El Hierro, isla para seri¨¦filos

¡°¨CLa premiaron mand¨¢ndola aqu¨ª .

¨C?Y por qu¨¦ El Hierro?

¨C?Se te ocurre algo m¨¢s lejos?¡±.

Debido a su comportamiento d¨ªscolo, a la jueza Candela, interpretada por la actriz Candela Pe?a, la destinan a la peque?a isla de El Hierro, el territorio espa?ol m¨¢s occidental y meridional. Y al poco de su llegada aparece el cad¨¢ver de Fran, un joven herre?o, el mismo d¨ªa de su boda con la hija de D¨ªaz (Dar¨ªo Grandinetti), que se convierte en el principal sospechoso. As¨ª arranca Hierro, serie de Movistar+ que estrena el primero de sus ocho cap¨ªtulos el pr¨®ximo 7 de junio. Un thriller polic¨ªaco que, como apunta su director, Jorge Coira, ha sido creado por un equipo de gallegos y ambientado ¡°en otro Finisterre¡±, el canario, donde el paisaje poderoso y lleno de contrastes forma parte de la trama. Lo recorremos en una ruta con 15 paradas por los fabulosos escenarios isle?os que aparecen en la serie¡­

Valverde

La Villa de Valverde, en el nordeste de El Hierro, es la ¨²nica capital canaria que no se encuentra junto al mar. Se alza sobre una ladera, a algo menos de 700 metros de altura, como un caser¨ªo disperso que lleva a gala no tener edificios de m¨¢s de tres plantas ni sem¨¢foros (lo destaca el propio Ayuntamiento en su p¨¢gina web). Luce muestras de arquitectura tradicional canaria, sencillas, funcionales, con mucha fachada blanca. Y la iglesia de la Concepci¨®n como imagen ic¨®nica. Una comunidad peque?a (menos de 2.000 vecinos) donde es f¨¢cil encontrarse puertas de casas y coches sin trancar, con las llaves sin echar.

El Mar de las Calmas

¡°Bajando hacia el sur de la isla ves todo el oc¨¦ano, agitado, con los puntos blancos de la espuma de las olas, y, en medio, un tri¨¢ngulo perfectamente dibujado donde el agua est¨¢ como un plato¡±, describe el director de Hierro, Jorge Coira. Es el Mar de las Calmas, y debe su quietud a que la amplia ladera flanqueada por los barrancos de El Julan protege esta franja de agua de los vientos alisios. Se extiende a lo largo de la costa suroeste de la isla y es zona de exclusi¨®n total (las embarcaciones pueden cruzarla pero no fondear en ella). El equipo de la serie rod¨® en unas cuevas submarinas de las inmediaciones, donde s¨ª est¨¢ permitido bucear y grabar.

Playa del Verodal

Las olas rompen en la orilla, lamiendo la arena roja, cuando ¨Cen la ficci¨®n¨C el submarinista que encuentra el cad¨¢ver de Fran bajo el mar lo arrastra hasta la playa del Verodal, al oeste de la isla, en el municipio de La Frontera, un paisaje impresionante, marciano, fruto de las erupciones de la ¨²ltima etapa volc¨¢nica de El Hierro.

Esta visita, m¨¢s que recomendable, permite disfrutar de un entorno casi inalterado, con grandes coladas de lava rodeadas de imponentes acantilados, escarpados, afilados. Pero tambi¨¦n es una playa muy expuesta al mar, y sus fuertes corrientes hacen que el ba?o est¨¦ prohibido.

Ermita de la Virgen de los Reyes

En El Julan se encuentra la ermita de Nuestra Se?ora de los Reyes, de paredes blancas rodeadas de cuevas y de bruma, entre la arboleda del parque natural de La Dehesa. ¡°En El Hierro, preguntar por el tiempo es una pregunta sin respuesta; depende de d¨®nde, y de cu¨¢ndo. El clima cambia much¨ªsimo de un punto a otro, y de un momento a otro¡±, advierte Coira. Por eso, uno de los personajes de su serie aconseja a la jueza llevar siempre una chaqueta en el maletero del coche. La Virgen de los Reyes, patrona de El Hierro, baja cada cuatro a?os de su santuario y recorre toda la isla. Es la popular Bajada de la Virgen, la gran fiesta herre?a, cuya ¨²ltima edici¨®n tuvo lugar en 2017, y que el equipo de Hierro rod¨® e incluy¨® en la trama de la serie.

