La Encina del Ingl¨¦s 2020, lecci¨®n de autenticidad

La sierra de Ronda, paisaje que enamor¨® a pol¨ªticos y escritores el siglo pasado, guarda el tesoro desvelado de algunas variedades aut¨®ctonas olvidadas o en riesgo de extinci¨®n. Hasta all¨ª se acerc¨®, en 2003, el bodeguero Javier Suqu¨¦, due?o de Castillo de Perelada, a la b¨²squeda de un paraje singular donde elaborar vinos. Lo encontr¨® en la comarca de la Serran¨ªa de Ronda, un extraordinario paraje de prados y dehesas de encinas, a 800 metros de altitud. Lo primero fue plantar cepas de variedades perdidas como melonera (que da nombre a la bodega), blasco, quiebratinajas o corchero tinta, junto con tintilla de Rota, moscatel morisco, pedro xim¨¦nez y doradilla. Con estas tres ¨²ltimas elabora este blanco joven la en¨®loga Ana de Castro. Su labor, realizada con sentido y sensibilidad, se orienta a que los valores intr¨ªnsecos de la cepa, el territorio y el clima se expresen con claridad. Y lo consigue: aroma frutal lleno de frescura y br¨ªo, realzado por las notas c¨ªtricas, los sutiles adornos florales, un discreto recuerdo a miel y fruto seco.

Sabroso y equilibrado, deja una agradable sensaci¨®n salina. Lo humilde nos da una lecci¨®n de autenticidad.