Diez negocios ¡®gourmet¡¯ para degustar lo mejor de cada territorio en casa

?Cu¨¢ntas veces hemos pensado que los tomates que compramos en el s¨²per ya no saben a tomates o que los huevos, aunque sean de gallinas criadas en libertad, no son como los que com¨ªamos en el pueblo de los abuelos? Si eres un consumidor con algo de conciencia ecol¨®gica y eso de la sostenibilidad va contigo, tienes que saber que hay vida m¨¢s all¨¢ de los espacios delicatessen de las grandes superficies. Consumir productos de proximidad, adem¨¢s de m¨¢s sano y muchas veces m¨¢s econ¨®mico, es una manera de apoyar a las peque?as explotaciones y, de paso, darse un capricho. Porque en casi todos estos proyectos prima la calidad y el amor por la tierra y las cosas bien hechas.

Limonadas de jengibre con toque dan¨¦s en Vejer de la Frontera

Aunque llevan 14 a?os felizmente instalados en la gaditana Vejer de la Frontera, donde regentan un restaurante, la pareja de daneses formada por Thomas y ?se Dons? a?oraba en exceso las limonadas, una bebida que en su pa¨ªs natal es consumida con entusiasmo por ni?os y adultos. Empezaron por introducirla en la carta de Patr¨ªa (con acento), el laboratorio donde fusionan cocina n¨®rdica y mediterr¨¢nea, y ante el entusiasmo de los comensales decidieron dar el salto, elaborarla a mayor escala y presentarla en sociedad en la web Patr¨ªaPura. ¡°Desde el principio tuvimos claro que solo quer¨ªamos trabajar con frutas frescas de Andaluc¨ªa, de kil¨®metro cero¡±, cuenta Thomas. Piezas sin tratamientos qu¨ªmicos que les suministran productores locales, como las fresas de su vecino Jes¨²s, que crecen a 500 metros de su casa y ¡°son las mejores que hemos probado jam¨¢s¡±. Los mangos y limones, en cambio, vienen de M¨¢laga; las naranjas, de Sevilla; y los pomelos, de Benalup, puerta de entrada al parque natural de Los Alcornocales. Su mayor ¨¦xito lo tuvieron con la primera idea, en este caso la primera limonada que elaboraron, a base de agua, limones org¨¢nicos (tanto el zumo como la c¨¢scara), jengibre y az¨²car de ca?a ecol¨®gica, ¡°una combinaci¨®n perfecta para quitar la sed¡±. Algo que en este bello pueblo de fachadas encaladas y altas temperaturas estivales se hace muy necesario.

Las limonadas de Patr¨ªaPura (de fresas, mango, hibisco o lim¨®n y jengibre) se venden en lotes de 12 o 24 unidades (23 y 42 euros, respectivamente) y se distribuyen a toda Espa?a, con un 15% de descuento en el pedido a partir de la tercera caja de bebidas.

Utopick, el chocolate artesano 'bean to bar'

Desde Ruzafa, el barrio valenciano de moda que un d¨ªa fue una aldea ¨¢rabe y que hoy concentra restaurantes, cafeter¨ªas, bares y tiendas de todo tipo, llega a cualquier rinc¨®n del mundo el aroma a cacao del obrador de Utopick, donde la pareja formada por Paco Llopis y Juana Rojas elabora un chocolate artesano seg¨²n la tradici¨®n bean to bar (del haba de cacao a la tableta), una tendencia al auge en Espa?a y en la que ellos fueron pioneros. En su cuidada p¨¢gina web se despliega una enorme variedad de chocolates hechos a partir de granos de cacao seleccionados por ellos mismos de cosechas de productores de todo el mundo. Tabletas que oscilan entre la vanguardia y la tradici¨®n, en las que mezclan el cacao con c¨ªtricos cultivados en Valencia, siendo una de las m¨¢s especiales la tableta de 70% de chocolate negro con cidra canarone. La parte m¨¢s creativa de este d¨²o ¡ªen el que ¨¦l aporta la experiencia de un maestro chocolatero y ella la creatividad de un artista pl¨¢stica¡ª se plasma en las "creaciones", unas originales recetas en las que salen a relucir sabores aut¨®ctonos, como el azafr¨¢n, las almendras marconas y la naranja. Esa conexi¨®n con la forma de vida valenciana tambi¨¦n se deja sentir en las bombetas Peim!, que emulan petardos de chocolate. De forma redondeada y rematados con una mecha de regaliz, estos bombones guardan en su interior una peque?a cantidad de cazalla (aguardiente) que remite a la alegr¨ªa festiva de esta comunidad. Actualmente los rellenan tambi¨¦n de bourbon, whisky y margarita. Y de petazetas. "Nos gusta entender el cacao, tocarlo, estudiarlo, sentirlo. Para poder ofrecer sensaciones sorprendentes al paladar", aseguran.