La Restinga

El pueblo de pescadores y el puerto deportivo de La Restinga, en el extremo sur de El Hierro, es el n¨²cleo de poblaci¨®n m¨¢s meridional del territorio espa?ol. El enclave, puerta de entrada a la reserva marina del Mar de las Calmas, recibe aficionados al submarinismo de todo el mundo, atra¨ªdos por sus aguas cristalinas y sus fondos espectaculares. Tambi¨¦n acuden turistas en busca de la tranquilidad de sus peque?as calas sin masificar. En la serie, es el lugar elegido por Fran para celebrar su despedida de soltero. Ladera arriba, el visitante puede llegar al pueblo de El Pinar, a trav¨¦s de volcanes, y contemplar desde all¨ª una panor¨¢mica impresionante.

Faro de Punta Orchilla

Por Punta Orchilla, en el extremo suroeste de la isla, pasaba el antiguo indicador del Meridiano 0 hasta que se cambi¨® por el de Greenwich. A principios del siglo XX empez¨® a construirse este faro que se encendi¨® por primera vez en 1933. Hubiera sido el Faro del Fin del Mundo hasta que Crist¨®bal Col¨®n descubriera Am¨¦rica. ¡°Llegar hasta ¨¦l es complicado; hay una carretera, que desemboca en un camino sin asfaltar¡±, comenta Coira, que lo recuerda como un lugar m¨¢gico, con unos atardeceres especialmente bonitos. ¡°Es uno de esos sitios que deseas de todo coraz¨®n que se mantengan as¨ª de v¨ªrgenes¡±.

Charco Azul

En El Hierro no hay playas de arena kilom¨¦tricas, sino ¡°sitios peque?os y maravillosos para ba?arse, a una escala muy humana, en los que no tiene sentido el turismo masivo¡±, se?ala Coira. Existen varios charcos o piscinas naturales, espacios en los que penetra el agua del mar de manera natural; la mano del hombre ha intervenido para poner escaleras, pasarelas o trampolines para hacerlos m¨¢s accesibles. El preferido del director es el Charco Azul y est¨¢ situado en el valle de El Golfo (una caracter¨ªstica y enorme depresi¨®n con forma semicircular y flanqueada por fuertes escarpes), en la vertiente norte de la isla.

Iglesia y cementerio de La Frontera

El campanario de la iglesia de Nuestra Se?ora de La Candelaria (La Frontera), donde Fran iba a casarse con Pilar, la hija de D¨ªaz (Dar¨ªo Grandinetti), no est¨¢ junto al templo, al pie de la Monta?a de Joapira, sino justo en su cima, separada, para que la gente de todo el valle pueda o¨ªr bien el ta?ido de sus cuatro campanas.

Se construy¨® bastante despu¨¦s que la iglesia (original del siglo XVII): sus dos primeras alturas datan del siglo XIX, mientras que la tercera es de finales de la d¨¦cada de 1950. Ofrece una panor¨¢mica espectacular del pueblo y del valle de El Golfo, del que se ha convertido en uno de los puntos m¨¢s ic¨®nicos.

Terrero de Lucha Ram¨®n M¨¦ndez (La Frontera)

En una de las escenas de Hierro, dos de sus personajes se encuentran en las gradas de asientos rojos del Terrero de Lucha Ram¨®n M¨¦ndez, en La Frontera, anexo a la iglesia, y con forma de anfiteatro abierto por uno de sus lados (como si fuera una herradura). Mientras dialogan, se celebra sobre la arena gris una competici¨®n de lucha canaria, modalidad deportiva ancestral (es originaria de los primeros pobladores del archipi¨¦lago) en la que se intenta desequilibrar al adversario hasta hacerle tocar el suelo con cualquier parte del cuerpo; no se permiten las llaves, ni luchar en el suelo. La Frontera cuenta tambi¨¦n con un Museo de la Lucha Canaria que acoge el legado del luchador Juan Barbuzano.

El Tamaduste

Este pintoresco pueblo de pescadores cercano al aeropuerto, y convertido en enclave tur¨ªstico y lugar de veraneo para los habitantes de Valverde (ambas poblaciones se encuentran a escasos nueve kil¨®metros), tiene un bonito mirador y una tranquila playa. En la serie no aparece, pero s¨ª se escucha uno de sus sonidos m¨¢s t¨ªpicos: el canto nocturno de las pardelas, aves marinas cuyo gorjeo se asemeja al llanto de un beb¨¦, o a los maullidos de un gato. Coira decidi¨® incluirlos en Hierro tras o¨ªrlos en El Tamaduste, donde se aloj¨® durante un mes junto a su mujer, una de las guionistas de la serie, para familiarizarse con la isla antes de empezar a rodar.

