Sutiles notas amieladas

Se llaman a s¨ª mismos viticultores heroicos, y ?vaya que lo son! Como lo fueron en su d¨ªa Obanca, Monasterio de Corias, Chac¨®n o, m¨¢s tarde, Dominio del Urogallo. Porque elaborar vino en tierras del valle del Narcea, donde el cultivo de la vid ha soportado, mal que bien, el paso de los siglos, es un aut¨¦ntico desaf¨ªo de gigantes.

Sin embargo, las posibilidades est¨¢n ah¨ª: es una zona rica en microclimas, con menos pluviometr¨ªa y m¨¢s horas de sol que ninguna otra parte de Asturias; viticultura de alta monta?a, con el vi?edo aferrado a la tierra en bancales de fuerte pendiente; cepas aut¨®ctonas, mantenidas a salvo en las regiones monta?osas, que permiten elaborar vinos de fuerte personalidad, perfil atl¨¢ntico y elegante sutileza. Con la variedad aut¨®ctona albar¨ªn blanco, Carlos Ron, ¨²ltimo miembro de una hist¨®rica familia de viticultores, logra rescatar el esplendor de una uva anta?o famosa.

Singulariza su oferta arom¨¢tica con un logrado acorde mayor de fruta blanca, c¨ªtricos, delicadas notas florales, hierbas de monte y sutiles notas amieladas. El impacto gustativo, sabroso y fresco, termina en un largo y evocador regusto frutal.