Los chocolates de Utopick se exportan a pa¨ªses como Suiza, Reino Unido, Alemania o China. Los env¨ªos dentro de Espa?a son gratuitos si el pedido supera los 50 euros. Las tabletas (entre 5 y 6 euros por unidad) se pueden personalizar con mensajes para cualquier celebraci¨®n y hay cestas tem¨¢ticas a partir de 15 euros.

Delicatessen Extremadura es un proyecto puesto en pie en el a?o 2020 por tres hermanos con el prop¨®sito de divulgar y acercar la rica gastronom¨ªa extreme?a al resto de Espa?a. Desde la miel del norte de C¨¢ceres hasta los jamones con m¨¢s fama mundial, los que se elaboran al sur de Badajoz, pasando por los aceites de los olivares de la sierra de Altamira o las aceitunas rajadas o machadas, un aperitivo muy frecuente en Extremadura y Andaluc¨ªa. Esta iniciativa es un sentido homenaje a sus abuelos, que fueron quienes les ense?aron a amar esta tierra con casi un mill¨®n de hect¨¢reas de dehesas donde campa a sus anchas el cerdo ib¨¦rico. Este animal sobrevuela toda la oferta gastron¨®mica de este negocio familiar en el que uno puede atreverse con la morcilla patatera picante, la de calabaza o el morc¨®n de bellota antes de entregarse al jam¨®n ib¨¦rico con denominaci¨®n de origen protegida Dehesa de Extremadura. Cuenta tambi¨¦n con una amplia selecci¨®n de vinos y cavas de la regi¨®n, as¨ª como quesos de cabra y oveja. Pero la estrella de este joven proyecto es la apuesta por las experiencias enol¨®gicas, con paquetes que incluyen alojamiento en el Hotel Bodega El Moral y visita a Bodegas Las Encomiendas, en Villafranca de los Barros (Badajoz), donde se elaboran vinos con denominaci¨®n de origen Ribera del Guadiana.

A partir de 150 euros los env¨ªos a toda Espa?a son gratuitos. Por debajo de ese importe, el transporte cuesta 6 o 7 euros por pedido, con un plazo de entrega m¨¢ximo de 48 horas.

Tortas cence?as, de La Roda a Praga o Ucrania

Dulcinea del Toboso, el personaje que solo se encontraba en la imaginaci¨®n del ingenioso hidalgo Don Quijote, representaba en la novela de Miguel de Cervantes la encarnaci¨®n de la belleza y la virtud. La despensa de Dulcinea, el proyecto puesto en marcha hace 10 a?os por una familia de La Roda, en Albacete, toma a ese personaje como inspiraci¨®n para llevar los sabores de esta tierra manchega de molinos y leyendas a las despensas de toda Espa?a, y m¨¢s all¨¢. No cuentan con tienda f¨ªsica, "ya que los productos que comercializamos se pueden encontrar aqu¨ª con facilidad y es fuera de nuestras fronteras donde siempre resulta m¨¢s complicado". Las tortas cence?as para hacer gazpachos manchegos y la harina de almortas, para cocinar las tradicionales gachas, son sus productos m¨¢s demandados con clientes reincidentes en lugares tan insospechados como Ucrania o la Rep¨²blica Checa. Tambi¨¦n triunfan sus escabeches t¨ªpicos de La Mancha (perdices y codornices) y las conservas tradicionales basadas en el cerdo (lomo, chorizos y costillas fritas en aceite), as¨ª como los platos t¨ªpicos (morteruelo de Cuenca, ajo mataero de Albacete, pisto, asadillo y arrope manchego), el azafr¨¢n y el ajo negro de Las Pedro?eras. Todos esos ingredientes brillan en su recetario online, que crece con las aportaciones de sus clientes, quienes pueden sugerirles nuevos platos y presumir del resultado en su cuenta de Facebook.

