Secretos literarios de Harvard
La Woodberry Poetry Room de Alvar Aalto, la biblioteca Schlesinger, una librer¨ªa de 1927 y el jard¨ªn Arnold Arboretum. Paseo por la emblem¨¢tica ciudad universitaria de Estados Unidos
Algunos lugares coleccionan museos; otros, r¨ªos, iglesias o jardines. La Universidad de Harvard colecciona voces. Voces de poetas, de escritoras y escritores que han descansado en sus ajetreados dormitorios, que han creado en sus bibliotecas. Voces que atesora con cuidada atenci¨®n y que dan cuenta de los lugares literarios, muchos de ellos secretos, del campus m¨¢s antiguo de Estados Unidos (fue fundado en 1636).
¡°No intentes comprender el poema moderno; esc¨²chalo¡±. As¨ª alud¨ªa el poeta modernista William Carlos Williams al impacto de su voz po¨¦tica. Para seguirla, nada mejor que entrar en la Woodberry Poetry Room, de acceso libre y situada dentro de la biblioteca Lamont. Es una peque?a habitaci¨®n preciosa, dise?ada por el arquitecto fin¨¦s Alvar Aalto en estilo escandinavo. En ella encontramos una cabina de escucha para disfrutar de su colecci¨®n de grabaciones de v¨ªdeo y audio, desde 1933 hasta la actualidad. El recorrido del conocido Harvard Vocarium incluye a Dylan Thomas, Elizabeth Bishop, Tennessee Williams y Edna St. Vincent Millay, entre muchos. ¡°Cuando escuches a Ezra Pound gritando y golpeando en una tetera-tambor, ya nunca ser¨¢s el mismo¡±, indica Don Share, el editor de Poetry Magazine y antiguo conservador de la habitaci¨®n. Hoy, la comisaria Christina Davis lanza un programa exquisito de lecturas literarias, charlas y audiciones.
Al salir de la biblioteca Lamont, a la derecha, encontramos una casa de madera gris claro y contraventanas negras. Es la casa de la familia James, indica Daniel Aguirre Oteiza, el poeta y profesor de Harvard que nos acompa?a. Hablamos de Henry James, autor de Otra vuelta de tuerca (1898), y de su hermano William, fil¨®sofo y psic¨®logo, y profesor de la universidad, que pas¨® a?os investigando a la m¨¦dium Leonora Piper y sus habilidades para canalizar a los esp¨ªritus. Para quien quiera seguir la estela de estos autores, conviene leer los epitafios de sus tumbas, en el cercano y poblado cementerio de Cambridge.
Fue William James quien mantuvo una relaci¨®n cordial con la escritora Gertrude Stein cuando esta sigui¨® sus clases en Radcliffe College, entonces parte de la Universidad de Harvard, en los a?os noventa del siglo XIX. ¡°Querido profesor James¡±, escribi¨® Stein, ¡°lo siento, pero no tengo ganas de hacer un examen de filosof¨ªa¡±. ¡°Entiendo muy bien c¨®mo se siente¡±, le respondi¨®, y le puso la nota m¨¢xima. An¨¦cdotas similares pueden rastrearse en la esquina de poes¨ªa (Poets¡¯ Corner) de la biblioteca Schlesinger del Instituto Radcliffe. Alberga una colecci¨®n sobresaliente de libros de poes¨ªa y manuscritos de mujeres poetas estadounidenses. Destaca, adem¨¢s, la secci¨®n de poes¨ªa feminista y las fotos de reuniones y activismo de muchas de sus representantes.
Para comprar y comer
Si seguimos por Massachusetts Avenue y atravesamos la plaza central, Harvard Square, encontramos dos espacios muy literarios. En el n¨²mero 1316, la tienda Leavitt & Peirce. Merece la pena visitar este cl¨¢sico y bell¨ªsimo establecimiento de tabaco, juegos y perfumer¨ªa. Adem¨¢s de ser el favorito del director de cine y teatro David Mamet, es el sitio ideal para buscar inspiraci¨®n o un regalo original. Giramos la esquina hasta el 6 de Plympton Street y podemos entrar en Grolier Poetry Book Shop. Abierta en 1927, se anuncia como la librer¨ªa de poes¨ªa m¨¢s antigua de Am¨¦rica. Para el poeta Robert Creeley: ¡°Es donde la poes¨ªa a¨²n vive, a¨²n habla, a¨²n tiene el ¨²nico sentido que importa¡±.
M¨¢s poes¨ªa nos acoge en el 1572 de Massachusetts Avenue. All¨ª, la poeta Sylvia Plath subalquil¨® un apartamento en julio y agosto de 1954, cuando estudi¨® alem¨¢n en la escuela de verano de Harvard. Es un edificio de apartamentos de ladrillo visto frente al interesante restaurante The Abbey. Para hambrientos, este gastropub tiene elaborada comida americana y ambiente universitario. Otras opciones son el Grendel¡¯s Den, donde, seg¨²n el actor, guionista y director Ben Affleck, est¨¢n las mejores hamburguesas dobles de Cambridge; o los food trucks frente al Science Center, junto a la Tanner Fountain, una et¨¦rea y minimalista fuente de piedras de Peter Walker y el SWA Group, que recuerda el paisaje rural de Nueva Inglaterra.
Para los seguidores de Sylvia Plath se recomienda coger el transporte p¨²blico para llegar en una hora hasta el ¨¢rea de Jamaica Plain, donde adem¨¢s de su casa natal se encuentra el Arnold Arboretum de Harvard. En este jard¨ªn bot¨¢nico trabaj¨® durante a?os el padre de la escritora. Hay espacio para sorprenderse entre sus especies de con¨ªferas, rododendros y su peculiar caminito chino.
Volvemos al centro de Harvard y cruzamos de nuevo el campus para buscar mariposas. El novelista ruso Vlad¨ªmir Nabokov trabaj¨® seis a?os con ellas en el Harvard Museum of Comparative Zoology (MCZ). Su pasi¨®n, las mariposas azules, le condujo a elaborar una teor¨ªa de la clasificaci¨®n basada en los genitales de los lepid¨®pteros macho. ¡°Si no hubiera habido revoluci¨®n en Rusia, me habr¨ªa dedicado por completo a la lepidopterolog¨ªa y jam¨¢s hubiera escrito ninguna novela¡±, dijo en 1967. Ahora, el MCZ incluye espec¨ªmenes de cada una de las mariposas citadas en su inquietante Lolita, as¨ª como ejemplares muy ex¨®ticos de todas las que menciona en sus escritos.
Cae la tarde y conviene buscar un plan para abrir la noche. Una gran opci¨®n es asistir a una obra de teatro en el Loeb Drama Center (American Repertory Theater) de la universidad. Nadie se sentir¨¢ decepcionado con una experiencia dram¨¢tica en la que el p¨²blico tiene un papel esencial. Otra buena idea es ir al maravilloso Club Passim, en el 47 de Palmer Street, para una sesi¨®n de m¨²sica folk en vivo. Organiza conciertos diarios y apoya a los artistas a trav¨¦s de sus becas. Mejor saberse las letras, por lo que conviene seguir sus listas de Spotify, como si de las ¨²ltimas voces harvardianas se tratara.
Julia Piera es autora de ¡®B de Boston¡¯ (Olifante ediciones).
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