Silken Ciudad de Vitoria, jazz de medianoche en los salones

La actual pandemia hizo imposible en 2020 la celebraci¨®n de la 44? edici¨®n del Festival de Jazz de Vitoria y todo Mendizorroza llor¨®. Junto al polideportivo, tambi¨¦n lamentaron el mutis jazz¨ªstico el Teatro Principal ?Antzokia, el jard¨ªn de Falerina, la escuela Luis Aranburu y el hotel Ciudad de Vitoria, escenarios preferentes de este evento que en 2021 tendr¨¢ lugar del 15 al 18 de julio¡­ si nuevos contratiempos no lo impiden.

Por los salones del hotel Silken, cadena fundada precisamente en Vitoria, resuenan todav¨ªa las s¨ªncopas del Theo Hill Trio, el ¨²ltimo en completar los ciclos del Jazz de Medianoche correspondientes a la ¨²ltima edici¨®n del festival, en 2019. Aunque lo m¨¢s llamativo del plano arquitect¨®nico es la marquesina de vidrio y acero que ennoblece la fachada en chafl¨¢n, culminada por dos torres de galer¨ªas semicirculares, apostilla del estilo afrancesado otorgado al edificio desde los d¨ªas de su construcci¨®n, tres d¨¦cadas atr¨¢s. Como no pod¨ªa ser de otro modo, una sucesi¨®n de mansardas lobuladas sigue todo lo largo de la calle del Portal de Castilla hasta su encuentro con el parque de la Florida.

La vida interior se centra en el atrio vestibular, de cuatro plantas significadas por unas oblongas luminarias a lo largo de los corredores. Esta cursiler¨ªa se divisa en todo su esplendor desde los ascensores panor¨¢micos en el extremo opuesto a la entrada, donde se impone el mostrador de recepci¨®n. La presencia del verde en el jard¨ªn interior atempera estos detalles art¨ªsticos.

Las extremas medidas de higiene y distanciamiento personal hacen m¨¢s apetecible bajar a tomar el desayuno de buf¨¦, organizado en distintos expositores rotulados. Nos parece el lugar m¨¢s acogedor de todo el hotel.

Porque las habitaciones no dejan de ser espacios funcionales para dormir y poco m¨¢s, si bien los esquinados tienen la ventaja de ofrecer como cierre una galer¨ªa con vistas a la que se ha acoplado un mueble de minibar, una mesa de vidrio ¡ªsupuestamente para teletrabajar¡ª y una escultura ornamental que concede ese toque humano por muchos deseado en estos tiempos de aislamiento sensorial.

La atenci¨®n prestada por Silken a la nueva tendencia del teletrabajo contempla ya un programa denominado Coliving para n¨®madas digitales a raz¨®n de 40 euros por noche. Las estancias m¨ªnimas son de un mes, y las largas, hasta un m¨¢ximo de un a?o.