Mataperezosa 2018, recuerdos de pasteler¨ªa

Fuentes del Silencio es una propuesta vitivin¨ªcola a imitar. No solo porque se basa en el noble prop¨®sito de rescatar del abandono (por baja rentabilidad) a peque?os vi?edos casi centenarios de las zonas altas de Le¨®n, donde se ubica el futuro ante el cambio clim¨¢tico, sino porque representa la plasmaci¨®n pr¨¢ctica de una filosof¨ªa de sostenibilidad que pone en el centro al vi?ador, en este caso Alberto Aldonza, punto de apoyo para revertir el ¨¦xodo de la Espa?a despoblada. En sitios como el valle del Jamuz solo cabe plantearse vinos con singularidad y exclusividad, capaces de aportar el valor a?adido necesario para hacer rentables las peque?as producciones.

Una buena muestra es este blanco, elaborado con maestr¨ªa y delicadeza por Marta Ramas y Miguel Fisac. Utilizan las uvas blancas de palomino y do?a blanca, mezcladas en el vi?edo con las variedades tintas, procedentes de distintas microparcelas, cuyo mosto fermenta en barrica de roble franc¨¦s, donde permanece un a?o con sus l¨ªas. El resultado es un aroma de gran profundidad expresiva, con notas c¨ªtricas aportando frescura y viveza, pero sin atenuar la elegante presencia floral ni eclipsar los c¨¢lidos recuerdos de pasteler¨ªa. Y en boca sabe conjugar el paso ¨¢gil con la delicada persistencia.