Diez paisajes maravillosos por los que querr¨¢s viajar a Argentina
De las atronadoras cataratas de Iguaz¨² a los remotos confines patag¨®nicos, una ruta que recorre el pa¨ªs de norte a sur por territorios todav¨ªa salvajes
Probablemente, es el pa¨ªs latinoamericano que m¨¢s se parezca a Europa en estilo de vida y cultura. Pero no tanto en la dimensi¨®n de su naturaleza, repleta de aut¨¦nticas maravillas que adquieren proporciones inmensas, e intensas: desde las atronadoras cataratas de Iguaz¨², en el norte subtropical, hasta el incesante avance del glaciar Perito Moreno, en el sur.
Una ruta por Argentina nos llevar¨¢ tambi¨¦n ante las nieves perpetuas de los gigantes andinos, a desiertos de color rojizo, lagos de azul intenso y ¨¢ridas estepas patag¨®nicas. Y a observar fauna tan variada como sus ecosistemas: ping¨¹inos, flamencos, capibaras, osos hormigueros gigantes, ballenas, guanacos¡. Un para¨ªso para viajeros naturalistas y para amantes de las grandes experiencias.
1 Iguaz¨²
Su estampa sobrecoge y el rugido de sus cientos de cascadas queda grabado en la memoria: m¨¢s de dos kil¨®metros y medio de abrumadores saltos de agua precipit¨¢ndose al vac¨ªo en la frontera entre Brasil y Argentina, envueltos por bosque tropical con una fauna y flora ¨²nicas. Las cataratas del r¨ªo Iguaz¨² cambian desde sus dos vertientes (es f¨¢cil pasar de una a otra): el lado brasile?o ofrece vistas m¨¢s panor¨¢micas mientras que el argentino, con variedad de senderos y acercamientos en barco, permite apreciar las cataratas muy de cerca, rodeados adem¨¢s por el parque nacional Iguaz¨², que recuerda a la selva amaz¨®nica, con varios niveles de vegetaci¨®n y h¨¢bitats diversos dentro un bosque tropical que alberga m¨¢s de 2.000 especies de plantas, infinidad de insectos, 400 clases de aves y muchos mam¨ªferos y reptiles.
Muchos de estos animales se han visto desplazados hacia el interior por el impacto del turismo masivo, as¨ª que para avistarlos conviene alejarse de las cataratas (merece la pena dedicarle un par de d¨ªas al parque). Tambi¨¦n conviene llegar antes de las nueve de la ma?ana (las pasarelas son estrechas) para disfrutar mejor del circuito inferior (baja hasta el r¨ªo, muy cerca de las cascadas) que puede culminarse con un chapuz¨®n en el salto Bossetti. Otro punto clave es la Garganta del Diablo: atronadora catarata que se desploma hacia un fondo invisible, contemplada desde una plataforma colgada. La bruma se alza como una columna de humo que puede verse a kil¨®metros de distancia. Posiblemente, el mejor broche para una visita a Iguaz¨².
- M¨¢s informaci¨®n: iguazuargentina.com
2 Esteros del Iber¨¢
Este espacio natural, al que no suelen llegar viajeros de otros pa¨ªses (que priorizan lugares m¨¢s ic¨®nicos), ofrece una reserva pantanosa de 18.000 hect¨¢reas (todav¨ªa bastante virgen) con numerosas especies de aves y animales para observar. La cesi¨®n de terrenos por parte de la fundaci¨®n Tompkins Conservation a?adi¨® cuatro nuevas zonas al parque Esteros del Iber¨¢, as¨ª como varios puntos de acceso alternativos que ofrecen variedad de paisajes y experiencias. Los lagos y esteros del parque son poco profundos (se alimentan de agua de lluvia) y su espesa vegetaci¨®n forma islas flotantes, albergando una rica diversidad biol¨®gica. Los caimanes negros disfrutan del sol mientras las capibaras se dedican a comer cerca de ellos, con otros mam¨ªferos de los que raramente habremos oido hablar rondando cerca: desde el ciervo de los pantanos hasta el mono aullador (los m¨¢s ruidosos del mundo), el lobo de r¨ªo, el coipo, la nutria y varias especies de murci¨¦lagos. Adem¨¢s, hay m¨¢s de 350 especies de aves por avistar, como el mart¨ªn pescador, el colibr¨ª, el papagayo, la esp¨¢tula, el milano, el buitre, la garza, el cormor¨¢n y el enorme chaj¨¢.