Laurisilva y fayal-brezal

La Llan¨ªa es uno de los senderos m¨¢s populares de El Hierro. Y con raz¨®n. Parte de Valverde, en el nordeste, y se adentra en los paisajes brumosos de la laurisilva que crece en las cumbres de la isla, en las zonas expuestas a las nieblas del norte, y del bosque de fayal-brezal, formaci¨®n boscosa propia del bosque h¨²medo en Canarias. En este entorno m¨¢gico, en el que el visitante espera toparse en cualquier momento con un alg¨²n elfo de El Se?or de los Anillos de camino hacia los puertos grises, se desarrollan un par de secuencias claves de Hierro. Su verdor contrasta con las calderas de arena negra y con el paisaje de El Golfo, que espera al final de la ruta.

La sabina de El Hierro

Localizado en La Dehesa, cerca del santuario de la Virgen de los Reyes, el sabinar de El Hierro es un espect¨¢culo de formas retorcidas, modeladas por la fuerza de los vientos alisios. A uno de estos ejemplares se le conoce como la Sabina de El Hierro, y es un icono herre?o, un s¨ªmbolo de fuerza y resistencia, con sus ramas hacia abajo y su copa arrastrando por el suelo, como una melena verde, como si estuviera haciendo una genuflexi¨®n. La sabina es un arbusto aut¨®ctono de la isla, puede alcanzar los ocho metros de altura, crece en lugares ¨¢ridos e inh¨®spitos, incluso en las rocas, y es duro de pelar.

Jinama

Los j¨®venes de la serie suelen quedar en Jinama para tomar cervezas, ante unas vistas de v¨¦rtigo sobre el valle de El Golfo. La zona se puede recorrer andando por un camino que comienza en la iglesia de La Candelaria y termina en la ermita de la Caridad, entre los municipios de Valverde y La Frontera, con dos tramos bien diferenciados: el primero, empinado, escala el acantilado; el segundo, m¨¢s llano, atraviesa un prado. El Mirador de Jinama, a m¨¢s de 1.200 metros sobre el nivel del mar, ofrece unas vistas espectaculares hacia el valle.

Mirador de la Pe?a

En Guarazoca, al norte, se alza este mirador con vistas de v¨¦rtigo sobre el valle de El Golfo, desde el que se puede disfrutar de la Fuga de la Gorreta (un risco a 1.000 metros sobre el mar), los roques de Salmor (santuario de lagartos gigantes end¨¦micos), los vi?edos y frutales que llegan hasta la misma costa. El Mirador de la Pe?a, dise?ado por C¨¦sar Manrique en uno de los puntos m¨¢s altos de la isla, es un homenaje a la tierra, fresca, acogedora. Se inaugur¨® en 1989 y en 2001 fue declarado Bien de Inter¨¦s Cultural. En su interior hay un restaurante especializado en gastronom¨ªa canaria.

Carreteras de El Hierro

Dice Jorge Coira que El Hierro se reserva, no se muestra de primeras al visitante que llega a la isla en el ferri o en avi¨®n. ¡°El primer golpe de vista no te lo dice todo¡±, resume. El impacto llega cuando el viajero coge el coche, cruza el t¨²nel de Los Ronquillos en direcci¨®n a La Frontera y se topa con el valle de El Golfo en todo su esplendor. ¡°Ese cortado, esa pared vertical de 1.500 metros es sobrecogedora¡±, explica. Y es entonces cuando uno comienza a fijarse en ¡°la extrema diversidad de un lugar tan peque?o¡±. Los personajes de la serie recorren carreteras flanqueadas por acantilados de v¨¦rtigo, entre los tonos negros y rojos del paisaje volc¨¢nico. ¡°La mitad oeste de El Hierro es pr¨¢cticamente virgen, sin cobertura, sin viviendas, salvaje.... Hay dos carreteras con poco tr¨¢fico por las que se puede dar la vuelta a la isla, no aptas para quienes sufran de v¨¦rtigo¡±, recomienda (y advierte) el director de la serie Hierro.