Alkimia, el nuevo escondite de Jordi Vil¨¢

Para acceder al nuevo Alkimia es preciso pulsar el telefonillo situado en el portal de la antigua vivienda anexa a la vieja f¨¢brica de cervezas Moritz. En el primer piso, tras ascender por unas escaleras, se encuentran los dos comedores en los que se desdobla este restaurante. A un lado y otro aparecen escayolas novecentistas, techos policromados y paredes de dise?o. El espacio m¨¢s cercano a la cocina, en el que el chef Jordi Vil¨¢ oficia de cara a los comensales, lo ocupan seis ¨²nicas mesas en las que se puede disfrutar de sus dos men¨²s o de una sucinta carta de perfil creativo. En el comedor contiguo, la oferta se torna m¨¢s informal (macarrones gratinados; arroz de ?oras; jud¨ªas verdes con patatas) y los precios m¨¢s moderados (alrededor de 50 euros por persona). A su vez, Vil¨¢ asesora a la microcervecer¨ªa artesana a ras de la calle dentro de esta antigua f¨¢brica donde se sirven tapas y raciones. Y tambi¨¦n a la brasserie Louis 1856, situada en el s¨®tano, donde priva una carta de platos cl¨¢sicos de resoluci¨®n contempor¨¢nea.

En el nuevo Alkimia, inaugurado el pasado mes de julio, Vil¨¢, cocinero de formaci¨®n acad¨¦mica, saca a relucir su enorme talento. Se inspira en recetas tradicionales para conseguir platos muy armoniosos que despoja de adornos superfluos. Propuestas que escudri?an en su memoria gustativa y se basan en productos de calidad notable que trata con t¨¦cnicas depuradas. Son muy finos los tomates cherry a la vinagreta de queso fresco; delicado el tartar de cigalas, gambas y lubina a la crema de plancton, y notable la coca de buey de mar con salpic¨®n de verduritas a la gelatina de rabo. ¡°Recupero recetas cl¨¢sicas para componer platos ligeros que intento poner al d¨ªa. No hago cocina creativa sino evolucionada¡±, afirma Vil¨¢.

El men¨² abunda en pescados y mariscos. Deliciosas las esparde?as a la brasa con crema de trufas y trompetas escabechadas; magn¨ªficos los chipirones rellenos de butifarra negra, y rotundo el suquet de langosta a la salsa de jengibre. El contrapunto c¨¢rnico lo aportan unos deliciosos ravioles de pollo a la crema de queso, el pich¨®n con frutas y salsa romesco, y una vaca con higos al romero, poco persuasiva.

Los dulces se mantienen. Refrescante el manjar blanco con granizado de vino dulce, y muy golosa la tarta de chocolate con helado de ciruelas escabechadas.

Por su parte, la sumiller Marta S¨¢nchez, entusiasta de los vinos naturales, maneja con acierto la bodega.

{ "active": true, "code": "1969684", "elementType": "offerExtension", "id": 10, "name": "BARCELONA", "service": "tripadvisor" }