Env¨ªos gratuitos a partir de 80 euros. La despensa de Dulcinea cuenta con transporte refrigerado a cualquier punto de Europa con un plazo de entrega m¨¢ximo de 72 horas.

La Gijonesa, un ejercicio de buen gusto

Lo primero que sorprende y atrapa de la Gijonesa es su armonioso sentido del buen gusto. Lo dif¨ªcil es salir con las manos vac¨ªas al visitar alguna de sus cuatro tiendas a pie de calle (tres en Gij¨®n y una cuarta en la villa marinera de Cudillero, a la que este verano han a?adido una tienda-bar). Ser¨¢ por la calidez de sus locales o por los coloridos envoltorios de sus productos, el flechazo est¨¢ casi garantizado, convirti¨¦ndose en los ¨²ltimos a?os en parada habitual para muchos de los que visitan Asturias. Algo parecido ocurre al entrar en su web, donde se puede encontrar lo mismo que en sus escaparates: quesos, mermeladas, cervezas artesanas, sidra natural, pat¨¦s, conservas, legumbres, dulces t¨ªpicos y hasta imanes para la nevera. Todo ello etiquetado y envasado bajo una marca que se ha convertido en una suerte de embajadora de las virtudes culinarias del Principado desde que Laura de Pablo y Gaspar Cayarga le dieran "una vuelta de tuerca" a la gastronom¨ªa de su tierra en 2015. Entre su enorme inventario destacan las mermeladas, tanto dulces como saladas, que conjugan a la perfecci¨®n con quesos azules (Cabrales, La Peral, Pr¨ªa, Peralzola) o de cuajada ¨¢cida como Afuega l'Pitu, uno de los m¨¢s vetustos de la regi¨®n. La compota m¨¢s vendida es la de sidra, de textura gelatinosa y cuyo sabor recuerda a los efluvios que emanan de cualquier chigre astur. Menci¨®n aparte para el preparado de fabada y el malet¨ªn de cervezas artesanas, otros dos cl¨¢sicos de su cat¨¢logo.

La Gijonesa hace env¨ªos a toda Espa?a, excepto a las islas Canarias y Baleares, sin coste adicional a partir de 90 euros. Cuenta con ofertas que van rotando cada poco tiempo y la posibilidad de configurar cestas para bodas y comuniones.

Un colmado hist¨®rico que despacha la mejor sobrasada

Pocos negocios pueden presumir de llevar m¨¢s de un siglo en pie. Colmado Santo Domingo, abierto desde 1886 en el casco hist¨®rico de Palma (Mallorca), es una de esas rara avis. Con sus sobrasadas colgadas del techo y sus estanter¨ªas a rebosar de productos t¨ªpicos mallorquines, esta tienda especializada en quesos, embutidos y licores atrae cada vez a m¨¢s a turistas ¡ªy a menos vecinos¡ª que acuden en tropel. Pero, parad¨®jicamente, el auge de las ventas por internet,?lejos de fagocitar a esta hist¨®rica charcuter¨ªa, ha multiplicado su fama fuera de la isla y en el extranjero. Todo el g¨¦nero que se amontona en su angosto local se presenta de una manera m¨¢s ordenada en la web, aunque quiz¨¢ con menos encanto. Y, como certifica su propietario, Pedro Amengual, la sobrasada de cerdo negro, la ¨²nica raza porcina aut¨®ctona que se conserva en Mallorca, sigue siendo su producto estrella. En el mostrador y en la web.

