La verdadera ruta del bacalao

Pas¨® un a?o en un pueblito noruego ense?ando espa?ol, para despu¨¦s vivir un tiempo en Bergen. Ahora traduce narrativa de esta lengua escandinava al castellano y sigue con saudades de sus viajes por Noruega, como esta excursi¨®n al norte del pa¨ªs.

?Qu¨¦ esperaba ver en el Norte?

Yo siempre hab¨ªa querido ir a la isla de Senja y a Tromso. Cuando mi madre vino a visitarme un verano, decidimos ir juntas. Imaginaba monta?as escarpadas, paisajes sin ¨¢rboles, sol de medianoche¡­

?Fue f¨¢cil llegar hasta el ?rtico?

Desde mi pueblo, Flekke, viajamos en autob¨²s y en ferri hasta Bergen. De ah¨ª tomamos un avi¨®n al sur, a Oslo, para por fin volar al extremo norte, a Tromso. En carretera habr¨ªamos tardado cuatro d¨ªas.

?Qu¨¦ es lo mejor de Tromso?

Merecen la pena los secaderos de bacalao. Son estructuras de madera de las que se cuelga el pescado para ponerlo a secar. Parecen tendederos. Est¨¢n en la costa, al aire libre. En otro sitio secan las cabezas para hacer pienso; ves kil¨®metros de ellas¡­, dan bastante miedo.

?Se les peg¨® el olor?

No lo recuerdo, pero s¨ª es cierto que cuando trabaj¨¦ en el Museo Hanse¨¢tico de Bergen hab¨ªa bacalao expuesto para los visitantes y la ropa s¨ª que acababa oliendo.

A la hora de comer, el bacalao ser¨¢ el plato estrella. Exacto. Se puede comer de varias formas: le das con un martillo, lo rompes y lo chupas. As¨ª lo com¨ªan los vikingos. O lo sumergen en agua para hidratarlo. En Navidad lo meten en sosa c¨¢ustica para que quede gelatinoso, despu¨¦s lo lavan muchas veces y se lo comen. Pero yo no lo he probado. Lo que s¨ª compramos a un paisano fue un bacalao seco entero para traerlo a Espa?a.

Y nos falta la islita¡­

A Senja fuimos en barco desde Tromso. No la vimos entera porque en Noruega son muy ecol¨®gicos: apenas intervienen en la naturaleza, as¨ª que no hacen t¨²neles en las monta?as y hay que dar muchas vueltas para llegar a un sitio. Senja tiene todos los paisajes noruegos: monta?as, fiordos y playa.