Diez viajes emocionantes para ver animales salvajes
Del ?rtico a la sabana africana, enclaves para observar osos polares, leopardos, gorilas o el m¨¢gico movimiento de las belugas
Si cantas bajo el agua, las belugas responden. Es una experiencia extraordinaria. Con traje de neopreno, gafas y tubo de bucear para poder estar muy quietos, flotamos mientras una z¨®diac nos arrastra lentamente llamando la atenci¨®n de estos gr¨¢ciles cet¨¢ceos blancos de hasta cinco metros de largo que habitan las aguas del ?rtico. Se acercan hasta medio metro de distancia, nos siguen, nos miran y nos estudian con su ¨®rgano de ecolocalizaci¨®n, el mel¨®n, que forma esa moldeable prominencia caracter¨ªstica de su frente. Y si cantamos, ellos replican. Los encuentros con animales salvajes en su h¨¢bitat natural regalan momentos insustituibles. El rugir profundo de un le¨®n, la mirada intensamente familiar de un gorila, el andar sigiloso de un leopardo, el aullar visceral de una manada de lobos¡ Y aunque a veces pueda parecer que sean ellos los que nos observan, nunca debemos olvidar que somos nosotros los que hemos entrado en su espacio vital y por eso debemos mostrar el m¨¢ximo respeto. Aqu¨ª van 10 destinos para vivir encuentros con animales salvajes que no dejar¨¢n a nadie indiferente.
1 En busca de los grandes felinos
Sud¨¢frica
El parque transfronterizo de Kgalagadi ¡ªun gran espacio protegido de 38.000 kil¨®metros cuadrados que abarca territorios de Sud¨¢frica y Botsuana¡ª ofrece la oportunidad de ver leones, guepardos, leopardos, caracales y gatos africanos. Otros grandes depredadores como la hiena manchada, la hiena marr¨®n y el chacal de lomo negro tambi¨¦n se avistan con facilidad. Es un destino ideal para viajeros independientes. Y con planificaci¨®n, el viaje puede resultar bastante asequible. El Kgalagadi se puede visitar en coche particular, sin necesidad de gu¨ªa ni de veh¨ªculo todoterreno. Sus dunas de arena roja, las flores del desierto y los cielos infinitos convierten este parque adem¨¢s en un destino muy fotog¨¦nico.
2 Osos polares y belugas
?rtico canadiense
Durante los meses de verano, en julio y agosto, los osos polares se concentran en la costa de la provincia canadiense de Manitoba, donde es relativamente f¨¢cil observarlos. Cuando vuelva el fr¨ªo, regresar¨¢n a la helada bah¨ªa de Hudson, donde pasar¨¢n el invierno cazando focas (los osos polares no hibernan). Grupos de belugas tambi¨¦n se agrupan en estos estuarios con sus cr¨ªas para cazar peces capelanes.
La empresa Churchill Wild ofrece excursiones para nadar con belugas y salir al encuentro de osos polares a pie y sin barreras. La experiencia es segura, pero no se puede realizar sin gu¨ªas profesionales. Los turistas solo bajan del veh¨ªculo cuando los gu¨ªas han identificado a un grupo de osos que se muestran tranquilos. Uno puede acercarse hasta unos 50 metros, fotografiarlos y observarlos un rato mientras comen hierba y frutos silvestres.
3 Estudiando la tortuga carey
Nicaragua
El estuario Padre Ramos, situado en un ¨¢rea remota de la costa del Pac¨ªfico nicarag¨¹ense, es una zona vital para la tortuga carey. Aqu¨ª, en los densos manglares, esta especie marina en peligro de extinci¨®n disfruta de una de las dos ¨²nicas zonas de anidaci¨®n en el Pac¨ªfico Este. Adem¨¢s, en este espacio se puede observar en un mismo d¨ªa a neonatos saliendo del huevo, a tortugas j¨®venes buscando alimento y a ejemplares adultos poniendo huevos. Es algo ¨²nico que convierte la visita en todo un privilegio. La organizaci¨®n SEE Turtles prepara viajes a este espectacular y tranquilo rinc¨®n del pa¨ªs centroamericano en el que los participantes colaboran con conservacionistas locales en el estudio y la protecci¨®n de esta especie.
4 Tras las huellas del lobo gris
Yellowstone (EE UU)
Yellowstone, el primer parque nacional de Estados Unidos, no ser¨ªa lo que es sin el aullido del lobo recorriendo sus valles al amanecer. Es un momento que nadie se deber¨ªa perder, as¨ª que hay que madrugar. Muchos lobos de este espacio protegido al noroeste de Wyoming ¡ªcon zonas reducidas pertenecientes a los Estados vecinos de Idaho y Montana¡ª tienen el pelaje negro, lo que los hace muy f¨¢cil de divisar durante los meses de invierno, cuando la nieve lo cubre todo. ?Yellowstone se puede visitar de manera independiente o con alguna ruta dise?ada para avistar lobos, como las que ofrece Wolf Tracker, que cuenta con bi¨®logos como gu¨ªas.
5 El club de los cinco grandes
Sri Lanka
Sri Lanka es conocida por sus antiguas ciudades budistas, sus playas y su excelente t¨¦. Entre diciembre y abril, la isla del golfo de Bengala se convierte adem¨¢s en el destino perfecto para ver al animal m¨¢s grande que ha existido en la Tierra, la ballena azul. Este gigante mam¨ªfero marino puede alcanzar 30 metros de longitud, y las mejores zonas para avistarlo en Sri Lanka se encuentran frente a las costas de Mirissa y Trincomalee. Si a esto le a?adimos el avistamiento del leopardo, el oso perezoso, el elefante asi¨¢tico y el cachalote, habremos visto los cinco grandes de Sri Lanka. Una aventura como esta se puede organizar, por ejemplo, con ?Jetwing Eco Holidays.