El acceso principal al parque es el tranquilo pueblo de Colonia Pellegrini (120 kil¨®metros al noreste de Mercedes), cuya visita se puede completar con las estancias rurales circundantes (muchas levantadas al borde del agua) y el vecino parque nacional Mburucuy¨¢, con m¨¢s de 100 lagos peque?os, comunidades de ciervos, capibaras y caimanes, con paisajes m¨¢s variados y menos turistas recorri¨¦ndolos.
- M¨¢s informaci¨®n: parquesnacionales.gob.ar
3 Los Andes y el Aconcagua
El parque provincial Aconcagua protege 710 kil¨®metros cuadrados de naturaleza que rodean la cima m¨¢s alta del hemisferio occidental, el cerro Aconcagua, de 6.962 metros. Solo los escaladores experimentados deber¨ªan intentar pisar su cumbre por libre (sin la relativa seguridad de un circuito organizado), pues requiere de entrenamiento, preparaci¨®n y un permiso del Ministerio de Turismo de Mendoza.
Pero aunque no lleguemos hasta la cima (la mayor¨ªa no lo hace), se puede disfrutar del incre¨ªble paisaje dando paseos por el parque. Por ejemplo, con una excursi¨®n ida y vuelta al campamento Confluencia (16 kil¨®metros), el primero en la ruta noroeste (la m¨¢s popular) del Aconcagua que, pese a todo, ya est¨¢ bastante alto (3.390 metros). O visitando el m¨ªtico Puente del Inca, sobre el r¨ªo de las Cuevas, una de las m¨¢s asombrosas maravillas naturales del pa¨ªs (utilizada por los incas), cuyo color naranja se explica por los sedimentos depositados por las aguas sulfurosas. Las ruinas de ladrillo de un antiguo balneario, destruido por unas inundaciones, van cambiando lentamente por la acumulaci¨®n del azufre procedente de las aguas termales que, directamente, lo atraviesan. El puente no se puede cruzar por la inestable naturaleza de la estructura, pero un mirador permite contemplarlo de cerca y s¨ª se puede deambular por su espectacular entorno.
- M¨¢s informaci¨®n: aconcagua.mendoza.gov.ar
4 Regi¨®n de los lagos y el Nahuel Huapi
Monta?as, picos nevados, lagos y bosques pintan el paisaje de la peque?a Suiza, tal y como se conoce popularmente a esta regi¨®n del centro del pa¨ªs, la preferida por los argentinos, que acuden a escalar, esquiar, pescar o caminar lejos de multitudes, especialmente fuera del verano austral, entre los bosques y lagos glaciares del mayor parque nacional de Argentina, el Nahuel Huapi: 7.500 kil¨®metros cuadrados de orograf¨ªa monta?osa entre las provincias de Neuqu¨¦n y R¨ªo Negro a los que da nombre un lago glaciar de unos 100 kil¨®metros de longitud y una superficie superior a 500 kil¨®metros cuadrados. El techo del parque, el monte Tronador (3.554 metros) es un volc¨¢n extinto que explica su nombre cuando los bloques de hielo se desprenden de sus glaciares. La reserva se cre¨® para conservar la flora y fauna aut¨®ctonas, como el bosque andino patag¨®nico y dos especies ¨²nicas: el huemul (un c¨¦rvido andino) y un ciervo pigmeo llamado pud¨², ambos bastante huidizos. El circuito m¨¢s popular para recorrerlo es el crucero por el lago?Nahuel Huapi a destinos como Isla Victoria, Puerto Blest (donde se puede hacer noche en un hotel maravilloso) y Peulla, ya en Chile.
