Hoy cenamos en casa (de otro)

Llegar a un edificio, tocar el timbre y ser recibido por un desconocido que te espera para cenar puede ser una experiencia inolvidable. Jean-Yves Vuong, vietnamita de 45 a?os, decidi¨®, un buen d¨ªa, que ya era hora de poner en pr¨¢ctica todo lo que hab¨ªa aprendido a cocinar en sus viajes a Asia. En su piso de Par¨ªs recibe hasta a 12 comensales. ¡°Una vez vinieron tres parejas de Boston que viv¨ªan en el mismo barrio, pero nunca se hab¨ªan visto. Tuvieron que cruzar el Atl¨¢ntico y sentarse en mi mesa para conocerse¡±, cuenta Jean. El meal sharing consiste en eso: comer en casa de un extra?o o cocinar para desconocidos. Aunque, al final, puede que uno termine cenando con el vecino a miles de kil¨®metros de casa. Las plataformas de consumo colaborativo est¨¢n muy activas, y si Airbnb revolucion¨® el mundo del hospedaje, hay muchas otras que est¨¢n intentando darle una vuelta de tuerca a c¨®mo y con qui¨¦n comemos. EatWith, VoulezVousDiner, Cookapp, Mealsharing, Vizeat, Suppershare, Feastly y GrubClub son algunas de ellas.

Petra Hart es una artista visual. Cada cierto tiempo organiza cenas para desconocidos en su piso de ?msterdam. ¡°A?os atr¨¢s ten¨ªa un proyecto sobre familias imaginarias inspirado en ni?os hu¨¦rfanos que quer¨ªan compartir con otros¡±, cuenta. ¡°En mi caso, quiz¨¢s lo m¨¢s interesante no es lo que cocino, sino lo que hago como artista¡±.

Leire Laboreo, especialista en marketing digital y responsable de EatWith Espa?a, acudi¨® por primera vez a una cena de este tipo en Barcelona hace casi tres a?os. A su lado se sent¨® una representante de la plataforma para la que ahora trabaja. En otra cena, Laboreo fue testigo de una petici¨®n de mano que sorprendi¨® a todos los invitados. ¡°Realmente no sabes con qui¨¦n ni con qu¨¦ te vas a encontrar. Y ese factor sorpresa, adem¨¢s del factor social, de contacto humano real en estos tiempos digitales, es lo m¨¢s atractivo de este tipo de propuestas¡±, dice Laboreo.

El escenario tambi¨¦n pueden ser casas abandonadas, librer¨ªas o locales que se reservan para la ocasi¨®n. Y hay men¨²s y precios para todos los gustos. Cada cena o comida es un mundo. Para el bloguero y periodista hongkon¨¦s residente en Londres Dylan Lowe, se trata de contar historias: ¡°Yo propongo un men¨² que intenta contar la historia de mi infancia en Hong Kong. Mientras cocino cuento a los invitados qu¨¦ representa cada ingrediente y qu¨¦ recuerdos de infancia me traen esos olores y sabores¡±.