Torre Mayorazgo, estilo zen en la vieja fortaleza castellana
Arquitectura de vanguardia y ricos desayunos en un castillo del siglo XIV restaurado en Villatoro
Puntuaci¨®n: 8 | |
Arquitectura | 10 |
Decoraci¨®n | 9 |
Estado de conservaci¨®n | 8 |
Confortabilidad habitaciones | 7 |
Aseos | 8 |
Ambiente | 6 |
Desayuno | 8 |
Atenci¨®n | 9 |
Tranquilidad | 10 |
Instalaciones | 6 |
La expresi¨®n omotenashi, en la hospitalidad japonesa, indica el m¨¢ximo de la buena educaci¨®n, del culto a los modales y de la contenci¨®n en las relaciones personales necesaria para evitar el conflicto y los malentendidos. Investido de ese atavismo zen, como un artista del Cinquecento actualizado por las vicisitudes tecnol¨®gicas de su tiempo, el arquitecto Jes¨²s Castillo Oli ha acometido la remodelaci¨®n integral del castillo que mand¨® construir Alfonso XI all¨¢ por 1328 en el mayorazgo de Villatoro, hoy el hotel Torre Mayorazgo. Entre sus muros pudo bien residir la amante del rey, Leonor de Guzm¨¢n, madre de Enrique?II de Trastamara. Y, m¨¢s tarde, santa Teresa de Jes¨²s, con toda seguridad. Camilo Jos¨¦ Cela le dedic¨® unas l¨ªneas en su libro de viajes Jud¨ªos, moros y cristianos: ¡°Villatoro con lo poco que le queda de su castillo¡ tiene un aire noble, vetusto y vergonzante, de hidalgo venido a menos¡, que sigue manteniendo la frente en alto y orgullosa¡±.
Nobleza obligaba el restauro a su nuevo se?or, el emprendedor bilba¨ªno Andoni Nieto. Magnanimidad en el pulimento de los sillares, pulcritud en el cosido de los cristales, precisi¨®n en el abrochado del acero y el hierro de fundici¨®n. Arquitectura con may¨²sculas constantemente reflejada en el agua, lo que conturba al espectador desde dentro y desde fuera, a un lado y otro de la fachada principal, dise?ada en vidrio y mallazo. Nada es real, nada es lo que parece, como en la caverna de Plat¨®n. A¨²n quedan elementos por construir, espacios para reconstruir, pero en la vibraci¨®n del tiempo se van configurando los accesos inesperados, los esquinazos ceremoniales, las habitaciones de inc¨®gnito y tambi¨¦n las llamativas, como la suite nupcial del torre¨®n, con unas vistas lis¨¦rgicas de la sierra de La Serrota.
Si la arquitectura crea el espacio, la perspectiva conforma el volumen. Las escaleras parecen esculturas. La bodega, un repositorio para los sentidos. Algunas l¨¢mparas, lluvia cobriza. El equipo de profesionales, alma de kikubari, lo que significa en japon¨¦s anticiparse a las necesidades de los hu¨¦spedes. Como sucede a la hora del desayuno, cuando se tensa el frontal acristalado del comedor dando origen a una conversaci¨®n amiga sobre los olores del momento, los sabores de la mesa, la salud y la edad¡ As¨ª, quedamente, va llegando el avituallamiento matinal, diverso y exquisito, acompa?ado con el tr¨¦molo visual del agua y un rasgueo suave de la¨²d.
Torre Mayorazgo
- Direcci¨®n: calle Vadillo, 28. Villatoro (?vila)
- Tel¨¦fono: 920 23 00 81
- Web: torremayorazgo.es
- Instalaciones: garaje, jardines con l¨¢minas de agua y plantas aut¨®ctonas, sal¨®n de banquetes acristalado y sala de fiestas para 230 personas, bar, restaurante
- Habitaciones: 14 dobles, 1 suite nupcial
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales dom¨¦sticos prohibidos
- Precios: desde 129 euros la habitaci¨®n doble, desayuno e IVA incluidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.