Mecidos por la bora en Trieste
Jorge Canals, profesor de la Universidad de Trento, lleva varias d¨¦cadas viviendo en el noreste de Italia y nos habla de esta ciudad ba?ada por el Adri¨¢tico
Jorge Canals es profesor de la Universidad de Trento y lleva varias d¨¦cadas viviendo en el noreste de Italia. Fruto de estas vivencias y de su conocimiento de la zona es su libro de viajes Las tres Venecias (La L¨ªnea del Horizonte). En ¨¦l nos ilustra acerca de las regiones italianas que pertenecieron al Imperio Austroh¨²ngaro. Comienza en Trieste, por eso le pedimos que nos hable de ella.
?C¨®mo es la Trieste actual?
Est¨¢ en su mejor momento. En los a?os ochenta del siglo XX la vi algo deca¨ªda: sus casas neocl¨¢sicas se iban deteriorando y eso me apenaba mucho. Pero han ido recuper¨¢ndolas y la ciudad ha ganado mucha vida.
?Se escuchan distintas lenguas en la ciudad?
S¨ª, porque Trieste es muy cosmopolita y fronteriza. Est¨¢ a 90 kil¨®metros de Liubliana y a 150 de Venecia. En su espacio reducido conviven 200.000 personas de diversos pa¨ªses. Mi vecino de abajo era serbio, y el de dos plantas m¨¢s arriba croata. Hay tambi¨¦n muchos eslovenos. Pero no hay tensiones nacionalistas en Trieste, es un peque?o milagro.
Ll¨¦venos a comer a un lugar tradicional de Trieste.
Ir¨ªa a la Hostaria da Libero, en la colina de San Giusto, que conserva su decoraci¨®n y ambiente popular. O a la Trattoria Suban, cuya cocina es muy particular; mezcla de balc¨¢nica, centroeuropea y mediterr¨¢nea.
No olvidemos la Trieste literaria.
Es fundamental. Est¨¢ muy presente la memoria de Italo Svevo, que tiene un peque?o museo en la ciudad, y tambi¨¦n la de James Joyce. De este ¨²ltimo hay muchas placas en edificios de la ciudad porque se cambiaba a menudo de casa por sus problemas econ¨®micos. Claudio Magris tiene una novela ambientada en Trieste, titulada A ciegas, y tambi¨¦n han escrito sobre la ciudad Jan Morris y Josep Pla, quien habl¨® de su viento caracter¨ªstico, la bora.
?Es un viento muy fuerte?
Pues s¨ª: en los d¨ªas de mayor intensidad puede llegar a 130 kil¨®metros por hora. Sopla por toda la zona del Adri¨¢tico. Es un viento seco: cuando pasa se lleva las nubes y al final queda un cielo raso precioso.
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