Sanl¨²car, tierra adentro

Esta ciudad del bajo Guadalquivir, conocida por las carreras de caballos en sus playas durante el mes de agosto, sus bodegas de Manzanilla y el turismo de costa, la gloriosa Sanl¨²car de Barrameda, que fue garganta de Espa?a y de Europa en el siglo XVII, emerge ahora cual ave f¨¦nix. Se reconstruye as¨ª misma en un puzle de vivencias. Su arquitectura permite dar a conocer hechos que implicaron no solo a sus habitantes, sino a ciudadanos de todo el mundo cuyos restos a¨²n descansan en la memoria de la ciudad. Es el momento de descubrir la verdadera Sanl¨²car, despoblada de t¨®picos, protagonista de la primera vuelta al mundo, de Este a Oeste, comandada por Magallanes, probablemente, la expedici¨®n m¨¢s importante en la Historia de la Circunnavegaci¨®n.

No hace falta cerrar los ojos para imaginar lo que ocurri¨® en esta ciudad cuando en los albores del siglo XVII se convirti¨® en el centro de Europa. Sus calles, palacios y monasterios, as¨ª como el Castillo de Santiago, reclaman al ensimismado turista que se les haga justicia. La urbe gaditana ya apuntaba maneras en los siglos previos, cuando en 1297 el rey Sancho le otorg¨® sus privilegios y se?or¨ªo a Guzm¨¢n El Bueno. A partir de ah¨ª, la providencia rinde pleites¨ªa a la ciudad de tradici¨®n marinera con cinco siglos de pol¨ªtica transatl¨¢ntica en la que traficaba con todas las naciones. Acogi¨® a c¨®nsules y era comprada con ciudades como Roma o Constantinopla, sobre todo desde que Crist¨®bal Col¨®n, en 1498, realizara su tercera expedici¨®n al Nuevo Mundo, am¨¦n de ser el punto de partida y llegada de la primera vuelta al mundo iniciada por Magallanes y culminada por Elcano: tres oc¨¦anos en tres a?os, de 1519 a 1522, para cinco nav¨ªos. Un poder¨ªo econ¨®mico, social y pol¨ªtico que la hizo protagonista de las historias m¨¢s rocambolescas.

Paso obligado para llegar a Sevilla en barco, las riquezas del Nuevo Mundo y de la Carrera de Indias estaban a merced de Sanl¨²car. Eran tiempos en los que la sal del actual parque nacional de Do?ana se trocaba por cuadros de Rubens, mientras que por la playa de Bajo de Gu¨ªa paseaban un sinf¨ªn de razas, religiones, marinos, nobles y ¡°p¨ªcaros alentados por la plata¡±, como dir¨ªa Cervantes.

Calle Bretones y tiendas de las Sierpes

Los Duques de Medina Sidonia convirtieron a la ciudad en el sue?o de un reguero de transe¨²ntes que iban y ven¨ªan de lejanas tierras. Los comerciantes, mayoritariamente de origen germ¨¢nico, se instalaron en esta calle entre los siglos XV y XVI. Joyeros, plateros y arquitectos, responsables de los edificios de corte renacentista de la ciudad. Junto a Bretones est¨¢n las Covachas o Tiendas de las Sierpes (siglo XV), una lonja de mercaderes de estilo g¨®tico tard¨ªo situada en la Cuesta de Bel¨¦n, mirando al oc¨¦ano. En forma de galer¨ªa porticada insertada en un muro, diez arcos ojivales recaen en pilares sobre los que reposa una serpiente gigante, cuyo objetivo es espantar al enemigo del otro lado de la costa.

M¨¢s informaci¨®n

- Antigua F¨¢brica de Hielo (Bajo de Gu¨ªa). Este centro de visitantes es un museo sobre la flora y la fauna que compone el paisaje y el ecosistema marino asociado a la desembocadura del Guadalquivir.

- Rutas por el Parque Nacional Do?ana.

- Carreras de caballos en la playa de Bajo de Gu¨ªa durante el mes de agosto:

- Hotel Guadalquivir (Calzada de la Duquesa Isabel 20). Desde su terraza panor¨¢mica de su ¨²ltima planta, puedes admirar la desembocadura del Guadalquivir, las salinas, el Parque Nacional Do?ana y el barrio de Bonanza.

