El hogar lobezno de Jack London
Glen Ellen, al norte de San Francisco, el pueblo donde vivi¨® y muri¨® el escritor tras una trayectoria tan breve como aventurera
A poco m¨¢s de una hora en coche desde San Francisco se llega a Glen Ellen, un peque?o y bonito pueblo del valle de Sonoma, el cual tambi¨¦n es conocido como valle de la Luna por una leyenda india que hizo conocida el absoluto protagonista de toda esta zona californiana: Jack London. Hac¨ªa referencia a que, si caminas por all¨¢, la luna parece surgir por detr¨¢s de varios picos a la vez. Pues bien, alrededor de esta localidad se extiende justamente el impresionante Jack London State Historic Park, al que se accede mediante, como no pod¨ªa ser de otra manera, la London Ranch Road, que conduce hasta el rancho de 57 hect¨¢reas donde el escritor vivi¨® los ¨²ltimos a?os de su vida junto a su mujer Charmian.
La mansi¨®n, con nada menos que 27 habitaciones, llamada Wolf House ¡ªno es de extra?ar dada la cantidad de lobos que aparecen en las obras del narrador y ensayista natural de San Francisco, como en Colmillo Blanco¡ª, fue construida en 1911 pero se quem¨® en un incendio sin que la pareja hubiera podido empezar a habitarla. Jack y Charmian estaban durmiendo a media milla de all¨ª, en su casa de campo ¡ªun precioso cottage que es una delicia visitar¡ª, y acudir¨ªan enseguida a caballo tras el aviso de un granjero que hab¨ªa visto las llamas a lo lejos, aunque solo llegar¨ªan a tiempo para ver c¨®mo se desmoronaba su sue?o de establecerse en plena naturaleza. Hoy tiene el distintivo de California Historical Landmarks, algo as¨ª como hitos hist¨®ricos de California, que indica que est¨¢ dentro del grupo de edificios o lugares en este Estado que albergan una significaci¨®n de calado hist¨®rico. Y eso pese a ser unas ruinas, un esqueleto de piedras enormes y macizas.
M¨¢s adelante, en 1916 Charmian, ya viuda, y la hermana de London, Eliza, hicieron levantar otro hogar, m¨¢s ortodoxo y peque?o pero de estilo arquitect¨®nico similar, House of Happy Walls (Casa de los Muros Felices), en la que tambi¨¦n es posible entrar porque es un museo donde hay interesantes fotograf¨ªas y, sobre todo, el escritorio donde acababan volc¨¢ndose el n¨²mero concreto de palabras ¡ªlas diversas fuentes difieren del dato preciso, pero ser¨ªan unas mil¡ª que London se propon¨ªa escribir a diario. Y es que su disciplina a la hora de afrontar su trabajo literario ¡ªen casa o en pleno viaje¡ª era proverbial, como apreci¨® Martin Johnson en una experiencia que traslad¨® a su libro de viajes Por los mares del Sur con Jack London. Cuenta ¡°el viaje m¨¢s peligroso que jam¨¢s haya emprendido un ser humano de manera voluntaria¡±: el reto era una traves¨ªa colosal en el velero Snark, un proyecto ambicioso que concibi¨® un ya famoso London en 1907, cuando el p¨²blico le conoc¨ªa por sus novelas La llamada de la selva o El lobo de mar, por sus colaboraciones period¨ªsticas o por su implicaci¨®n social en favor del mundo obrero. Un viaje harto peligroso que le llev¨® por el Pac¨ªfico y el ?ndico y que tuvo una preparaci¨®n, un desarrollo y un desenlace propios de la mejor de sus obras de aventuras.
Un ¨¢rbol ca¨ªdo
Poco despu¨¦s de volver de ese arriesgado viaje de dos a?os que le llev¨® a pisar tierras australianas, London inici¨® su sue?o en las inmediaciones de Glen Ellen, donde el admirador del autor tambi¨¦n puede visitar la tumba del que, en el periodo en que estaba so?ando con llevar a t¨¦rmino esa aventura mar¨ªtima, escribi¨®: ¡°La vida vivida es una vida de ¨¦xito, y el ¨¦xito es el aire que respiramos. Alcanzar una meta dif¨ªcil supone adaptarse a un entorno hostil. Y cuanto m¨¢s dif¨ªcil sea la meta, mayor ser¨¢ el placer de alcanzarla¡±. El visitante puede sentarse sobre el tronco de un ¨¢rbol ca¨ªdo y respirar la prodigiosa naturaleza que una vez quiso London que le rodease, asistiendo al declive de un lago que ¨¦l mismo proyect¨® y que hoy tiene detr¨¢s una organizaci¨®n para recuperar su tama?o y nivel de agua.
En cada uno de todos estos rincones cercanos a Glen Ellen, en relaci¨®n con todo lo que tiene que ver con la vida de Jack London, siempre se dir¨¢ que muri¨® el 22 de noviembre de 1916 en su rancho, a la edad de 40 a?os, despu¨¦s de padecer un breve coma. El certificado m¨¦dico acredita que la causa de su fallecimiento fue una uremia, seguida de un c¨®lico nefr¨ªtico. ?Una explicaci¨®n enrevesada, t¨¦cnica, para no decir que se suicid¨®, como siempre se hab¨ªa contado, pero que se cuestiona cada vez m¨¢s a la luz de nuevas suposiciones que tampoco son concluyentes?
Gu¨ªa
- El Jack London State Historic Park (jacklondonpark.com) incluye las ruinas de Wolf House, el Cottage, el House of Happy Walls Museum, Beauty Ranch y la tumba.
- El parque abre de 9.00 a 17.00 (consultar horarios de las casas). Entrada por veh¨ªculo, 9 euros; entrada al Cottage, 2,60.
- Turismo de Sonoma: sonomacounty.com.
Al parecer, aquella noche John Grif?fith London (su verdadero nombre), que en Martin Eden (1909) hab¨ªa contado c¨®mo un joven escritor atormentado se arrojaba al mar desde un barco, en efecto enfermo de uricemia por su abuso del alcohol, consumi¨® una mezcla de morfina y atropina por las diferentes dolencias que le aquejaban; una mezcla excesiva ?accidental o buscada? El piano Steinway de Charmian, que a¨²n se conserva en una sala de la casa feliz, las primeras ediciones de sus libros, las algas del lago que otrora fue id¨ªlico y donde sol¨ªa ba?arse la pareja y ba?aban a los caballos quedan como testimonios del fatal desenlace all¨ª, en el lugar donde ocurri¨® todo: la agon¨ªa de London que iba a acabar al d¨ªa siguiente sobre el div¨¢n de su mujer.
Toni Montesinos es autor de ¡®Una huida imposible. California y sus escribidores¡¯ (La L¨ªnea del Horizonte).
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