La capital de la regi¨®n de los Lagos es Bariloche, volcada en las actividades en la naturaleza y la producci¨®n del mejor chocolate de Argentina. Otro lugar m¨ªtico para mochileros, senderistas y amantes de la naturaleza es El Bols¨®n, que en la d¨¦cada de 1970 comenz¨® a congregar a artistas y hippies en busca de paz. En los ¨²ltimos 30 a?os ha sido declarado municipio ecol¨®gico (quienes lo visitan disfrutar¨¢n de comida natural y vegetariana, cerveza artesanal, dulces y mermelada casera), as¨ª como de un excelente punto de partida para caminatas excelentes y recorridos en bicicleta por algunos de los paisajes m¨¢s maravillosos del pa¨ªs. Y al norte, el parque nacional Lan¨ªn, igual de asombroso gracias al volc¨¢n Lan¨ªn y a sus bosques de araucarias. Para completar el recorrido se puede visitar (en un d¨ªa desde Villa la Angostura) el peque?o parque nacional Los Arrayanes.
- M¨¢s informaci¨®n: nahuelhuapi.gov.ar
5 Pen¨ªnsula Vald¨¦s
H¨¢bitat de lobos y elefantes marinos, guanacos, ?and¨²s, ping¨¹inos de Magallanes y numerosas aves marinas, cada a?o m¨¢s de 80.000 visitantes llegan hasta la Pen¨ªnsula Vald¨¦s, declarada patrimonio mundial. 400 kil¨®metros de costa patag¨®nica que son un santuario natural para la observaci¨®n de fauna excepcional, entre la que destaca la ballena franca austral, en peligro de extinci¨®n. Las aguas m¨¢s c¨¢lidas y resguardadas de los golfos Nuevo y San Jos¨¦, y la costa de la caleta Vald¨¦s, desde Punta Norte hasta Punta H¨¦rcules, son sus criaderos entre junio y mediados de diciembre. En primavera, los elefantes marinos se arrastran hasta la larga lengua de grava de la bah¨ªa de Punta Cantor, y en septiembre se puede ver el nacimiento de las cr¨ªas desde los caminos que serpentean hacia la playa, mientras los machos pelean para defender su har¨¦n. Se puede avistar en la Punta Norte una enorme colonia de lobos y elefantes marinos, con una ventaja: al estar alejada, pocas veces recibe visitas de grupos organizados. Quienes acuden entre mediados de febrero y mediados de abril son las orcas, para dar cuenta de una de sus presas favoritas. Mientras, en el extremo sur, en Punta Delgada, se pueden observar tambi¨¦n lobos marinos y, en primavera, una gran colonia de elefantes.
Hacia el interior de la pen¨ªnsula, repleto de estancias ovejeras, el espect¨¢culo contin¨²a con una de las mayores depresiones continentales del mundo, las salinas Grande y Chica, a 42 metros por debajo del nivel del mar, lugar donde se encuentra Puerto Pir¨¢mides, ¨²nica poblaci¨®n de la pen¨ªnsula, que a principios del siglo XX comerciaba toda la sal que se extra¨ªa.
- M¨¢s informaci¨®n: peninsulavaldes.org.ar
6 Parque nacional Los Alerces
Atra¨ªdos por otros parques argentinos m¨¢s famosos, pocos senderistas se detienen en esta joya natural, un plus para recorrerla. En este rinc¨®n de la Patagonia interior, los Andes son m¨¢s bajos y las tormentas dejan casi 3.000 mm de agua al a?o. El parque, un conjunto de arroyos, monta?as y espejos de agua, protege las riquezas bot¨¢nicas que caracterizan el denso bosque de la zona de Valdivia, especialmente algunos de los bosques de alerces antiguos m¨¢s extensos que se conservan: en 2007 fue declarado patrimonio mundial por la relevancia de estos ejemplares, que alcanzan hasta 4.000 a?os de vida. Se puede recorrer el parque a pie, en canoa, con bici o a caballo, aunque la excursi¨®n m¨¢s popular es el Circuito Lacustre, tomando alguna de las lanchas que van al sendero de El Alerzal, el bosque de alerces de m¨¢s f¨¢cil acceso.