- Punto de Informaci¨®n Tur¨ªstica (Calzada de la Duquesa Isabel)

Auditorio de la Merced

Antiguo convento de los mercedarios descalzos en el siglo XVII, bajo el patrocinio de los Medina Sidonia, demuestra el protagonismo que las ¨®rdenes religiosas adquirieron en la ¨¦poca en la que la evangelizaci¨®n del Nuevo Mundo era una prioridad. Algunos de estos conventos a¨²n existen y sus atesoradas iglesias pueden ser visitadas por el p¨²blico: Franciscanos (calle del ?ngel), Dominicas (actual Convento de Madre de Dios, en Ruiz de Somalia 1) y Dominicos, de estilo renacentista herreriano y ¨²nico templo de Sanl¨²car que est¨¢ edificado en su totalidad en piedra de canter¨ªa, en cuyo interior hay piezas del descubrimiento y evangelizaci¨®n de las Am¨¦ricas (los navegantes acud¨ªan a los monjes antes y despu¨¦s de navegar a las Indias). Tambi¨¦n se pueden visitar los conventos de Clarisas, actual Convento de Regina Coeli (calle Regina), Carmelitas (calle Descalzas), Jesuitas, actualmente una casa de vecinos a la que merece la pena asomarse (calle Luis de Eguilaz), y Capuchinos (Plaza Capuchinos), que completan el elenco de ¨®rdenes religiosas que poblaron Sanl¨²car.

Palacio de Orle¨¢ns Borb¨®n

Antigua residencia de verano de los Duques de Montpensier y sede del actual Ayuntamiento, el edificio, del siglo XIX e inspiraci¨®n oriental, tiene una mezcla de estilos que lo hacen ¨²nico en su especie. Historicista y ecl¨¦ctico, cuenta con una fachada neomud¨¦jar y clasicismo italiano en la logia interior del palacio, donde hay salas decoradas con estilos diversos (ingl¨¦s, rococ¨®, egipcio y chinesco). Se puede visitar mientras que el ayuntamiento est¨¦ abierto.

Nuestra Se?ora de la O

De estilo g¨®tico-mud¨¦jar (siglo XIV), su monumental portada invita a la contemplaci¨®n antes de adentrarse en el templo cargado de historia y leyendas, en la Plaza Condes de Niebla. Dicen que fue el cobijo espiritual de los Guzmanes, sus fundadores, quienes se refugiaron en Sanl¨²car huyendo de la persecuci¨®n que sufr¨ªan por parte del rey don Pedro I El cruel. El exterior est¨¢ rodeado por peque?as columnas de m¨¢rmol cuyo origen podr¨ªa ser un templo romano.

Palacio Ducal de Medina Sidonia

Contiene el archivo privado m¨¢s importante de Europa, que recoge gran parte de la historia de Andaluc¨ªa desde el siglo XI hasta la actualidad, adem¨¢s de una hospeder¨ªa y una cafeter¨ªa con excelentes vistas de la desembocadura del Guadalquivir y del parque de Do?ana. El palacio, del siglo XVI, fue la residencia oficial de Luisa Isabel ?lvarez de Toledo (hasta su muerte en 2008), historiadora conservadora del preciado archivo ducal y escritora de numerosas publicaciones conocida como la duquesa roja, debido a su lucha antifranquista que incluso la llev¨® a la c¨¢rcel de Alcal¨¢ de Henares en los a?os 60.

Castillo de Santiago

Fruto del deseo del segundo Duque de Medina Sidonia de renovar la defensa de la villa de Sanl¨²car, en el siglo XV, desde la cubierta de la torre no solo se contempla la ciudad, sino tambi¨¦n la desembocadura del Guadalquivir y el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Cuenta la leyenda que desde este lugar vio Isabel la Cat¨®lica el mar por primera vez. El castillo, de estilo g¨®tico tard¨ªo, encierra historias hasta en el revestimiento de la parte baja de sus muros, donde existe una abundante colecci¨®n de antiguos grafiti y marcas de canter¨ªa que aportan valiosa informaci¨®n sobre su construcci¨®n. Es el castillo m¨¢s grande la provincia de C¨¢diz y, justo enfrente, las Bodegas Barbadillo invitan a una visita guiada por su Museo de la Manzanilla, con posterior cata.

M¨¢s propuestas en la provincia de C¨¢diz pinchando aqu¨ª

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