Disneyland Paris ya no es (solo) para ni?os

La magia dej¨® de brillar en octubre. La Capitana Marvel y Iron Man no fueron capaces de salvar el mundo. Ese poder solo lo ten¨ªan el personal sanitario y los cient¨ªficos. Elsa, de Frozen, dej¨® de entonar eso de ¡°?Su¨¦ltalo!¡±. Disneyland Paris, cuya eterna promesa era ser el parque que abr¨ªa todos los d¨ªas, se ve¨ªa obligado a cerrar por segunda vez en cuesti¨®n de meses. Y as¨ª estar¨ªa ocho m¨¢s. En 2020, Disney en conjunto perdi¨® unos 2.000 millones de euros con sus parques, seg¨²n contaron a sus accionistas. Se cern¨ªa entonces la duda de si un parque de atracciones tendr¨ªa sentido en un mundo de mascarillas, PCR y recomendaci¨®n de distancia social. En 2021 empieza la reconstrucci¨®n, y hace apenas dos semanas se levant¨® de nuevo la persiana de los sue?os y los superh¨¦roes, esta vez s¨ª, quieren tener la ¨²ltima palabra.

Julia y Camille, hermanas francesas de seis y ocho a?os, se acercan al vaquero Woody, de la saga Toy Story. Todav¨ªa una valla les separa. En Disneyland los abrazos tendr¨¢n que esperar un tiempo, pero la emoci¨®n sigue capturada en los ojos de esa inocencia infantil. Le hacen gestos de corazones con la mano y se?alan con dedos pistoleros. La mirada hace el resto. Mickey, que por muchos a?os que pasen sigue siendo la estrella indiscutible para los peque?os, se asoma tambi¨¦n a un balc¨®n para saludar a quienes entran. Los padres colocan a sus hijos en brazos como si ense?aran a Simba, de El Rey Le¨®n, a su postrado reino. Dado que las ic¨®nicas cabalgatas no han regresado y los mu?ecos no pasean firmando aut¨®grafos, un abrazo virtual del rat¨®n m¨¢s famoso del mundo es suficiente. Si te pasas por la entrada del renovado Hotel New York - The Art of Marvel, a 10 minutos del parque y que El Viajero ha visitado invitado por Disney, quiz¨¢s el mism¨ªsimo Spiderman, subido a un neoyorquino taxi amarillo, te dedique una de sus bromas. Otra novedad es la actualizaci¨®n de la aplicaci¨®n: ahora mucho m¨¢s c¨®moda para saber el tiempo de espera en cada una de las atracciones.

Nadie dijo que fuera f¨¢cil. Levantar un parque de estas caracter¨ªsticas fue un reto ya desde que a Walt Disney se le ocurri¨® congelar su ni?ez para siempre en los a?os cincuenta del siglo pasado. Entonces auguraron que sus sue?os jam¨¢s tomar¨ªan forma. Los californianos ve¨ªan un parque de este estilo como lugares s¨®rdidos, sucios y de gente poco amistosa. ?l y sus dise?adores, o imagineers, lograron redefinir el concepto de manera global. La propia sede europea se encontr¨® con escollos al abrir, desde econ¨®micos hasta climatol¨®gicos (algunos siempre apostaron por el tiempo espa?ol con el que se qued¨® PortAventura). Hoy este lugar vive un doble reto: la reconstrucci¨®n y la mayor ampliaci¨®n de su sede en Par¨ªs desde su inauguraci¨®n hace 29 a?os. Expandir el significado de la marca Disney, tambi¨¦n en los parques.

As¨ª es el HOTEL MARVEL de DISNEYLAND PARIS

Una galer¨ªa de arte

El castillo de La Bella Durmiente ahora est¨¢ tapado por un andamio cubista que lo convierte en un trampantojo pop, y las restricciones todav¨ªa se sienten. La mascarilla es obligatoria, y aunque el cierre se ampl¨ªa a las nueve de la noche en julio, los hoteles ir¨¢n abriendo a lo largo del verano. Eso s¨ª, las emociones que sienten los visitantes son las mismas y en esta temporada estival se da el primer paso hacia una nueva era: la reciente apertura, con un a?o de retraso, del primer hotel del mundo dedicado ¨ªntegramente al universo Marvel, una enorme galer¨ªa de arte con 561 habitaciones (incluidas 25 suites de doble piso) y 350 dibujos de los artistas de la editorial en las paredes (50 de ellos exclusivos). Los c¨®mics son su epicentro. Ya sea en la cancha de baloncesto de Los Vengadores o en la l¨¢mpara de 255 cristales de Murano y 100 kilos que imita el reino de Asgard del dios del trueno Thor en el restaurante Man?hattan. Todo est¨¢ ba?ado en superh¨¦roes.

¡°El hotel nos da la oportunidad de recibir a j¨®venes adultos que no son la familia tradicional. Personas que normalmente no vendr¨ªan, pero que aqu¨ª lo har¨¢n¡±, explica su directora, Pilar Hamil, pensando en los adolescentes a los que quiz¨¢s antes la idea de Disney no les atra¨ªa. Un paso en una transformaci¨®n que ya comienza a asomar en las obras que rodean el parque Walt Disney Studios, y por las que en 2018 el Gobierno franc¨¦s invirti¨® 2.000 millones. Marvel, Star Wars y Frozen tendr¨¢n sus tierras independientes. Hamil lo ve como una oportunidad: ¡°Con estos universos nos abrimos a mucha gente. Con la atracci¨®n del Campus Vengadores habr¨¢ una conexi¨®n entre parque y hotel¡±. Los peque?os quiz¨¢s no conozcan a la Viuda Negra y a Black Panther, pero para los que se crean m¨¢s mayores esto ya no es solo cosa de ni?os.

Mientras las chaquetas de la Capitana Marvel y las Carol Corps florecen por el parque, el hotel conserva su verticalidad y su elegante art d¨¦co fusionado con columnas decoradas con dibujos del espa?ol Carlos G¨®mez y el bar Skyline, ba?ado por un time-lapse neoyorquino con la Torre de Vengadores en su horizonte. Las armaduras de Iron Man dan la bienvenida, y en su tienda, la ¨²nica exclusiva de superh¨¦roes en el parque, siempre te puedes llevar una figurita de 600 euros (un ojo de Agamotto del Doctor Strange, cual diamante precioso) o la fragancia ¨²nica del hotel. Solo el ojo avizor captar¨¢ las conexiones con cientos de personajes, de Deadpool a Guardianes de la Galaxia. ¡°Quer¨ªamos subrayar que estamos en Nueva York, pero tambi¨¦n que tenemos la mayor selecci¨®n de arte de Marvel. Era un reto: mezclar diversi¨®n y c¨®mics con algo sofisticado¡±, explica Hamil.

El concepto de Disney, sus princesas y personajes, se transforma, pero la base se mantiene. Quiz¨¢s quien mejor define la experiencia sea Raimon, un catal¨¢n de 58 a?os que hace tres se qued¨® en paro, se traslad¨® a la capital francesa y ahora es uno de los 15.000 trabajadores de Disneyland Paris, ¨¦l como barrendero: ¡°Es como una funeraria al rev¨¦s. Todo el mundo pasa por aqu¨ª una vez en la vida. Quiz¨¢s sea alguien que ha ahorrado solo para esto. Nunca sabes cu¨¢ndo es el viaje de su vida, as¨ª que tenemos que mostrarles toda nuestra ilusi¨®n¡±.