6 Encuentro con delfines
Mozambique
Pocas cosas hay como zambullirse en aguas trasl¨²cidas y encontrarse cara a cara con un grupo de delfines salvajes. Pero siempre respetando el principio de no interferencia. Esto es posible en la peque?a localidad de Ponta do Ouro, en la costa sur de Mozambique. La fundadora del Dolphin Center lleva 20 a?os dedicada al estudio de los delfines. Si los animales muestran se?ales de estr¨¦s o descontento con la presencia de los visitantes, el encuentro queda cancelado. Nadando junto a ellos, impresiona su fuerza y agilidad f¨ªsicas.
Llegar hasta Ponta do Ouro es f¨¢cil. Se encuentra a pocos kil¨®metros al norte de la frontera con Sud¨¢frica, y el Dolphin Center facilita la llegada ofreciendo paquetes de varios d¨ªas con alojamiento incluido. Si no se conduce un todoterreno (las carreteras en Mozambique son toda una aventura), se puede dejar el coche de alquiler en la frontera, donde un representante del Dolphin Center recoge a los viajeros para trasladarlos a Ponta do Ouro.
7 Siguiendo la pista del rinoceronte negro
Namibia
Namibia se ha convertido en un importante reducto para la poblaci¨®n de rinoceronte negro al sur del continente africano. Hay varias formas de ver a este carism¨¢tico mam¨ªfero en peligro de extinci¨®n, que se distingue de su pariente el rinoceronte blanco por su labio en forma de pico. La m¨¢s f¨¢cil y econ¨®mica de observarlo es visitando el parque nacional de Etosha, al norte del pa¨ªs, donde acuden a diario tras la puesta del sol a los bebederos situados en los campamentos. De noche se escucha su potente bramido, algo realmente formidable.
Para quienes prefieran la aventura de un safari a pie, el lugar perfecto es el Desert Rhino Camp, al oeste de Namibia. Este exclusivo campamento ofrece la posibilidad de seguir el rastro del rinoceronte negro con gu¨ªas especializados. La actividad se realiza en colaboraci¨®n con Save The Rhino Trust, organizaci¨®n dedicada a la conservaci¨®n del rinoceronte.
8 Crucero en un santuario animal
Gal¨¢pagos
La tortuga gigante, la iguana marina, el alcatraz patiazul, el pinz¨®n de Darwin, los ping¨¹inos, los lobos marinos¡ Las islas Gal¨¢pagos, a 972 kil¨®metros de la costa de Ecuador, son el destino so?ado de cualquier amante de los animales salvajes y no pod¨ªan faltar en esta lista. All¨ª sucede algo inaudito: estas especies, a falta de depredadores, no tienen miedo, y esa proximidad entre ellas convierte el enclave en lo m¨¢s parecido a un santuario animal. Se pueden visitar, por ejemplo, con cruceros como los que organiza UnCruise Adventures para grupos reducidos.
9 Australia al natural
Es f¨¢cil sentirse abrumado a la hora de dise?ar un recorrido por un pa¨ªs tan grande y con tantos h¨¢bitats diferentes como Australia. Echidna Walkabout propone un viaje que incluye la salvaje costa del parque nacional de Croajingolong y los bosques del parque nacional de Snowy River, ambos al sureste del pa¨ªs, y el semi¨¢rido outback australiano. La fauna que se puede observar es tan variada como sus h¨¢bitats: desde aves de costa, tejones australianos y ualab¨ªes hasta coloridos loros, em¨²es y canguros. Los amantes de los fondos marinos har¨¢n bien en programar una inmersi¨®n en la Gran Barrera de Coral, frente a la costa de Queensland.
10 ¡®Vis-¨¤-vis¡¯ con gorilas
Uganda
Pasar un par de horas con un grupo de gorilas salvajes es una de las experiencias m¨¢s emocionantes imaginables. El parque nacional de Bwindi, en Uganda, es un buen destinos para ello. Pero la experiencia no se limita a los gorilas. Volcanoes Safaris, por ejemplo, ofrece un recorrido de una semana que incluye la oportunidad de conocer a estos magn¨ªficos primates, adem¨¢s de rastrear chimpanc¨¦s, visitar el parque nacional de Queen Elizabeth, realizar un crucero fluvial y contemplar a los leones trepadores de Isasha.
Un blog aventurero
D¨²o animalista
"Cuando se observan animales salvajes, la clave es tener paciencia. No solo hay que esperar que aparezcan, sino tambi¨¦n estar tranquilo un buen rato para observar sus comportamientos. De esta manera, la experiencia llenar¨¢ mucho m¨¢s". Apasionados de la fauna, Cristina Garc¨ªa, zo¨®loga nacida en Barcelona, y Hal Brindley, fot¨®grafo de naturaleza estadounidense, crearon en 2013 el blog Travel For Wildlife, en el que relatan sus aventuras viajeras para observar animales en su propio h¨¢bitat. "No es tan dif¨ªcil ni tan caro como algunos creen", insisten. En su blog comparten impresiones y claves pr¨¢cticas. ?Los animales que m¨¢s les han impresionado? A ella, las belugas y los lobos. A ¨¦l, el leopardo. El reto inmediato: observar al pangol¨ªn, curioso mam¨ªfero con escamas que esperan ver en su periplo por Sud¨¢frica y Botsuana.
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