Dulces ba?os de verano en las nueve playas de interior con bandera azul

Las banderas azules no solo ondean en las playas del litoral espa?ol (este a?o lo hacen en 615 arenales, 25 m¨¢s que en 2020). Tambi¨¦n lucen en embalses, r¨ªos y lagos, que adem¨¢s de abastecer a pueblos y ciudades son espacios naturales que ofrecen unas condiciones ideales para el esparcimiento estival y los deportes acu¨¢ticos. Al igual que sus hermanas mayores, las playas de interior necesitan cumplir con unos exigentes requisitos de accesibilidad, higiene, limpieza y calidad de las aguas para lucir la ansiada bandera azul, un sello de excelencia de la Uni¨®n Europea que en Espa?a gestiona desde hace 33 a?os la Asociaci¨®n de Educaci¨®n Ambiental y del Consumidor (Adeac). Estos son los nueve arenales que se han alzado con el distintivo en 2021: siete lo han revalidado y dos lo estrenan este verano.

B¨¢lsamo tras el v¨¦rtigo del Caminito del Rey

Playa de Ardales (Ardales, M¨¢laga)

La primera playa interior de Andaluc¨ªa distinguida con bandera azul est¨¢ situada en la localidad malague?a de Ardales, en las estribaciones de la sierra de las Nieves, donde nace el r¨ªo Tur¨®n que nutre al embalse Conde de Guadalhorce, cuyas aguas dan de beber a la ciudad de M¨¢laga desde 1921. Alrededor de este enorme pantano, conocido popularmente como El Chorro, crecen pinos, eucaliptos y especies arom¨¢ticas como el romero y el tomillo, que casi acarician la orilla. Un entorno natural de gran belleza paisaj¨ªstica donde se puede disfrutar de actividades como el pirag¨¹ismo, la espeleolog¨ªa o la pesca deportiva de barbos, carpas o lucios.

El ¨²nico acceso a la playa es a trav¨¦s del camping municipal Parque Ardales, a orillas del embalse, donde se hace un control y registro de los visitantes para evitar un exceso de aforo. Tambi¨¦n es la puerta de entrada al paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, con sus paredes verticales y sinuosas pasarelas que recorren el Caminito del Rey, la otra gran atracci¨®n tur¨ªstica de Ardales, a escasos 600 metros de la playa.

En las aguas turquesas de este embalse la oferta se multiplica en verano. En la zona recreativa La Isla, a continuaci¨®n de la playa, se alquilan hidropedales y canoas que permiten explorar el pantano en toda su extensi¨®n. La mejor visi¨®n del conjunto se obtiene desde el restaurante El Mirador, cuyo nombre est¨¢ a la altura de lo que ofrece, con una espectacular panor¨¢mica de la escarpada sierra de Alcapara¨ªn que domina el valle del Tur¨®n. Sin abandonar la orilla, pero un poco m¨¢s al norte, est¨¢ El Kiosko, el local decano de la zona donde comer croquetas de puchero y migas con huevo. Parada y fonda antes de visitar el Sill¨®n del Rey, un conjunto de dos bancos y una mesa de piedra desde donde hace ahora justo 100 a?os Alfonso XIII dio por inaugurado el embalse.

Oasis inesperado en mitad del bosque

Playa A Calzada (Ponte Caldelas, Pontevedra)

Escondida en lo m¨¢s profundo de un bosque de ribera de abedules, casta?os y robles, la playa de A Calzada, en el municipio pontevedr¨¦s de Ponte Caldelas, es un remanso de paz y aguas cristalinas. El responsable de ello es el r¨ªo Verdugo, que nace t¨ªmidamente de la uni¨®n de varios manantiales en la localidad de Forcarei y, tras recorrer 40 kil¨®metros entre monta?as, llega plet¨®rico y caudaloso a Ponte Caldelas. A las afueras de esta antigua villa termal de casas indianas se remansa para formar la primera playa fluvial de Espa?a con bandera azul, distinci¨®n que viene revalidando desde 2015. Aunque este a?o, al no poder contar con socorrista, el Ayuntamiento ha preferido no izarla. Para darse un ba?o en este paraje natural hay que completar a pie un peque?o sendero de apenas un kil¨®metro que se inicia en el puente romano de Ponte Caldelas y discurre bajo una arboleda salpicada de miradores sobre los m¨¢rgenes del Verdugo, que pese a su nombre intimidante aqu¨ª exhibe su cara m¨¢s bella. Existe una manera m¨¢s r¨¢pida, y menos rom¨¢ntica, de llegar: en coche y aparcando en la zona habilitada, que este verano estrena un ¨¢rea para autocaravanas en la que pernoctar gratis a escasos 100 metros de la playa.

