Siete casas rurales c¨¢lidas para el oto?o

01 La Casa de Los Moyas

Olba / Teruel

R¨²stica, sin caer en los t¨®picos, y salpimentada con toques vanguardistas que aligeran la solemnidad de piedra y madera a la vista. As¨ª es La Casa de Los Moya (618 36 29 80), una casa de alquiler completo en un pueblecito de la comarca turolense de G¨²dar-Javalambre, muy cerca de pueblos monumentales como Mora de Rubielos, de Din¨®polis y de la misma Teruel capital. La vivienda est¨¢ dividida en tres apartamentos diferentes. La Casa, el m¨¢s grande, tiene cinco dormitorios dobles. La Casita est¨¢ repartida en dos alturas y cuenta con dos habitaciones. Y luego tienen un ¨¢tico, perfecto para una pareja. Todos cuentan con chimenea, el complemento perfecto para las fr¨ªas noches oto?ales de esta zona serrana. Pertenece al sello de calidad Rusticae.

02 Gra?a da Acea

A Coru?a / Monfero

Los cimientos de esta casa tradicional gallega, Gra?a de Acea (981 78 82 82 y 639 65 23 31), se hunden en las ra¨ªces de la historia. Se conservan documentos de propiedad nada menos que desde 1640. Y desde entonces ha estado habitada por la misma familia. Pero m¨¢s subyugante es a¨²n su emplazamiento: en las cercan¨ªas del parque natural de las Fragas do Eume, en un rinc¨®n deliciosamente verde, lleno de bosques, macizos de hortensias y agua por todos lados. La sobriedad de los muebles y las antiguas estancias fueron aligerados con una sabia utilizaci¨®n de colores vivos, telas y complementos ¨¦tnicos. Aun a costa de perder superficie, se alter¨® la estructura del primer piso para darle m¨¢s altura y volumen al sal¨®n, lo que contribuye a agrandar la sensaci¨®n de luminosidad. Tiene un total de nueve habitaciones. Seis en la casa grande, que alternan paredes de piedra con otras de yeso en colores alegres, suelos de madera y ba?os sencillos de tama?o dispar, pero suficiente en cualquier caso. Luego tiene otras tres m¨¢s nuevas en el viejo pajar.

03 El Sequer

Alicante / Benimeli

¡°Crear espacios que deleiten los sentidos¡± es la m¨¢xima de Jenny y Oswaldo, los creadores de esta casa rural en la costa alicantina. El Sequer (966 42 40 56 y 626 20 00 17) es un antiguo secadero de pasas reconvertido en una agradable casa rural de alquiler completo, perfecta para dos parejas o una familia con dos ni?os. Lo mejor de la casa es su privacidad, fuera del n¨²cleo urbano ¡ªy muy cerca de la playa¡ª, rodeada por un jard¨ªn muy mediterr¨¢neo con piscina, limoneros, higueras, n¨ªsperos y naranjos. La decoraci¨®n es r¨²stica pero sin caer en el efecto casa de la abuela: el azulete de la tabiquer¨ªa y el ca?izo de la techumbre convierten los interiores en una prolongaci¨®n de la huerta circundante. Vajillas, colchas y telas combinan con ese tono azul celeste tan alicantino que preside toda la decoraci¨®n. Memorables tambi¨¦n los atardeceres en la terraza con vistas al valle y a las monta?as.

04 Casa Rectoral de Samart¨ªn

Asturias / San Mart¨ªn del Valledor (Allande)

Llegar a Casa Rectoral de Sanmart¨ªn (985 90 97 13 y 699 46 66 58) ya una aventura rural. Porque esta antigua casa rectoral utilizada por los sucesivos sacerdotes que pastoreaban las almas del Valledor est¨¢ en uno de los rincones m¨¢s desconocidos y bellos de la monta?a del occidente astur, en la cuenca del r¨ªo Navia. La rehabilitaci¨®n fue primorosa y transform¨® la vieja rectoral en cuatro apartamentos independientes de diferentes tama?os. Los muros de carga de casi un metro de ancho encierran unas estancias preciosistas, rematadas con paredes de mortero de cal hidr¨¢ulica, ambientadas con atrevidas tonalidades y decoradas con pocos pero buenos muebles de anticuarios. Destaca el gusto por el detalle, ya sea en los ba?os o en la recreaci¨®n hist¨®rica. Tiene salones comunes con chimenea y un peque?o patio.

05 Cal Carulla

Barcelona / L¡¯Astor (Pujalt)

Aunque solo fuera por pasear de noche por las calles medievales de L¡¯Astor merecer¨ªa la pena el viaje hasta Cal Calulla (938 69 90 05 y 616 23 12 74). Sobre la antigua mas¨ªa familiar del siglo XIV, recogida en el inventario del patrimonio arquitect¨®nico de Catalu?a, los propietarios han levantado un alojamiento rural de alquiler completo bien concebido y mejor terminado. Siete casitas independientes sobre lo que fueron establos y almacenes de grano dan buen cobijo al viajero. Todo son espacios generosos, con un interiorismo sin excesos, de elementos elegidos con mimo, como el agradable gres catal¨¢n que cubre el suelo. La acertada restauraci¨®n de los muebles es fruto de un curso especializado al que asisti¨® la propietaria. Una escalinata de piedra desciende hasta la piscina. Horas de relajamiento bajo la p¨¦rgola emparrada con el murmullo del ventilador de enormes aspas y de charlas al amparo de los focos nocturnos. Cada casa cuenta con su chimenea propia y una ambientaci¨®n r¨²stica en piedra y madera acogedora y sin excesos etnogr¨¢ficos.

06 El Prado Mayor

Burgos / Quintanilla del Rebollar

Hay muchas cosas recomendables en El Prado Mayor (947 13 86 89 y 627 36 43 78), posada de la comarca de las Merindades burgalesas. Como pasear por el huerto y sentarse a ver atardecer. O relajarse con un buen libro en la biblioteca-sal¨®n, construida en la antigua le?era anexa a la casa con un gran ventanal. La solidez de este caser¨®n de finales del siglo XVI que vuelve a lucir con todo esplendor gracias a una ingente rehabilitaci¨®n se aprecia nada m¨¢s llegar, en el porche de entrada con columnas de piedra, por ejemplo. Por dentro todo es exquisitez en el detalle: aguamaniles, alfombras y muebles restaurados decoran pasillos y salones. Un peque?o recibidor acoge al visitante en la casa principal y lo dirige al comedor forrado de piedra y a la escalera de acceso a las habitaciones. La n¨²mero 2 y la 3 cuentan con salida directa a la balconada corrida de madera con magn¨ªficas vistas.

07 Prado Toro

Granada / Pitres

Prado Toro (608 84 24 36 y 958 34 32 40), una casa con embrujo en pleno coraz¨®n de las Alpujarras. Su promotor, un alem¨¢n enamorado de Granada, conserv¨® la arquitectura de vol¨²menes sim¨¦tricos, cubos de techos planos unidos por un seductor juego de terrazas y escaleras para crear cinco apartamentos de diferente capacidad, cada uno con terraza y jard¨ªn; solo se comparte la piscina. Junto al estanque crecen bamb¨² y tulipanes rojos. Mucho trabajo en madera en muebles y equipamiento y detalles de sabor arabesco, como los trocitos de la Alhambra en los azulejos del cuarto de ba?o o los motivos orientales en los tapices que presiden las camas. Y con la ladera sur de Sierra Nevada y la Alpujarra granadina, a un tiro de piedra en coche.