Almendralejo, ciudad del cava y el romanticismo

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Laguardia, 24 horas entre vino, d¨®lmenes y tapas

"La ciudad del cava¡± no es el eslogan tur¨ªstico de Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia ni de Vilafranca del Pened¨¨s, sino de Almendralejo, municipio pacense de unos 33.000 habitantes donde cada a?o se producen m¨¢s de seis millones de botellas de dicho vino espumoso. Tambi¨¦n es la ciudad del romanticismo, ya que aqu¨ª nacieron los poetas Jos¨¦ de Espronceda (1808-1842) y Carolina Coronado (1820-1911), de lo m¨¢s rom¨¢ntico que ha nacido en Espa?a (aparte de B¨¦cquer y Rosal¨ªa de Castro).

9.00 Migas para desayunar

Muy rom¨¢ntico no suena empezar el d¨ªa comiendo unas migas extreme?as, pero con cava el plan gana delicadeza. En el bar El Abuelo (1) (Escribano, 24) se desayuna esto y tambi¨¦n caldillo, un r¨²stico pat¨¦ de h¨ªgado de cerdo. Enseguida nos alejamos del centro para visitar el impresionante sepulcro prehist¨®rico de Huerta Montero (2), que conviene ver con el sol a¨²n bajo. El momento ¨®ptimo es el amanecer del solsticio de invierno, cuando un rayo de sol se cuela por el corredor e ilumina la c¨¢mara circular donde fueron enterrados 75 individuos hace 4.650 a?os y 34 un milenio despu¨¦s. La visita, guiada y gratuita, se reserva en la oficina de turismo (924 66 69 67).

10.30 Vinos bajo la plaza de toros

La antigua Alcoholera Extreme?a, una f¨¢brica de alcohol de mediados del siglo XX vistosamente rehabilitada por GAP Arquitectos, es ahora el Museo de las Ciencias del Vino (3), que tiene tres partes bien diferenciadas: una de historia de la viticultura en Extremadura, otra cient¨ªfica con expositores interactivos y un jard¨ªn de vi?as con variedades aut¨®ctonas como la pardina o la cayetana, de las que muchos visitantes ni han o¨ªdo hablar. Justo enfrente est¨¢ la plaza de toros (4), de 1843, que fue adquirida en 1942 por un bodeguero local para hacer vino aprovechando el frescor de debajo de los grader¨ªos, donde plant¨® los dep¨®sitos con 750.000 litros de capacidad que a¨²n sorprenden y hacen de este coso-bodega algo ¨²nico.

12.00 Un cortejo de ¨¦poca

El palacio de Monsalud (5) (calle de M¨¦rida, 2), de 1752, fue la primera cuna de Espronceda y hoy es el hermoso Ayuntamiento, en cuyo sal¨®n de actos pueden verse art¨ªsticos retratos y bustos del poeta y del otro personaje rom¨¢ntico local, la escritora Carolina Coronado (1820-1911). A cinco minutos a pie, en la plaza de Espronceda, se encuentra el Teatro Carolina Coronado (6), que no es decimon¨®nico, pero lo parece. El primer fin de semana de junio se celebra en la ciudad la Ruta del Romanticismo, con conciertos, representaciones, veladas literarias y un cortejo dramatizado en el que media ciudad vestida de ¨¦poca sigue a Jos¨¦ y Carolina por las calles. No es que los almendralejenses conserven los miri?aques y levitas de sus tataradeudos: es que hay un taller, Mar¨ªa de Melo Collection, que los confecciona, vende y alquila.

14.00 Solomillo a la arcilla

Las carnes ib¨¦ricas son la especialidad de la braser¨ªa Museo del Vino (7). El tapeo m¨¢s rico (berenjenas con miel, lagartito, bacalao¡­) se acompa?a con buenos vinos en Debarros (8) (924 03 29 21), en la c¨¦ntrica avenida de la Paz. Fuera de Almendralejo, pero sin salir de la denominaci¨®n de origen Ribera del Guadiana, en la plaza principal de Los Santos de Maimona est¨¢ el restaurante Las Barandas (9): su mayor curiosidad, el solomillo ib¨¦rico cocinado y servido dentro de un papillote o envoltorio de arcilla que el chef rompe a cucharazos en la propia mesa.

16.00 DO Ribera del Guadiana

Otro sitio estupendo para comer en el mismo Almendralejo es el restaurante de Bodegas Paiva (10), donde se marida deliciosamente el foie de pato con cava o el cochinillo con 56 Barricas, un crianza de tempranillo que es el vino top del lugar. Aqu¨ª podemos empezar un tour por las bodegas m¨¢s llamativas de la denominaci¨®n de origen Ribera del Guadiana. En Villafranca de los Barros, a unos 17 kil¨®metros de Almendralejo, Pago de las Encomiendas (11) elabora vinos biodin¨¢micos en una bodega dodecagonal llena de signos del Zodiaco y dispone tambi¨¦n de hotel rural (un cortijo del siglo XIX) y de aer¨®dromo para volar sobre los vi?edos. M¨¢s al sur, en El Raposo, Romero (12) hace vino naranja, que no es de esta fruta, sino de uvas blancas que fermentan con los hollejos en tinajas de barro, adquiriendo su tonalidad caracter¨ªstica. Muy cerca, en Bodegas La Pelina (13) (924 14 90 04 ) conservan el gram¨®fono con que el abuelo Bonifacio entreten¨ªa a los parroquianos cuando esto era una simple taberna. Estas y otras muchas bodegas se pueden visitar por nuestra cuenta, inform¨¢ndonos antes en la web de la Ruta del Vino de Ribera del Guadiana, o con Catalina Bustillo, de Cata con Cati, que organiza actividades tan originales como Entre vinos y aves, la cual combina enoturismo y birdwatching.

19.00 Compras sabrosas

Si tras visitar varias bodegas a¨²n hay espacio en el maletero, podemos comprar m¨¢s vino y productos gourmet en La Lonja 77 (14) (calle de Badajoz, 1) y en Puzzle Vinoteca (15) (Luna, 23). E ib¨¦ricos de calidad en Chacinas Castillo (16) (plaza de la Constituci¨®n, 7).

21.30 Al balneario a dormir

Dos lugares para cenar de lujo: Nandos (17) (924 66 12 71) y Castuo (18) (924 09 36 35). Dos para copear a gusto: My Way (19) (Cometa, 12) y Sal¨®n de Teatres (20) (Luna, s/n). Y dos para dormir como lirones: el hotel Acosta Centro (21), un moderno cuatro estrellas que, en efecto, est¨¢ en el centro, y el Balneario El Raposo (22), a media hora de Almendralejo, cuyas aguas salut¨ªferas descubri¨® en 1860 el guarda de una finca que vio a una cochina tullida salir corriendo despu¨¦s de rebozarse en un charco de lodo. Muy rom¨¢ntica la historia no es.