Tavira, un Algarve monumental y natural
Con sus iglesias, callejuelas y muralla ¨¢rabe, Tavira es la base ideal para descubrir las playas y paisajes salvajes del parque natural de Ria Formosa, al sureste de Portugal
Cuesta creer que en la tur¨ªstica costa del Algarve se haya conservado una ciudad tan antigua y tan linda como Tavira, con su castillo en lo alto de la colina, sus iglesias blancas, sus r¨²as empedradas y, espej¨¢ndose en el r¨ªo Gil?o, el puente romano y las casas con tejado a cuatro aguas y borde curvo, reflejo a su vez de las que descubrieron los mercaderes de especias lusos en Oriente. Y no es un milagro. Son dos. Porque ah¨ª al lado, r¨ªo abajo, est¨¢ el parque natural de Ria Formosa, una sucesi¨®n de istmos y larguiruchas islas arenosas que discurre en paralelo a la costa algarv¨ªa a lo largo de 50 kil¨®metros, desde Cacela Velha hasta Faro, formando un fabuloso laberinto de canales, ca?os, esteros, dunas y playas.
9.00 Desfile de flamencos
Ambas Taviras, la monumental y la salvaje, se pueden unir dando un paseo de dos kil¨®metros por la margen derecha del r¨ªo, desde el puente romano (1) hasta su desembocadura en Quatro ?guas (2). En teor¨ªa se tarda media hora, pero se echa el doble observando a los mariscadores, los flamencos y las salinas donde se cosecha a mano, como hace 2.000 a?os, la nieve de Tavira. Del muelle de Quatro ?guas salen los barcos que llevan en 10 minutos a la Ilha de Tavira, una de las cinco islas-barrera del parque natural, con 12 kil¨®metros de playas para todos los gustos y p¨²blicos, incluido el nudista. Otra opci¨®n son los taxis acu¨¢ticos de SequaTours, empresa que adem¨¢s organiza rutas en barco para ver aves en el parque, lo cual no es dif¨ªcil, porque hay 30.000 de m¨¢s de cien especies. Si se prefiere dar este paseo ma?anero en bicicleta, Abilio Bikes las alquila de todos los tipos, tambi¨¦n el¨¦ctricas.
10.00 Tesoros de Vila-Adentro
Es conocido que en Tavira hubo 37 iglesias. Hoy, contando las ermitas, quedan 18, que ya est¨¢ bien. La m¨¢s curiosa es la renacentista de la Misericordia (3), que se encuentra en el barrio de Vila-Adentro, la antigua ciudad amurallada, nada m¨¢s atravesar la puerta de Dom Manuel. Su interior est¨¢ forrado con paneles de azulejos historiados que representan las 16 obras de misericordia. M¨¢s arriba se hallan la de Santa Maria do Castelo y la de Santiago, ambas blanqu¨ªsimas y de aire moruno, probablemente porque fueron mezquitas. Y tambi¨¦n el castillo (4) (hoy jard¨ªn y mirador) y la torre de Tavira, un dep¨®sito de agua convertido en c¨¢mara oscura, donde se ve el mismo panorama que desde la fortaleza, pero proyectado en una pantalla y pagando.
12.00 Un regalo de bodas
El repaso a las antig¨¹edades m¨¢s llamativas de la ciudad se completa visitando el palacio de Galeria (5), del siglo XVIII, hoy museo municipal, y ya extramuros, junto a la oficina de turismo, el N¨²cleo Isl?mico (6), donde puede verse un pedazo de muralla ¨¢rabe, as¨ª como el ins¨®lito Vaso de Tavira, un recipiente cer¨¢mico del siglo XI cuyo borde est¨¢ decorado con 11 figurillas que representan el rapto ritual de una novia. Lo m¨¢s curioso es que el borde y las figurillas est¨¢n huecos, de forma que el agua pod¨ªa circular a trav¨¦s de ellos y verterse al interior del vaso, como una fuente en miniatura. Probablemente (casi seguro) era una sofisticada maceta, un albahaquero que alguna pareja tavirense recibi¨® como regalo de bodas.
13.30 Cementerio de anclas
Si queremos comer bien y barato, iremos a Casa Sim?o (7) (+351 281 32 16 47), que est¨¢ en el centro, junto a la bonita plaza del Dr. Ant¨®nio Padinha, y siempre a tope de gente local, lo cual es buena se?al. Tampoco es mala idea acercarse a Santa Luzia (8), un pueblo de pescadores a cuatro kil¨®metros de Tavira, donde el pulpo es el rey y el principal reclamo de restaurantes como Polvo & Companhia (+351 281 37 04 59) o Casa do Polvo (+351 281 32 85 27). Cerca hay un paseo perfecto para digerir el cefal¨®podo: el que cruza la r¨ªa por el puente peatonal de Pedras d¡¯el Rei (9) y lleva en un cuarto de hora hasta la playa de Barril (10), donde se encuentra un impresionante cementerio de anclas, recuerdo de un poblado atunero que estuvo habitado y activo hasta 1967. De esa ¨¦poca queda tambi¨¦n un trenecito de v¨ªa estrecha que a¨²n se usa hoy para ir sentado hasta la playa.
17.00 Sesi¨®n expr¨¦s de fado
Para llevarse un pedacito de Tavira a casa es ideal la Casa do Artes?o (11), frente al palacio de Galeria, donde se exhibe y vende lo que hacen 50 artesanos y productores locales: cestas, azulejos, miel, flor de sal, aguardiente de madro?o¡ Si aguzamos el o¨ªdo, sentiremos el llanto de un fado. No es una radio, ni ninguna grabaci¨®n. Es Fado com Hist¨®ria (+351 966 62 08 77), un local situado a 70 metros de all¨ª, al lado de la iglesia de la Misericordia, donde se ofrecen espect¨¢culos expr¨¦s (duran 45 minutos) tres veces al d¨ªa por 8 euros. Luego podemos sentarnos a merendar los t¨ªpicos folhados de Tavira en la terraza de la confiter¨ªa Veneza (12), que est¨¢ en la plaza de la Rep¨²blica, el kil¨®metro cero de la ciudad. O la insuperable tarta de lim¨®n y merengue de la algo m¨¢s apartada (10 minutos a pie) pasteler¨ªa Venezuela (13).
20.30 Puesta de sol en Cacela Velha
Tambi¨¦n a 10 minutos, pero en coche, se halla Cacela Velha (14), que es una aldea de postal, quiz¨¢ la m¨¢s bella de toda la costa del Algarve, y una de las que mejores vistas tienen, encaramada como est¨¢ sobre un promontorio desde el que se domina a ojo de gaviota el extremo oriental del parque natural de Ria Formosa. El plan perfecto es sentarse en una de las mesas exteriores del restaurante Casa da Igreja (+351 289 95 21 26) y ponerse fino a ostras viendo c¨®mo el astro rey se zambulle en el oc¨¦ano. Tampoco se cena mal en el restaurante del complejo Pedras d¡¯el Rei, un resort de casitas blancas y olivos monumentales junto al puente peatonal que da acceso a la Ilha de Tavira, id¨®neo para pasar unos d¨ªas en familia. Quien busque un alojamiento m¨¢s c¨¦ntrico en la misma Tavira se decantar¨¢ por el moderno hotel Maria Nova Lounge (15) o por la Pousada Convento (16), antiguo convento agustino de Nossa Senhora da Gra?a, en cuyo interior pueden verse las ruinas musealizadas de un barrio almohade de finales del siglo XII o inicios del XIII.
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