- M¨¢s informaci¨®n: parquesnacionales.gob.ar
7 Quebrada de Humahuaca
Al norte de la provincia argentina de Jujuy, este original valle culebrea hacia Bolivia. El paisaje de la Quebrada de Humahuaca es ¨¢spero, pero de intenso colorido; una red de ca?ones secos presididos por monta?as con estratos sedimentarios donde la erosi¨®n ha modelado espectaculares formaciones rocosas de colores ondulantes declaradas patrimonio mundial: de blanco cremoso a rojo intenso. En algunos sitios recuerdan un collar de dientes de tibur¨®n, mientras que en otros parecen la nudosa espina dorsal de una bestia. El valle est¨¢ salpicado de polvorientos y pintorescos pueblos que ofrecen alojamiento, con iglesias de adobe, artesan¨ªa y restaurantes que sirven locro y filetes de llama. Uno de los momentos m¨¢s llamativos para visitarla es durante el Carnaval de la Quebrada, en febrero y marzo, en el que las tradiciones ind¨ªgenas se han unido a las costumbres espa?olas para crear una animad¨ªsima fiesta que comienza un s¨¢bado, 50 d¨ªas antes del domingo de Pascua. En cada localidad se desentierra una figura del demonio y se exhibe por las calles, desencadenando una celebraci¨®n de ocho d¨ªas repleta de bailes. Al acabar, se vuelve a enterrar al demonio (y el pecado se encierra simb¨®licamente) hasta que vuelva a ser exhumado un a?o despu¨¦s.
A pesar del crecimiento tur¨ªstico de los ¨²ltimos a?os, la Quebrada de Humahuaca todav¨ªa no es demasiado conocida y se puede explorar desde Tilcara, un tranquilo pueblo de agricultores y artistas huidos de la ciudad, rodeado de monta?as por todas partes.
8 Parque nacional Perito Moreno
No hay que confundirlo el glaciar hom¨®nimo, ubicado, m¨¢s al sur, en el parque nacional Los Glaciares. Ventoso y salvaje, el parque nacional Perito Moreno es uno de los sue?os de todo aventurero. Al irse acercando desde la pampa, los gigantescos picos cubiertos de nieve de la sierra Colorada se alzan como centinelas. Los guanacos pacen en la hierba, los c¨®ndores vuelan en las alturas y el viento enturbia las superficies color aguamarina y cobalto de los lagos. Con muy pocos visitantes anuales, este territorio se puede recorrer sin apenas compa?¨ªa: excepto por los servicios que ofrecen las estancias, el lugar es bastante inh¨®spito. Lleva el nombre del fundador del sistema de parques nacionales argentino, tiene una extensi¨®n de 1.150 kil¨®metros cuadrados y est¨¢ 310 kil¨®metros al suroeste del pueblo hom¨®nimo. Es una reserva compleja: en la sierra Colorada dominan los tonos rojizos y m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del parque se recortan cumbres heladas como las del cerro San Lorenzo, de 3.706 metros. Hacia el oeste, m¨¢s lluvioso, las praderas de la estepa patag¨®nica se convierten en bosques subant¨¢rticos de hayas meridionales. Pero aunque parezca inh¨®spito y desierto, los exursionistas tienen mucho donde elegir: desde un sendero que lleva hasta las pinturas rupestres de la Casa de Piedra, en el lago Burmeister, o la playa de los amonites, en el lago Belgrano, donde se pueden ver f¨®siles.
