Tivoli ?vora Ecoresort, experiencia ambientalista en el Alentejo portugu¨¦s

Este complejo rural en las afueras de ?vora re¨²ne todas las condiciones para ser un hit de Instagram. Fue el primer alojamiento portugu¨¦s en obtener la certificaci¨®n medioambiental ISO 1400 con el antiguo nombre de Ecork?hotel, pues la cubierta de su edificio principal est¨¢ ¨ªntegramente tapizada con planchas de corcho. Adem¨¢s, la mitad de su consumo el¨¦ctrico proviene de paneles solares, el agua sanitaria es geot¨¦rmica y de impluvio, y posee una planta de tratamiento de residuos. Hospedarse aqu¨ª eleva la experiencia a una dimensi¨®n militante en el ambientalismo.

De f¨¢cil acceso por autopista, el ecoresort est¨¢ configurado en tres zonas: el edificio central, donde se arbitran las instalaciones comunes, dise?ado en torno a un patio muy refrescante en verano; los denominados montes, 56 casitas t¨ªpicas del Alentejo alineadas en dos calles como un poblado rural que constituyen el ¨¢rea funcional del alojamiento, y un bloque de arquitectura m¨¢s silvestre con 10 dormitorios, vest¨ªbulo comunal, piscina exterior y aparcamiento independiente.

El conjunto es obra del arquitecto Jos¨¦ Carlos Cruz, vigoroso en sus intenciones pese a la incipiente madurez de su juventud. La pieza m¨¢s valorada es la escalera que comunica el patio con la terraza elevada del edificio, donde se celebran banquetes junto a la piscina de verano. Puros cubos encalados en contraste con el verdor del encinar y los olivares que pueblan los alrededores de ?vora.

En una l¨ªnea m¨¢s contempor¨¢nea, aunque lejos del minimalismo, el vest¨ªbulo no invita tanto a estar como a circular. Para permanecer ya est¨¢n las casitas, con sitio suficiente para tumbarse, sentarse o mirar el cielo acostado. Este espacio brilla gracias a la chimenea, a todas horas encendida, y al vistoso bar, donde se ofrecen catas de vinos alentejanos. No hay mostrador de recepci¨®n ni engorros registrales. El equipo profesional conoce su oficio.

Sin salir todav¨ªa al exterior, donde esperan unas suites de 70 metros cuadrados decoradas con l¨¢mparas de fibras naturales, paredes revestidas de corcho, celos¨ªas atrevidas y chocalhos ¡ªlos cencerros de las vacas alentejanas¡ª, conviene responder a la llamada del spa con sus cabinas de masajes, las saunas y el ba?o turco. Qu¨¦ mejor preludio para una cena r¨²stica, comedida, en el espacio di¨¢fano de un comedor que, aunque algo desabrido, permite entender mejor qu¨¦ es lo que define a un ecoresort. El campo siempre saludable.