Aunque la playa no es muy grande ¡ª250 metros de longitud¡ª cuenta con todos los equipamientos para disfrutar de una jornada redonda: zonas de ba?o separadas para adultos, ni?os y mascotas, arenero para tomar el sol, una pradera de c¨¦sped sombreada, un bar y un merendero, mesas de ping-pong, canchas de voley playa, ducha y aparcabicis. Desde all¨ª mismo arranca el Sendero Azul del r¨ªo Verdugo, de trazado circular y ocho kil¨®metros de longitud. Apto para cualquier edad y debidamente se?alizado, conduce entre sauces, robles y helechos hasta los Pasos da Fraga, bloques de piedra centenarios anclados al lecho del r¨ªo para cruzar de una orilla a otra, pero que solo son transitables cuando el caudal est¨¢ bajo. Una ruta que entrelaza historia y naturaleza y que es un reparador b¨¢lsamo para los sentidos.

Chapuz¨®n en un gran lago artificial

Lago As Pontes (A Coru?a)

Cuesta imaginarse un lago del tama?o de la ciudad de A Coru?a. Es mejor acercarse a la localidad de As Pontes de Garc¨ªa Rodr¨ªguez, en el interior de la provincia gallega, para comprobar in situ su inmensidad: 864 hect¨¢reas y 205 metros de profundidad. La sorpresa es mayor cuando se descubre el origen de este lago artificial, el m¨¢s grande de Europa. Durante d¨¦cadas, el enorme cr¨¢ter lo ocup¨® una mina a cielo abierto de la que se extra¨ªa lignito. Su clausura tras 31 a?os de explotaci¨®n permiti¨® iniciar un proyecto de recuperaci¨®n que concluy¨® en 2012 con la creaci¨®n del lago (con dos islas en su superficie) y la consiguiente irrupci¨®n de un nuevo ecosistema, colonizado en la actualidad por m¨¢s de 200 especies de animales. Los 600.000 ¨¢rboles plantados en los alrededores han ayudado a terminar de transformar un ¨¢rido yermo en un paisaje de gran riqueza biol¨®gica.

Ejemplo de regeneraci¨®n medioambiental, esta playa con forma de media luna y casi medio kil¨®metro de largo ha recibido en 2021 su primera bandera azul gracias, en parte, a que sus aguas, procedentes del r¨ªo Eume, tienen una temperatura media a lo largo del a?o de 19 grados. Cuenta con una zona principal de ba?o y otra, apartada de la orilla, con c¨¦sped, sombra y bancos y mesas para hacer un p¨ªcnic. Los aseos est¨¢n acondicionados para personas con movilidad reducida y funciona un servicio continuo de socorrismo en los meses de verano, cuando dos peque?os chiringuitos no paran de despachar helados y refrescos. Se puede recorrer el lago en embarcaciones sin motor y tambi¨¦n se imparten clases de paddle surf y pirag¨¹ismo.

Antes o despu¨¦s del chapuz¨®n, es recomendable visitar la reserva ornitol¨®gica en una de sus dos islas artificiales ¡ªla otra est¨¢ destinada a la representaci¨®n de la flora gallega¡ª, y completar, a pie o en bicicleta, la Senda de la Memoria, un recorrido de nueve kil¨®metros que circunda el lago entre humedales, pastizales y arboledas en homenaje a los mineros que trabajaron all¨ª.