- M¨¢s informaci¨®n: parquesnacionales.gob.ar
9 Parque nacional Los Glaciares
Esta fabulosa reserva patag¨®nica se divide en dos sectores, norte y sur, que no est¨¢n conectados por senderos y se consideran, a todos los efectos, parques distintos. En la parte norte est¨¢n los Andes Patag¨®nicos, con su agreste paisaje de picos dentados, con El Chalt¨¦n, capital senderista de Argentina, como puerta de acceso que atrae a escaladores y alpinistas de todo el mundo hacia las complicadas ascensiones que brindan los macizos del Cerro Torre y del Fitz Roy como objetivos. Pero no hay que pasarse a la aventura extrema para disfrutar de estos paisajes (siempre que la cambiante climatolog¨ªa lo permita), pues hay multitud de senderos se?alizados. Lo mejor es acudir en marzo y abril, cuando menos viento hay. Explorar las zonas m¨¢s aisladas permite alejarse de los principales circuitos guiados, pero requiere registrase primero y, eso s¨ª, experiencia en monta?a y conocimientos de orientaci¨®n.
En la zona sur de Los Glaciares, con El Calafate como poblaci¨®n de referencia, encontramos una de las joyas del parque: el glaciar Perito Moreno. Mide 30 kil¨®metros de largo, 5 de ancho y alcanza los 60 metros de altura, pero lo m¨¢s excepcional es su avance constante: dos metros al d¨ªa, con el consiguiente desprendimiento de grandes t¨¦mpanos de hielo en su cara frontal. Mientras la mayor parte de los glaciares del mundo est¨¢n retrocediendo, el Perito Moreno se considera estable. Aunque hay pasarelas de observaci¨®n, a los senderos transitables sobre el glaciar se llega en barco. Y si caminar sobre el hielo no es lo nuestro, siempre podemos visitar el Glaciaruim, en El Calafate, museo ¨²nico en su especie, que ilustra sobre el mundo del hielo y hace reflexionar al visitante sobre el cambio clim¨¢tico y sus consecuencias.
- M¨¢s informaci¨®n: parquesnacionales.gob.ar
10 Tierra del Fuego
Al sur del sur, al final de todo, est¨¢ Tierra del Fuego, un territorio extremo y casi virgen que durante el verano austral se convierte en una meca para mochileros, entre lagos alpinos y valles nevados y bosques que parecen encantados. El extremo meridional de Am¨¦rica es temperamental y hermoso, antiguo y extra?o. Su pasado, repleto de naufragios, pueblos ind¨®mitos y fracasadas misiones, permanece envuelto en misterio, con las nevadas monta?as del canal Beagle como tel¨®n de fondo. Pero a pesar de su aislamiento, la vertiente argentina de Tierra del Fuego est¨¢ bastante desarrollada, con puertos dedicados al comercio, refiner¨ªas de petr¨®leo y centros de turismo de aventura a los que no pocos viajeros acuden para pescar, hacer excursiones o embarcarse en cruceros rumbo a la Ant¨¢rtida. Ushuaia, la capital, considerada la ciudad m¨¢s meridional del mundo, suele ser bastante animada (dada la latitud a la que se encuentra) gracias al turismo.
El archipi¨¦lago, compartido con Chile, est¨¢ formado por la llamada Isla Grande, la chilena isla Navarino y por muchos islotes m¨¢s, peque?os y deshabitados. El parque nacional Tierra del Fuego, maravilloso e imponente entorno para explorar, se ubica a 12 kil¨®metros al oeste de Ushuaia, y fue la primera reserva costera de Argentina: 630 kil¨®metros cuadrados cubiertos por densos bosques desde el canal Beagle (al sur) hasta pasado el lago Fagnano (al norte). Aqu¨ª abundan las aves, sobre todo en la zona litoral, que atraen a los amantes del turismo ornitol¨®gico, as¨ª como las posibilidades para el senderismo (tanto dentro del parque nacional como en la cadena monta?osa que custodia Ushuaia, entre lagos y r¨ªos), especialmente en oto?o, cuando las laderas se ti?en de rojo por el cambio de la hoja.
- M¨¢s informaci¨®n: parquesnacionales.gob.ar
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