La M¨¢laga de Kiti M¨¢nver
De su mirador predilecto, con vistas al castillo de Gibralfaro, a una librer¨ªa con un secreto del siglo XIII, rincones fetiche para la actriz en su ciudad
Hay paseos que no se olvidan. Excursiones en las que descubrir el entorno a base de cari?o, detalles hist¨®ricos y leyendas. Como en las que participaba, de muy peque?a, Kiti M¨¢nver por M¨¢laga. El grupo era familiar, y el gu¨ªa, su padre. Ahora las recuerda como si fueran ayer. ¡°Nos lo explicaba todo¡±, rememora la actriz, que recorre con El Viajero el centro hist¨®rico malague?o para disfrutar de nuevo de aquellos lugares, donde se encuentran algunos de sus favoritos en la ciudad. Durante la caminata rememora, divertida, sus primeras citas adolescentes en los jardines con aroma a azahar de la calle del C¨ªster o los d¨ªas con su pandilla juvenil del barrio de Carranque. Tambi¨¦n los m¨¢lagas ¡ªvino dulce local¡ª que aguaba con sus amigas para no achisparse demasiado. ¡°Lo pas¨¢bamos tan bien¡±, afirma mientras sigue ilusionada y a trav¨¦s del tiempo los pasos de su progenitor. ¡°Ahora soy yo la que, si estoy aqu¨ª, ense?o M¨¢laga¡±, explica la ganadora de la Biznaga de Oro en el ¨²ltimo Festival de Cine de M¨¢laga por su papel en El inconveniente, pel¨ªcula que tiene previsto su estreno el pr¨®ximo 18 de diciembre.
Naci¨® en Antequera hace 67 a?os, pero antes de cumplir el primero ya viv¨ªa en M¨¢laga. A los 6 se mud¨® a Melilla y de ah¨ª a Madrid, donde reside actualmente. Pero a Kiti M¨¢nver le tira su tierra y siempre que puede vuelve a la capital de la Costa del Sol para sentirse de nuevo cerca del mar. La malague?a no se define como una gran viajera, pero ha recorrido mil veces Espa?a por motivos profesionales durante sus giras de teatro o sus rodajes. Cuenta que le encanta llegar con antelaci¨®n, hacerse al sitio, antes de ponerse a trabajar. ¡°Me gusta tenerlo todo bajo control: yo ensayo hasta los viajes¡±, asegura entre risas. Dice que hered¨® esa planificaci¨®n de su padre, al que le entusiasmaba organizar al detalle cada desplazamiento con su familia numerosa: nueve hijos e hijas a quienes explicaba con anterioridad cada carretera, cada monta?a, cada sitio hist¨®rico por el que pasar¨ªan. Es lo mismo que hac¨ªa en aquellas rutas en las que ense?aba a su prole a amar M¨¢laga mientras relataba los acontecimientos hist¨®ricos ocurridos en cada rinc¨®n.
Uno de los que m¨¢s marcaron a Kiti M¨¢nver est¨¢ ubicado junto al seminario de M¨¢laga, en el monte Victoria. Es el lugar por el que los Reyes Cat¨®licos se adentraron en la ciudad en agosto de 1487 despu¨¦s de su conquista tras un largo asedio. ¡°La vista de aquel entonces ha cambiado mucho, pero sigue siendo una maravilla¡±, dice la int¨¦rprete mientras otea el horizonte. La espiritualidad se deja notar en el silencio entre eucaliptos y algarrobos. Las huertas de su infancia ya no existen, pero la panor¨¢mica mantiene sus dos principales protagonistas: el castillo de Gibralfaro, protegido por un verde pinar, y la catedral, que empez¨® a levantarse en el siglo XVI y nunca se termin¨® porque a¨²n le falta una de sus torres. Los edificios hist¨®ricos compiten en protagonismo con las gr¨²as del puerto y los aviones que se aproximan lentamente, diminutos, hacia el aeropuerto sobrevolando el Mediterr¨¢neo. La panor¨¢mica ¡ªsin aeronaves por el cielo¡ª fue una de las favoritas de los lit¨®grafos que, especialmente en el siglo XIX, retrataron la capital malague?a.
M¨¢s conocido es el cuadro Fusilamiento de Torrijos y sus compa?eros en las playas de M¨¢laga (1888), obra de Antonio Gisbert P¨¦rez conservada en el Museo del Prado. El pol¨ªtico liberal fue ejecutado por las tropas absolutistas en 1831 debido a su lucha por las libertades y 11 a?os m¨¢s tarde, tras la muerte de Fernando VII, se levant¨® un obelisco en su honor en la plaza de la Merced financiado por el pueblo. ¡°Antes morir que consentir tiranos¡±, reza una de sus inscripciones. ¡°El monumento es uno de los sitios que me gustan especialmente por su significado y adem¨¢s est¨¢ muy cerca de la Casa Natal de Picasso y del Museo de M¨¢laga¡± (plaza de la Aduana, s/n; +34 951 91 19 04), dice M¨¢nver.
Dos tesoros arqueol¨®gicos
En la secci¨®n de arqueolog¨ªa de ese centro cultural est¨¢n dos de los objetos que atraen mucho a la malague?a. A un lado, el casco encontrado en 2012 en la llamada Tumba del Guerrero que pertenece a un soldado griego que resid¨ªa en la Malaka fenicia. Al otro, el medall¨®n de oro ¡ª¡°bell¨ªsimo¡±¡ª hallado en la necr¨®polis fenicia de Trayamar, en el municipio de Algarrobo. La actriz, de hecho, recomienda acercarse hasta este yacimiento a unos 40 kil¨®metros de la ciudad para conocerlo in situ. ¡°Y ya que salimos a la provincia, tambi¨¦n dar un paseo por el Sitio de los D¨®lmenes, que es patrimonio mundial [desde 2016] y est¨¢ en Antequera¡±, afirma haciendo un gui?o a su ciudad natal.
Un paisano suyo, Paco Puche, fue el fundador hace casi medio siglo de las librer¨ªas Proteo y Prometeo (Puerta Buenaventura, 3 y 6). ¡°Como toda propuesta cultural, es digna de admiraci¨®n. Adem¨¢s, desde el principio fue considerada como una librer¨ªa antifranquista donde se ha trabajado mucho por la libertad¡±, cuenta mientras se pierde entre p¨¢ginas y se fija con detenimiento en uno de los secretos del establecimiento: una torre del siglo XIII perteneciente a la antigua Puerta de Buenaventura de las murallas de la ciudad, a la que sacaron lustre durante el proyecto de rehabilitaci¨®n de Proteo en 2004. ¡°A veces trabajar por la cultura es como darse golpes contra ese muro¡±, se?ala la actriz, a la que le encanta perderse por su M¨¢laga. ¡°Vivo en Madrid, pero soy malague?a¡±, subraya con la ilusi¨®n de rememorar aquella infancia de paseos familiares.
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