Colmado Santo Domingo hace env¨ªos a cualquier parte del mundo "el mismo d¨ªa de recibir el pago". El pedido se puede hacer en su web o por tel¨¦fono, al que atienden en tres idiomas: espa?ol, ingl¨¦s y franc¨¦s.

Vinos aragoneses y jabones del Pirineo

Alacena de Arag¨®n es un negocio familiar especializado en vinos con denominaci¨®n de origen aragonesa, conservas, dulces y quesos. Santiago Angulo, su propietario, trabajaba en una multinacional tecnol¨®gica hasta que un ERE le forz¨® a reinventarse. Y lo hizo inspir¨¢ndose en su mayor pasi¨®n: los viajes, "pero no los grandes sino los peque?os, a los pueblos". Un regreso a "lo natural y a los productos t¨ªpicos y artesanos hechos en peque?as producciones". Con esa idea en mente, abri¨® una tienda online para despu¨¦s inaugurar su primera tienda f¨ªsica. Y despu¨¦s de cinco a?os y dos mudanzas, cuenta con un establecimiento de 200 metros cuadrados de exposici¨®n con sala de catas en el casco hist¨®rico de Zaragoza. El vino es tambi¨¦n su mayor reclamo en internet, "con casi todas las referencias de Arag¨®n, tanto bodegas grandes como peque?as". Tambi¨¦n es muy solicitado el jam¨®n de Teruel, el melocot¨®n de Calanda y el aceite del Bajo Arag¨®n. La otra pata del negocio son los jabones del Pirineo, procedentes de la localidad oscense de Benabarre. Son de glicerina, naturales y elaborados artesanalmente a base de aceite de coco.

Los pedidos a partir de 60 euros tienen env¨ªo gratuito con una entrega garantizada en 24 horas. Un monedero virtual permite acumular un 5% de lo gastado para futuras compras.

La casa de la aldea: ponga un caracol en su lechuga

Hay una an¨¦cdota que le gusta contar a Jos¨¦ Luis G¨®mez, propietario de La casa de la aldea. El primer pedido de verduras, patatas y hortalizas que despacharon en 2014 ten¨ªa como destinataria a una se?ora de Madrid, que al recibirlo llam¨® indignada: "?Viene un caracol en la lechuga!". Su respuesta fue la siguiente: "Puede pasar... el caracol es nuestro jefe de control de calidad y si est¨¢ buena, quiz¨¢ se esconda un tiempo entre sus hojas". Al cabo de unos d¨ªas recibi¨® otro mensaje: "Le informo de que hemos dejado al caracol en el parque del Retiro esperando que sea igual de feliz que en su etapa anterior en Galicia; la lechuga, buen¨ªsima, nos la hemos comido nosotros". Este negocio familiar radicado en la peque?a aldea de Carres, en el interior de la provincia de A Coru?a, basa su ¨¦xito precisamente en la apuesta por los productos de proximidad y el minifundismo: "Galicia es la tierra del mill¨®n de leiras (terrenos de labranza). En los 250 kil¨®metros que van de punta a punta de la regi¨®n no hay lugar en el mundo con tanta variedad de productos, tanto de la tierra como del mar", sostiene G¨®mez. El desaf¨ªo de este "hijo de la aldea" es la vuelta a lo aut¨¦ntico, a una alimentaci¨®n saludable cuyas ra¨ªces no son otras que el campo. "La casa de la aldea es mi manera de seguir el camino de mis padres, que cultivaron toda la vida su peque?a leira, y crear un espacio en el que cientos de labradores y artesanos puedan compartir lo que hacen". Exquisiteces como los quesos artesanos de la comarca de Arz¨²a, las patatas de la variedad kennebec, la bica mantecada de la Ribeira Sacra o los huevos de gallinas de mos (raza aut¨®ctona gallega) vertebran su oferta. Aunque lo m¨¢s demandado sigue siendo la imbatible empanada en sus tres variedades m¨¢s cl¨¢sicas: bonito, bacalao con pasas o zamburi?as.

