La sierra de Gata

El aislamiento ha convertido a la extreme?a sierra de Gata en un refugio de ¨¢guilas reales, buitres negros, corzos o nutrias, entre otras especies. Los pueblos conservan sus estructuras medievales y su silencio. El agua abunda, y el aceite, el jam¨®n, los quesos de cabra y la miel son algunas de las exquisiteces de esta comarca extreme?a. El senderismo es otro de sus placeres que, en oto?o, se une al de recolectar setas.

9.00 Manzanilla cacere?a

Es aconsejable ver Robledillo de Gata con la luz de la ma?ana. La joya monumental es la iglesia de Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n (1), del siglo XVI, con un espl¨¦ndido p¨®rtico de 10 columnas. Pero lo m¨¢s interesante es su arquitectura serrana, su trazado medieval con pasadizos y corredores, y sus casas de piedra, madera y adobe que se mezclan con sus huertas. Se puede desayunar en el mes¨®n de la casa rural Manadero (2) un serragatino, a base de caf¨¦, migas, huevo revuelto, zumo y dulces caseros (7,50 euros). El Molino del Medio es una antigua almazara convertida en el Museo del Aceite (3), cuya visita incluye una cata de la variedad de la zona, manzanilla cacere?a. Entrada, 1,50 euros.

11.00 Arquitecturas y casta?ares

Torre de Don Miguel es otro de los pueblos que a¨²n conservan su antigua estructura. Aqu¨ª se mezclan las culturas ¨¢rabe, cristiana y jud¨ªa en sus casas y monumentos, como la iglesia de Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n (4), de estilo g¨®tico; la ermita del Cristo de la Misericordia (5), que recuerda a las sinagogas jud¨ªas y cuenta con una portada del siglo XVI, o la calle de Cancillo Alto, con su fisionom¨ªa isl¨¢mica. Abundan tambi¨¦n las casas blasonadas, los escudos mobiliarios o las cruces de la Orden de Malta en los muros. Desde aqu¨ª parten rutas de senderismo ¡ªentre casta?ares, campos de olivos o alcornoques¡ª a pueblos como Perales del Puerto, Almenara o Santib¨¢?ez el Alto.

13.00 La fuente del Chorro

Es muy probable que en San Mart¨ªn de Trevejo escuchemos un extra?o lenguaje que nos recuerda el gallego. Se trata de la fala

Muchos coinciden en que Gata es una de las localidades m¨¢s bonitas de esta sierra, mientras a los aut¨®ctonos les gusta presumir de su hist¨®rica fama de beligerantes y valientes contra las tropas francesas. Los s¨ªmbolos de Gata son la fuente del Chorro (6), con un blas¨®n imperial en excelente estado; la iglesia de San Pedro (7), con un afamado retablo de Pedro de Paz de 1550, y la Torre de Almenara (8), del siglo XIV. Esta ¨²ltima es la parte mejor conservada de una construcci¨®n defensiva hoy en ruinas en lo alto de una atalaya. Merece la pena subir hasta all¨ª por las vistas al valle del ?rrago, el castillo de Santib¨¢?ez el Alto y los colores con los que en el oto?o pinta los casta?os y robles.

14.30 Tomates ¡°cabreados¡±

En Los Portales (9) (plaza de la Constituci¨®n, 12), frente al ayuntamiento de Gata, se pueden probar tapas de la zona como la ensalada de naranja; la de tomate ¡°cabreado¡±, con ajo y queso de cabra; los pimientos de piquillo rellenos de bacalao, la caldereta de cabrito o las migas. En temporada de setas, estas se convierten en las estrellas de la carta. Y para beber, vino de pitarra. Unos 15 euros por persona.

16.00 Conciertos de noviembre

La capital administrativa de la Sierra de Gata est¨¢ en el pueblo de Hoyos, que antiguamente fue el elegido por los obispos de Coria como residencia veraniega. Esto hizo que la localidad est¨¦ llena de palacetes y casonas con grandes entradas, ventanas de arcos, jardines y balcones de piedra. La m¨¢s conocida es la Casa del De¨¢n (10), que conserva sus canalones oxidados con forma de drag¨®n. Hoyos es un pueblo tranquilo con una iglesia en la que las cig¨¹e?as se instalan en su campanario, donde uno puede refrescarse en verano en su piscina natural y en el que no faltan los neorrurales, que eligen este lugar por su conexi¨®n diaria con Madrid y otras ciudades. El 19 de noviembre se celebra en Hoyo el d¨ªa de la m¨²sica y en todas sus casas se?oriales hay conciertos.

17.00 El castillo misterioso

La aldea medieval de Trevejo es un compacto conjunto de casas de piedra api?adas como en un castro celta. Pero lo m¨¢s destacado son las ruinas de su castillo (11), situado en una peque?a colina. Este fue levantado por los ¨¢rabes, reconstruido y volado con explosivos por las tropas napole¨®nicas a principios del siglo XIX. Subir hasta este conjunto arquitect¨®nico, que conserva intactas algunas tumbas excavadas en el suelo, es un buen ejercicio para hacer antes de que se ponga el sol, para admirar sus excelentes vistas.

18.00 Escuchando la fala

Es muy probable que en San Mart¨ªn de Trevejo escuchemos un extra?o lenguaje que nos recuerda al gallego; se trata de la fala, una lengua que mezcla, desde tiempos de la Reconquista, el galaicoportugu¨¦s y el asturleon¨¦s, y que todav¨ªa perdura en este pueblo junto con el de Eljas y Valverde del Fresno. En San Mart¨ªn de Trevejo el agua corre en peque?os regueros por las calles empedradas y las fachadas de las casas muestran sus entramados de madera y algo caracter¨ªstico de esta localidad, los tozones, los bordes de las vigas labrados con rostros humanos. La iglesia de San Mart¨ªn de Tours (12) y el monasterio de San Miguel (13) son los dos edificios religiosos por excelencia, pero los esp¨ªritus m¨¢s sensibles disfrutar¨¢n m¨¢s con la peque?a ermita de la Cruz Bendita (14), en medio de la naturaleza y el silencio.

20.00 Encaje de bolillos

San Mart¨ªn de Trevejo es el lugar para comprar alg¨²n recuerdo. Aparte de las delicias para el paladar, la cester¨ªa de casta?o, la artesan¨ªa de corcho y el encaje de bolillos son los souvenirs estrella. El restaurante Los Cazadores (15) (avenida de Salamanca, 2) ha sido galardonado por su cocina tradicional y bien hecha. Potajes, sopas, carnes de la sierra, platos de caza como la perdiz o croquetas de boletus son algunas sugerencias tentadoras (desde 25 euros).