Una ¡®mzungu¡¯ en Tanzania
La gu¨ªa tur¨ªstica Beatriz Quir¨®s nos cuenta su periplo por Tanzania, que incluye una escapada a Zanz¨ªbar y safaris en los parques nacionales del Serengueti y de Ngorongoro
Como gu¨ªa oficial de turismo de la Comunidad de Madrid y de grupos por Europa, Beatriz Quir¨®s pone a trabajar los cinco sentidos cuando viaja. Aqu¨ª nos cuenta su periplo por Tanzania, fruto de una experiencia de voluntariado.
?Por qu¨¦ eligi¨® Tanzania?
Me gust¨® el proyecto de la ONG Wosen Yelesh, que est¨¢ en Monduli, una aldea mas¨¢i. Los voluntarios ense?¨¢bamos ingl¨¦s en una escuela infantil. Nos cuidaron estupendamente y adem¨¢s aprendimos suajili. Yo estuve dos semanas con ellos.
?Le fue f¨¢cil moverse por el pa¨ªs?
S¨ª, me organic¨¦ bien: aterric¨¦ en Nairobi, capital de Kenia, y despu¨¦s tom¨¦ un autob¨²s hasta Arusha, ya en Tanzania, y desde ah¨ª llegu¨¦ a la aldea. Viaj¨¦ despu¨¦s a otros sitios como la isla de Zanz¨ªbar. A veces iba sola, otras con un chico suizo tambi¨¦n voluntario. Despu¨¦s me fui de safari a los parques nacionales del Serengueti y de Ngorongoro con un sueco, una coreana y una japonesa y conoc¨ª a gu¨ªas locales.
?C¨®mo se sent¨ªa cuando viajaba sola?
Yo era lo que all¨ª llaman una mzungu, una mujer blanca extranjera, y no hay demasiadas que vayan solas. A menudo las mujeres de la zona, que iban con sus ni?os, me proteg¨ªan y me cuidaban en mercados y autobuses. Tambi¨¦n fue f¨¢cil conocer gente. Por ejemplo, una noche en Lushoto, en las monta?as de Usambara, me met¨ª en un caf¨¦ donde tocaban m¨²sica en directo. Un chico de all¨ª se puso a hablar conmigo y me present¨® a unos italianos con los que cen¨¦. Al d¨ªa siguiente, el encargado del caf¨¦ me present¨® a m¨¢s gente y as¨ª fui estableciendo redes.
Cu¨¦ntenos c¨®mo es Zanz¨ªbar.
Ahora es algo as¨ª como la Ibiza de Tanzania, donde vive gente de muchos lugares y tambi¨¦n los tanzanos que no quieren llevar una vida anclada a las tradiciones. La capital, Stone Town, me pareci¨® muy cosmopolita.
?Visit¨® alguna playa de la isla?
S¨ª, Nungwi. Estuve unos d¨ªas descansando y haciendo un curso de buceo. Hab¨ªa un instructor vasco, y el d¨ªa que fui a bucear me sent¨ª mal del est¨®mago y me mare¨¦. ?l me dijo: ¡°Se te pasar¨¢ en cuanto te tires al agua¡±, y as¨ª fue.
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