Un mar en plena dehesa extreme?a

Playa La Dehesa (Cheles, Badajoz)

El Gran Lago de Alqueva ejerce desde 2002 de frontera natural entre Extremadura y el Bajo Alentejo (Portugal), cuando se construy¨® esta enorme presa que cambi¨® para siempre la morfolog¨ªa del paisaje que deja a su paso el r¨ªo Guadiana. Sus 250 kil¨®metros cuadrados ba?an cinco municipios portugueses y otros tantos espa?oles de la comarca pacense de Olivenza. Uno de ellos, el de Cheles, rodeado de vastas dehesas de robles y alcornoques, disfruta de veranos menos asfixiantes gracias a su playa fluvial, muy frecuentada por los vecinos de Badajoz por su relativa cercan¨ªa (unos 60 kil¨®metros). Aqu¨ª se practica la pesca y un amplio abanico de disciplinas acu¨¢ticas: pirag¨¹ismo, kayak, paddle surf, windsurf¡­

Pero lo m¨¢s tentador es acercarse al embarcadero y contratar una corta traves¨ªa en barca hasta la playa portuguesa de Montes Juntos, que mira a la espa?ola desde la otra orilla. Apenas explotada, conserva el encanto de lo antiguo, con un modesto chiringuito pero sin rastro de socorristas ni otros equipamientos b¨¢sicos. De regreso a Cheles, es recomendable fondear en su puerto deportivo, a dos kil¨®metros de la playa, donde el chiringuito Pij¨ªn cocina el plato t¨ªpico: el pescado de r¨ªo frito, de gran tama?o y que se sirve con cabeza, cola y espinas.

La playa interior decana de Espa?a

Costa Dulce (Orellana la Vieja, Badajoz)

Flanqueado por las sierras de Pela y el Castillo, entre las comarcas pacenses de la Siberia Extreme?a, La Serena y Vegas Altas, el embalse de Orellana, el m¨¢s grande de los situados en el tramo medio del Guadiana, forma parte de una Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves (ZEPA). Grullas y gaviotas tienen aqu¨ª su dormidero, a las que se suman en verano garzas reales y cig¨¹e?as negras y blancas. A todas ellas podremos ver sobrevolar durante un reparador ba?o en la playa Costa Dulce de Orellana la Vieja, el primer arenal del interior que se alz¨® con la bandera azul en 2010.

A una hora y media en coche de C¨¢ceres y Badajoz, los fines de semana suele estar muy concurrida y la zona de aparcamiento se queda peque?a enseguida. La mayor¨ªa acude a esta playa de 700 metros de largo a practicar deportes como el buceo, el windsurf o el pirag¨¹ismo, adem¨¢s de la pesca de barbos, lucios y carpas, cuyas capturas son famosas por su descomunal tama?o. Existe una escuela de vela y un club n¨¢utico que, adem¨¢s de alquilar motos de agua, organiza cursos y competiciones. Cuenta con todos los servicios de una playa abierta al mar, pero la arena cede terreno al cemento al pisar la orilla. Eso s¨ª, podremos sentir a nuestro alrededor el aleteo de peces e incluso cangrejos de r¨ªo, lo que dice mucho de la calidad de estas aguas. Tambi¨¦n existen zonas de arena y c¨¦sped donde hay sombra abundante, aunque se pueden alquilar hamacas y sombrillas, as¨ª como reservar mesas (6 euros) en el merendero. En los chiringuitos El Burgo, famoso por su paella (616 53 95 70), y Los Melly¡¯s, con mon¨®logos y m¨²sica en directo (665 93 71 81), se puede comer con vistas al embalse. Y el restaurante El Velero (924 86 60 32), junto al puerto deportivo, ofrece platos combinados, bocadillos y raciones.

Ant¨ªdoto contra la can¨ªcula de Madrid

Playa Virgen de la Nueva (San Mart¨ªn de Valdeiglesias, Madrid)

Despu¨¦s de un verano, el de 2020, marcado por la prohibici¨®n de ba?arse en pantanos, r¨ªos o pozas en toda la Comunidad de Madrid, el pantano de San Juan, 60 kil¨®metros al suroeste de la capital, recupera poco a poco el atractivo que ha tenido tradicionalmente para los madrile?os cuando la can¨ªcula se hace insoportable en la ciudad.

