨®rdicos. Esta combinaci¨®n de variables es la causante de sus casas acogedoras en las que muchos ansiar¨ªamos vivir, y que desde hace unos a?os se pueden recrear en el sur de Europa con facilidad gracias a Ikea, siempre alejada del centro de las ciudades.
Ahora es mucho m¨¢s f¨¢cil, pues en zonas concurridas de Madrid han brotado peque?as tiendas n¨®rdicas que, con el esp¨ªritu de un ¡°Todo a cien¡± y la est¨¦tica de las moner¨ªas que vemos en Pinterest, ofrecen soluciones para esos apretones consumistas asequibles tras un disgusto laboral y tambi¨¦n para iniciarnos en el arte de estar en casa y disfrutarlo, pr¨¢ctica en la que Europa del Norte todav¨ªa puede ense?arnos algo. Recorremos unas cuantas en busca de sus principales encantos:
Tiger (www.tiger-stores.es) es la pionera y se ha extendido por Espa?a casi tanto como por Dinamarca, donde naci¨®. Su propuesta es tem¨¢tica: una secci¨®n de fiestas infantiles ofrece vasos de papel, servilletas y banderines estampados con alegres fresitas por un euro, para celebrar el solsticio en esos verd¨ªsimos jardines de los que carecemos por aqu¨ª abajo. La secci¨®n destinada a organizar el caos de nuestras maletas, con etiquetas para el equipaje y bolsas donde guardar zapatos y ropa sucia, nos hace conscientes de que la vida puede mejorar con objetos tan simples como esos.
Pero sin duda la principal virtud de estas baraturas multicolores es que nos abren la puerta a nuevas aficiones. Lo tienen todo para esa se?ora imaginaria que llevamos dentro y que elabora concienzudamente cuadritos de flores secas; las tijeras en forma de garza, la prensa de flores por cinco euros y los marquitos para exponer nuestras creaciones facilitan enormemente ese devenir artesanal. En la secci¨®n botiqu¨ªn, sus tiritas de colores para adultos invitan por fin a celebrar el rasgu?o diciendo adi¨®s al feo pl¨¢stico color carne artificial.
Una segunda opci¨®n danesa es H?sten by Christensen and Huarte (www.hostenshop.com), con una ¡°o¡± atravesada en diagonal inequ¨ªvocamente escandinava. En las cercan¨ªas de Sol (calle de Tetu¨¢n, 16) y en la calle de Fuencarral, 94, encontramos sus dos establecimientos, cuyo producto estrella son los rotuladores con efecto tiza para pintar sobre el vinilo adhesivo negro con aspecto de pizarra, que tambi¨¦n venden por metros. Adem¨¢s, gran presencia de materiales ¡°honestos¡± como el olvidado fieltro, o la cuerda, que se emplea en las asas de unas bandejas met¨¢licas de colores vivos que piden a gritos llevar vasos de limonada sobre ellas. H?sten tambi¨¦n nos hace percatarnos de que vivimos tiempos en los que toca personalizarlo todo, y nos proporciona las herramientas para hacerlo: tarros de cristal con cartelitos en blanco esperando que escribamos de qu¨¦ sabor es la mermelada casera que contienen, letras blancas de madera con las que formar palabras y tazas de cer¨¢mica dispuestas a ser decoradas.
Seguimos en Dinamarca, que se ha posicionado como l¨ªder en la tiendita baratimona. Las falsas hermanas Anna y Clara Grene (S?strene Grene) han abierto varias tiendas en centros comerciales de Madrid (www.grenes.dk/en/spain). Si queremos, o incluso si nos urge, que nuestra vida se vaya pareciendo cada vez m¨¢s a las im¨¢genes que vemos en Pinterest, esta es nuestra tienda, donde hasta las pilas alcalinas son cuquis, con estampado de rombos estilo arlequ¨ªn.
En su amplia secci¨®n dedicada a las manualidades encontramos cientos de tubos de pintura acr¨ªlica, brochas, pinceles y cuadernos de papel especial para acuarelas. Pero las Grene destacan especialmente por sus ovillos de lana de oveja, que nos llevan a emparentarlas con las hermanas protagonistas de El fest¨ªn de Babette, de Isak Dinesen, haciendo punto en casa en su austera vida norte?a.
Vajillas de colores pastel
De los Pa¨ªses Bajos llega Hema (www.hemashop.com), un establecimiento muy familiar para los habitantes de Holanda, pues all¨ª se encuentran sucursales en estaciones de tren y en cualquier calle comercial. Hema destaca por su enorme secci¨®n de cosm¨¦ticos, que ocupa la parte delantera de su espaciosa tienda de la calle de Fuencarral, en el n¨²mero 140, y tambi¨¦n porque proporciona lo b¨¢sico a aquellos que acaban de poner casa: sartenes, cubiertos, vajillas de colores pastel y un hervidor de agua por nueve euros, para esa nueva costumbre de tomar t¨¦ verde que se ha apoderado de muchos.
Y para terminar, un postre sencillo: las golosinas suecas de Oomuombo (Fuencarral, 27; www.oomuombo.com) tienda de nombre impronunciable, pero bello visualmente por su redondez tipogr¨¢fica. La chucher¨ªa sueca se exhibe y comercializa en un fondo blanqu¨ªsimo, tal como esper¨¢bamos, y est¨¢ exenta de colorantes artificiales y de las peligrosas grasas trans, prohibidas ya en Estados Unidos. El regaliz salado es su especialidad y sus productos se dirigen principalmente a lo que convencionalmente consideramos ¡°adultos¡±, tal como afirman en su lema: ¡°Dulces buenos para ni?os grandes¡± (good sweets for big chidren). En Oomuombo tambi¨¦n dedican un espacio a las golosinas para diab¨¦ticos, edulcoradas de forma natural con stevia. Y antes de marcharnos podemos adquirir una casita elaborada con galletas de jengibre para hornear y decorar despu¨¦s con gominolas de colores. Una actividad con un sabor m¨¢s n¨®rdico, imposible.
Mercedes Cebri¨¢n?es autora de la novela El genuino sabor (Literatura Random House).
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