La casa de la aldea garantiza que sus verduras frescas llegan a su destino menos de 24 horas despu¨¦s de su recogida por los labradores. El pedido m¨ªnimo son 30 euros, con env¨ªo gratuito.

Los hermanos C¨¢ndido, Ramo y Amparo Salm¨®n crecieron en San Pedro de Rudag¨¹era, un peque?o pueblo de Cantabria donde sus padres ten¨ªan una tienda de ultramarinos en la planta baja de la casona familiar. All¨ª se pod¨ªa comprar az¨²car, zapatillas o tomar una cerveza o un plato de cocido monta?¨¦s cocinado por su madre, Julia. A finales de los a?os ochenta los tres hermanos deciden dar continuidad a ese negocio y transforman la casa familiar en la Hosteler¨ªa La Ermita 1826, por estar construida sobre las paredes de una antigua iglesia. Desde entonces se convierte en un lugar de referencia en la zona por su cuidada cocina, lo que a?os m¨¢s tarde les anima a crear la marca La Ermita de Cantabria, con la intenci¨®n de hacer llegar a los hogares la misma calidad que ofrec¨ªan en su restaurante. "Platos sin conservantes ni aditivos, que al tomarlos no se diferencien de los que puede hacer en su casa cualquier amante de la cocina". En su web se pueden adquirir postres t¨ªpicos como el arroz con leche o las natillas, yogures elaborados con leche de Cantabria o los cl¨¢sicos sobaos pasiegos. Sus platos de cuchara, con recetas como el cocido monta?¨¦s o la olla ferroviaria, son creaciones de sus propios chefs.

El porte es gratuito en los env¨ªos por encima de 50 euros y en los pedidos superiores a 90 euros se aplica un descuento del 12%. La Ermita cuenta con un club gourmet con recetas y promociones.

Universo dulce, de Madrid al cielo

Es una instituci¨®n del Madrid m¨¢s castizo y una verdadera perdici¨®n para los m¨¢s golosos. En el centro de la capital, en el que proliferan franquicias y negocios que abren y cierran en un suspiro, es raro encontrar una tienda con la solera de Caramelos Paco. Abierta en 1934 por Francisco Moreno, un joven de pueblo a la b¨²squeda de mejor suerte en la gran ciudad, inicialmente fue un ultramarinos que pas¨® a especializarse en caramelos y golosinas con el paso de los a?os. Tanto entonces como ahora es frecuente encontrar a ni?os (y no tan ni?os) pegados al escaparate de los n¨²meros 53 y 55 de la calle Toledo, a rebosar de dulces y chucher¨ªas de diferentes tama?os, formas y colores. Esa misma explosi¨®n crom¨¢tica sorprende al que entre en su web, desde donde la tercera generaci¨®n de la familia Moreno sigue despachando dulces como hace casi un siglo. El 80% de sus ventas son de caramelos sin az¨²car, especialidad en la que fueron pioneros en Madrid, pero tambi¨¦n venden grajeas sin gluten y para diab¨¦ticos. Los mayores encontrar¨¢n aqu¨ª el cl¨¢sico caramelo de violeta, carb¨®n dulce o palul¨²; y las nuevas generaciones quiz¨¢ preferir¨¢n las habas de jalea Jelly Belly, con sabores que van desde lo convencional (frutas) hasta lo m¨¢s ex¨®tico (wasabi).

Caramelos Paco hace env¨ªos gratuitos a toda Espa?a a partir de 30 euros. Tambi¨¦n es posible hacer el pedido en la web y recogerlo en la tienda y as¨ª evitar las colas que se suelen formar en su entrada.