Noches de jazz en La Habana

Su ¨²ltimo trabajo art¨ªstico, que bebe directamente del viaje a La Habana que hizo en 2004, se podr¨¢ ver hasta el 10 de junio en la galer¨ªa Clorofila Digital de Madrid. Unos meses en Cuba que le cambiaron la vida a Daniel Dicenta.

?Cu¨¢l era su plan en Cuba?

Iba a exponer en La Habana y a trabajar un mes para Vogue en un proyecto cultural, pero acab¨¦ qued¨¢ndome tres meses. Aprend¨ª que la gente all¨ª tiene algo que nosotros hemos perdido. Al volver a Madrid inici¨¦ un proyecto sobre los lugares donde yo me hab¨ªa criado. Y vi los cambios en nuestra sociedad: la gente ya no se mira en la calle, en el metro no se hablan¡­ En La Habana esto no es as¨ª.

?C¨®mo son las cosas all¨ª?

Admiro su solidaridad y car¨¢cter abierto. La gente se comunica estupendamente sin mucha tecnolog¨ªa: quedan en la calle para hablar. Y todo a pesar de tener carencias.

?D¨®nde se aloj¨®?

Las dos primeras noches, en el c¨¦lebre Hotel Nacional; despu¨¦s, con una familia con la que hoy sigo en contacto.

?Solo visit¨® La Habana?

Me centr¨¦ en la capital, y viaj¨¦ a San Antonio de los Ba?os, donde est¨¢ la escuela de cine. Una vez m¨¢s, vi las maravillas que hacen con pocos recursos.

En La Habana, seguro que comi¨® en alguna paladar.

Claro, constantemente. Como turista, puedes comer un buen filete o una langosta en cualquier hotel, aunque en la calle y en las casas eso no est¨¦.

?C¨®mo se reserva mesa?

Funciona por el boca a boca. La gente te dice: ¡°Ve a casa de Fulanita¡±, y all¨ª te plantas.

?Y al mar no fue?

Fui a menudo. Era feliz viendo a unos chicos pescar y asar los peces con una patata. Lo serv¨ªan all¨ª mismo y por cinco d¨®lares com¨ªa pescado fresqu¨ªsimo.

?Con qu¨¦ recuerdo de sus d¨ªas habaneros se quedar¨ªa?

Con las noches en el club de jazz La Zorra y el Cuervo. Con un par de rones, debat¨ªamos sobre muchas cosas. Y los m¨²sicos de las jam sessions eran excelentes. Yo no quer¨ªa volver a casa.