Por el Delta del Ebro en bici

El paisaje sin horizontes del delta del Ebro, plano hasta lo indecible, es perfecto para ser descubierto en bicicleta, a ritmo pausado. La ruta bordeando el r¨ªo hasta las desiertas y enormes playas permite contemplar el verdor infinito de los arrozales y las abundantes colonias de aves. Existen senderos se?alizados que circundan las lagunas al final de los cuales siempre hay un buen lugar para recuperar fuerzas con la magn¨ªfica gastronom¨ªa de arroces, mariscos y pescados, y tambi¨¦n caza, hortalizas y verdura. En el sur de Tarragona, este territorio de gran biodiversidad, fr¨¢gil y cambiante, y declarado reserva de la biosfera, es el destino ideal para cualquier ¨¦poca del a?o.

En las riberas hay senderos solo aptos para peatones y ciclistas, sombreados por chopos, ¨¢lamos y eucaliptos

7.00 La salida del sol

Merece la pena madrugar para contemplar una de las m¨¢s bellas salidas del sol, desde el mar o desde el r¨ªo. La playa de Migjorn (1) es un buen lugar para despertar entre luces lili¨¢ceas mientras en el horizonte el gran disco anaranjado emerge sobre el Mediterr¨¢neo. Si se sube al cercano mirador, la vista no puede ser m¨¢s completa, con la enigm¨¢tica isla de Buda ¡ªde acceso muy restringido¡ª, los caballos de la Camarga y los enormes eucaliptos; el r¨ªo, espl¨¦ndido en su tramo final; la laguna de la Alfacada y miles de aves sobrevolando las marismas¡­

9.00 Desayuno de tenedor

A esas horas el hambre ya acucia y nada mejor que regalarse un contundente desayuno con algunas de las especialidades de la zona. Por carreteras estrechas, flanqueadas por peque?os canales de agua, cruzamos arrozales hasta el pueblo de Els Muntells (2), donde en el restaurante Ida-Machino (Carrer Major, 129; +34 977 47 90 15) pediremos un abundante esmorzar de forquilla (desayuno de tenedor) con lo que tengan del d¨ªa, que bien podr¨ªa ser anguila en salsa, xapadillo (anguila) a la brasa, morcillas de arroz o arroz con pato.

11.00 Antiguas salinas

Con el est¨®mago m¨¢s que lleno es el momento de recorrer el delta del Ebro con el mejor transporte que existe para ello: la bicicleta. Podemos alquilar una el¨¦ctrica o darle al pedal y optar por una convencional. Las posibilidades de itinerarios son enormes. El recorrido alrededor de la Encanyissada (3), la laguna m¨¢s grande del delta, es una buena opci¨®n, como tambi¨¦n lo es acercarse hasta la cercana laguna de la Tancada (4), donde se halla M¨®nNatura Delta de l¡¯Ebre. Este centro de interpretaci¨®n y divulgaci¨®n del delta est¨¢ situado en unas antiguas salinas y es uno de los mejores puntos de observaci¨®n de aves ¡ªen la Tancada es muy frecuente observar ejemplares de la gran colonia de miles de flamencos que vive de forma estable en el delta¡ª. As¨ª que merece la pena ir armados con la c¨¢mara de fotos. Desde ah¨ª se puede tomar una peque?a carretera que circula paralela a la playa, con varios miradores para observar la enorme extensi¨®n de arena, el mar y la bah¨ªa dels Alfacs (5), resguardada por la cadena monta?osa del Montsi¨¤.

El r¨ªo es otro de los destinos ideales para hacer una ruta en bicicleta, lo que nos brinda la oportunidad de combinarla con un paseo en kayak por el Ebro. En ambas riberas hay senderos solo aptos para peatones y ciclistas, caminos sombreados por chopos, ¨¢lamos y eucaliptos que van dejando entrever entre sus ramas las aguas del r¨ªo, que en esta latitud alcanza una anchura de m¨¢s de 300 metros. A lo lejos se avista el puente Lo Passador (6), el ¨²ltimo que cruza el Ebro, una infraestructura imprescindible para el territorio desde que se inaugur¨® en 2010. Y llegamos hasta el embarcadero de Balada (7), uno de esos pueblos min¨²sculos, con apenas 10 casas y una situaci¨®n magn¨ªfica frente a la isla de Gracia. Daremos la vuelta a esta gran isla fluvial a bordo de un kayak, con el aire en el rostro y siguiendo la corriente r¨ªo abajo.

14.30 Viaje gastron¨®mico

La hora del almuerzo se espera con deleite en estos lugares donde comer es casi el viaje en s¨ª mismo. Elegimos arroz ¡ªno importa con qu¨¦¡ª y lo adornamos con entrantes de la tierra ¡ªmejillones, berberechos, ortigas de mar, navajas a la plancha o galeras si es el tiempo¡ª. En Deltebre (8) mismo tenemos el restaurante Nicanor (Carrer Major, 22; +34 977 48 00 62), un local cafeter¨ªa donde se come muy bien. En Riumar (9), cerca del mar como su nombre indica, podemos elegir entre La Paca (Carrer del Flamenc, 9; +34 977 26 73 94) o, ya en la playa de la Marquesa (10), Los Vascos (carretera de la Marquesa, s/n; +34 977 26 71 71), ambos deliciosos. O acercarnos al Poblenou del Delta (11), donde hay restaurantes en los que sirven especialidades del delta: Cal Faiges (Ronda dels Pins, 13; +34 977 74 27 03), Lo Pati d¡¯Agust¨ª (Carrer de l¡¯Ebre, 10; +34 977 05 30 00), con arroces guisados con le?a, y tambi¨¦n el Nit i Dia (Ronda Fortalesa 16; +34 977 74 30 92).

17.00 Un velero de madera

Estructuras de pivotes de madera llenan la bah¨ªa dels Alfacs. Son las plataformas mejilloneras en las que tambi¨¦n se cultivan ostras y que desde hace unas d¨¦cadas se han convertido en una important¨ªsima fuente de ingresos para la regi¨®n. Los mejillones del delta son grandes y gustosos, la mejor forma de comerlos es simplemente abiertos al vapor. ?Y qu¨¦ decir de las ostras? Para deleitarse con su intenso sabor a mar es imprescindible surcar las aguas de la bah¨ªa a ¨²ltima hora de la tarde y as¨ª poder disfrutar tambi¨¦n de la puesta de sol del delta. Descubrimos un precioso velero de madera, el Butterfly (12), que realiza paseos por la bah¨ªa y ofrece una degustaci¨®n de ostras y mejillones en alta mar. Otra posibilidad es alquilar una peque?a embarcaci¨®n en el puerto de Sant Carles de la R¨¤pita (13) y dirigirse al Musclarium, una mejillonera que acoge a aquellos que desean disfrutar del mar, de la buena comida y el buen ambiente.

21.00 Una buena cena

Tras una ducha reparadora, se impone una buena cena. Cerca del delta se encuentran Xerta (14) y Ulldecona (15) ¡ªa 30 y 40 kil¨®metros, respectivamente¡ª, la revoluci¨®n gastron¨®mica de estas latitudes, con tres restaurantes distinguidos con estrellas Michelin: Les Moles, con el chef Jeroni Castells; L¡¯Antic Mol¨ª, de Vicent Guimer¨¤, y, en Xerta, Villa Retiro, con Fran L¨®pez, ubicado en una antigua mansi¨®n construida por un indiano.