El Foral¨ªn, recetas caseras y originales en Oviedo

Abri¨® sus puertas a finales del pasado a?o y en poco m¨¢s de tres meses se ha convertido en uno de los restaurantes de los que m¨¢s se habla en Oviedo. Su ¨¦xito, en ascenso incipiente, se fundamenta en una carta escueta, de alma tradicional, con propuestas que se interpretan con criterios contempor¨¢neos.

Recetas parcas en grasas, con puntos de cocci¨®n medidos, salsas ligeras y sazonamientos acertados. Platos en algunos casos de marcado fondo casero en los que afloran toques de originalidad gratificantes. No en vano, el curr¨ªculo de F¨¦lix Mart¨ªnez, cocinero y propietario, lo ilustran periodos de aprendizaje junto a grandes profesionales, en especial con la familia de hosteleros Manzano. Primero en Casa Marcial, con Nacho Manzano, luego en La Salgar (Gij¨®n) al lado de su hermana Esther Manzano y, finalmente, ya en 2014, en Casa Gloria (Oviedo), donde arranc¨® en calidad de jefe de cocina. Bagaje que se aprecia en la t¨¦cnica con la que resuelve sus propuestas, empezando por las croquetas, notables, de masa suave y rebozo crujiente. Tan convincentes como la tortilla de bacalao con sus propios callos, suculenta, cubierta por una delicada salsa verde.

Una de las ventajas de El Foral¨ªn es que los platos tambi¨¦n se ofrecen en dos tercios de raci¨®n, acicate para diversificar las degustaciones. Es sabroso el arroz con almejas en salsa verde, y m¨¢s que conseguidos los tu¨¦tanos con mollejas. Aunque no todo se inspira en la cocina asturiana tradicional, seg¨²n demuestran la fideu¨¢ de liebre, la pica?a de vaca a la brasa y el ceviche de pescado, hay dos de marcado car¨¢cter local como el pulpo de pedreru con papada de cerdo celta y el cordero a la estaca, reinterpretaci¨®n de la receta popular asturiana, que merecen la pena. Para disfrutar de su fabada hay que esperar a jueves y s¨¢bados, ¨²nicos d¨ªas en que se prepara.

Aparte, en la barra contigua, se brinda un corto surtido de tapas, en su mayor¨ªa versiones abreviadas de platos de la carta. Al final, aguarda un surtido de dulces de enunciados llamativos y resultados desiguales. Logrado el nevadito con crema de lim¨®n y helado de lima, y decepcionante su versi¨®n del arroz con leche asturiano. Como alternativa, una tabla de quesos de la tierra con sus contrastes dulces.

A¨²n en rodaje, la casa, muy prometedora, debe afrontar ciertas mejoras. El pan es p¨¦simo, la sala est¨¢ desorientada, y la bodega, demasiado escueta.