De los 14 kil¨®metros de playas con que cuenta esta enorme balsa de agua dulce que se nutre de los r¨ªos Cofio y Alberche, solo la de Virgen de la Nueva, en el municipio de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, tiene permiso de las autoridades para el ba?o en aguas interiores. Desde 2018 la playa de Madrid, como tambi¨¦n se la conoce, ondea la bandera azul que certifica la calidad de sus aguas e instalaciones. Para la actual campa?a estival se han reforzado las medidas anticovid con un aforo que no podr¨¢ superar las 675 personas, repartidas en 135 parcelas separadas entre s¨ª y para un m¨¢ximo de cinco individuos. En caso de producirse multitudes, se prohibir¨¢ la entrada hasta recuperar el aforo permitido, seg¨²n informa el Ayuntamiento en su p¨¢gina web y en las redes sociales.

Con vistas a la sierra de Gredos, consta de dos ¨¢reas diferenciadas: una para el ba?o y otra para embarcaciones de recreo y servicios de socorrismo y salvamento. Tambi¨¦n est¨¢ adaptada para personas con movilidad reducida, con la reciente instalaci¨®n de una pasarela que les permite desplazarse por la arena de forma segura, y sillas anfibias para entrar en el agua.

A pocos metros de la playa se puede disfrutar de actividades acu¨¢ticas en ¨¢reas recreativas como Wakea Experience o Yucalcari Aventura, que ofrecen tranquilos paseos en canoas, kayaks o barcas de pedales, as¨ª como experiencias m¨¢s adrenal¨ªnicas: paddle surf, ski acu¨¢tico o flyboard. Muy cerca de all¨ª queda el m¨ªtico c¨¢mping La ardilla roja, retratado por Julio Medem en su pel¨ªcula hom¨®nima, donde se puede pernoctar en tiendas de campa?a, bungalows o movil-homes. Para completar el d¨ªa, varios chiringuitos con solera, como el Kiosko Virgen de la Nueva o La Ermita, ofrecen carnes, pescados y paellas. Casi como en el Mediterr¨¢neo.

Largos paseos en bici entre aves y humedales

Playas de Landa, Moskurio y Salurriaga (embalse de Ull¨ªbarri-Gamboa, Vitoria)

Integrado en la Red Natura 2000, el plan europeo para la preservaci¨®n de la biodiversidad, el embalse de Ull¨ªbarri-Gamboa, a 15 kil¨®metros de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, adem¨¢s de abastecer a la capital alavesa y los alrededores de Bilbao es uno de los ejemplos m¨¢s extraordinarios de recuperaci¨®n paisaj¨ªstica acometidos en Espa?a en los ¨²ltimos 20 a?os.

Este entorno natural protegido integra dos parques provinciales ¡ªGaraio y Landa¡ª y una reserva ornitol¨®gica, conectados entre s¨ª por una v¨ªa verde de 45 kil¨®metros que bordea todo el lago y es transitable a pie o en bicicleta (alquilarlas cuesta 2 euros por persona; 5 para familias). En Garaio, una peque?a pen¨ªnsula al sur del embalse, esperan dos espl¨¦ndidas playas separadas por el Alto de Ondoriz (605 metros): la de Moskurio o Garaio Norte, en el municipio de Barrundia, y Salurriaga o Garaio Sur, en Elburgo. Entre ambas suman 2.600 metros de litoral de cantos rodados cuyo constante movimiento hace que el agua luzca cristalina. Adem¨¢s de zonas de p¨ªcnic, entre junio y agosto disponen de dos puestos de socorro, siete duchas y plataformas de ba?o para personas con discapacidad. Este a?o, adem¨¢s, se han renovado las pasarelas de madera que dan acceso a ambos arenales y los edificios que albergan los aseos.

En la misma cola meridional del embalse est¨¢ el parque ornitol¨®gico de Mendixur, que figura en la Lista de Humedales de Importancia Internacional o Lista Ramsar. Desde sus dos observatorios se puede contemplar (mejor con prism¨¢ticos) c¨®mo anidan e invernan m¨¢s de 200 especies de aves acu¨¢ticas, entre ellas el somormujo o la garza real. Tambi¨¦n es f¨¢cil observar cig¨¹e?as, tejones, nutrias o erizos al transitar la v¨ªa verde que conduce hasta el otro extremo del embalse, donde espera la playa de Landa (712 metros), dotada del mismo equipamiento que sus hermanas del sur. En las tres ondea la bandera azul desde 2016; y en verano, previa reserva (695 78 24 98), se organizan talleres de educaci¨®n ambiental y visitas guiadas para descubrir los secretos de este singular paraje.