El para¨ªso de la comida callejera londinense
Propuestas gastron¨®micas bajo la mirada del rascacielos Shard en animadas zonas al sur del r¨ªo T¨¢mesis
La cola aumenta a las puertas de la Monmouth Coffee Company en cuesti¨®n de segundos. Lo bueno se hace esperar y el espresso de esta compa?¨ªa cafetera es el aliciente perfecto para iniciar la visita al mercado de Borough. Los donuts reci¨¦n hechos de la panader¨ªa Breah Ahead salen en direcci¨®n a su puesto, donde el bollo relleno de caramelo salado con miel no para de venderse. Apenas son las diez y media de la ma?ana y ya se despachan bocadillos de carne de cerdo desmigado.
Abierto de lunes a s¨¢bado ¨Ca pesar del tr¨¢gico atentado ocurrido en esta zona de Londres hace pocas semanas¨C, en este mercado hay que dejarse llevar por los sabores y los aromas, olvid¨¢ndose por completo de las horas convencionales del almuerzo o la comida. Panes, verduras, frutas, pescado, carne, t¨¦, caf¨¦ y especias y productos delicatesen se ofrecen en tenderetes que invitan a olvidarse del supermercado y el envoltorio. Aqu¨ª los tomates saben a tomate y los tradicionales puestos se combinan con las tendencias culinarias del momento.
Junto a la catedral de Southwark, el mercado de Borough lleva m¨¢s de un milenio asentado a los pies de London Bridge. Se especula que William Shakespeare era un asiduo y ahora es una parada obligatoria para los foodies que visitan la orilla sur del T¨¢mesis. Estos sibaritas gastron¨®micos est¨¢n hoy de enhorabuena porque en las zonas colindantes, las que abarca el c¨®digo postal SE1, existen m¨¢s propuestas gourmet para satisfacer el paladar.
Flat Iron Square
A pocos minutos a pie del mercado de Borough, tomando la Southwark Street, y junto a la antigua f¨¢brica de chocolate Menier se abre un descampado que da la bienvenida a Flat Iron Square. Siete arcos ferroviarios bajo la l¨ªnea de tren que une la estaci¨®n de London Bridge con Waterloo East acogen desde el pasado oto?o esta nueva alternativa de ocio abierta todos los d¨ªas de la semana.
El bar, en el arco 34, es el punto de encuentro para tomarse una cerveza antes de probar bocado. La decisi¨®n puede ser compleja debido a la diversidad de propuestas entre los distintos puestos, foodtrucks (camionetas de comida) y sus tres restaurantes. Pizzas al horno, comida portuguesa y cantonesa, tapas, dumplings turcos, pancakes e innovadoras ensaladas son algunas de las opciones entre las que llama la atenci¨®n el ramen samurai ib¨¦rico.
La m¨²sica es esencial en este complejo gracias a Omera. Esta sala de conciertos regentada por Ben Lovatt, miembro de la banda Mumford & Sons, es uno de los atractivos de esta iniciativa y su bar es una coartada para terminar la noche con una copa. O dos. Los domingos, el descampado, que hace las veces de aparcamiento, se convierte en un mercadillo de ropa, muebles, libros y vinilos, cer¨¢micas y mucho m¨¢s.
Flat Iron Square es parte de un proyecto que intenta recuperar el conjunto de arcos ferroviarios de la ¨¦poca victoriana en Bankside. Se est¨¢ trabajando para sacar partido a estos locales abandonados y ponerlos a disposici¨®n de la comunidad, tal y como se hizo con Union Yard Arches, donde se instal¨® el Teatro Cervantes de Londres.
Maltby
Con la misma filosof¨ªa naci¨® el mercado de comida callejera de Maltby. El humo de la barbacoa impregna el ambiente en una estrechez en la que caben distintos mundos culinarios: empanadas argentinas, las tradicionales pies (pasteles), las salchichas alemanas, gyozas, falafels¡ Comida para llevar y engullir r¨¢pido por si no se encuentra un lugar para sentarse. Si se logra, lo mejor es ver pasar la gente y acompa?ar la comida con una cerveza artesanal o un c¨®ctel mientras la conversaci¨®n se dificulta en ocasiones al pasar de tren.
En marcha desde 2010 y a tan s¨®lo unos minutos de la Torre de Londres, Maltby Street Market se ha convertido en una cita gastron¨®mica los fines de semana. Delimitado por nuevos edificios de apartamentos y la l¨ªnea ferroviaria entre London Bridge y New Cross, el callej¨®n de Ropewalk y sus arcos dan refugio a una ristra de comerciantes en el distrito Bermondsey. Algunos ya han hecho de los antiguos almacenes su casa como es el caso de la destiler¨ªa Jensen o la bodega espa?ola Tozino. Pero la mayor¨ªa son negocios temporales (las llamadas startups) que se alternan para dar a conocer sus productos por lo que la visita siempre depara nuevas sorpresas.
Mercato Metropolitano
Un poco m¨¢s al sur del T¨¢mesis, junto a la zona de Elephant and Castle, el Mercato Metropolitano celebra pronto su primer aniversario. El recinto, situado en el solar de una antigua f¨¢brica de papel, es un alegato a la cocina basada en los productos naturales. La materia prima es esencial en un mercado que defiende la comida artesanal y donde el protagonismo se lo llevan los peque?os comerciantes. Es una opci¨®n destacable para disfrutar de los diferentes sabores italianos: focaccias, pizzas, canoli, helado, tiramis¨², prosecco¡ sin olvidar la comida internacional en puestos que ofrecen arepas, ostras, charcuter¨ªa francesa, quesos, carne a la parrilla argentina, cocina vietnamita, entre otros.
Su fundador, el italiano Andrea Rasca, intenta concienciar a los visitantes con un modelo de negocio sostenible que ayude a la estructura social y econ¨®mica de Londres, y propone para ello un lugar que va m¨¢s all¨¢ de la gastronom¨ªa. El Mercato Metropolitano se ha convertido en un punto de encuentro. Sus instalaciones, adem¨¢s, cuentan con un mercado siciliano, una vinoteca, un espacio de coworking, un gimnasio de boxeo e incluso un peque?o cine con una cartelera tem¨¢tica que cambia por temporada. Especialmente cuando llega el buen tiempo, sus m¨¢s de 4.000 metros cuadrados se convierten en una tentaci¨®n para tomarse una pinta y quedar con los amigos.
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