Los Westfjords islandeses: una escapada a la Europa m¨¢s remota
Ajena al turismo masivo y semiaislada del resto de Islandia, esta inexplorada regi¨®n deslumbra con una fauna ¨²nica y un entorno natural inalterado de cascadas, acantilados y pozas geotermales
En un pa¨ªs con fama de remoto y buc¨®lico, los Westfjords o fiordos del oeste son la ¨²ltima frontera, el territorio m¨¢s inexplorado, sorprendente y aut¨¦ntico de Islandia. Acaba de ser nombrada por Lonely Planet la regi¨®n m¨¢s interesante del mundo para descubrir en 2022. Semiaislados del resto de? Islandia ¡ªun istmo de siete kil¨®metros de ancho es su ¨²nico nexo con el resto del pa¨ªs¡ª, los Westfjords son un ap¨¦ndice de unos 10.000 kil¨®metros cuadrados que parece una mano que alarga los dedos (los fiordos) para alcanzar Groenlandia. Sin lugar a dudas, se trata de la regi¨®n donde los espectaculares paisajes islandeses resultan m¨¢s aut¨¦nticos, y donde se esfuma el turismo de masas: solo un 10% de los viajeros que acuden a Islandia la visitan.
Una apuesta por la vida local sostenible
El viaje puede empezar en ?safj?r?ur, la capital de los Westfjords, con apenas 2.600 habitantes y sede de museos etnogr¨¢ficos y del evocador restaurante Tj?ruh¨²si?, del siglo XVIII, donde el men¨² se sirve en mesas comunitarias tal y como se hac¨ªa en la ¨¦poca vikinga. Aqu¨ª, como en el resto de la regi¨®n, casi todos los negocios est¨¢n dirigidos por islandeses locales que ofrecen un servicio personalizado, lejos de la estandarizaci¨®n de otros destinos m¨¢s tur¨ªsticos.
A excepci¨®n de la capital, los pueblos de los Westfjords, fundados hace m¨¢s de 1.000 a?os, siguen siendo peque?os asentamientos casi autosuficientes, pero, en lugar de luchas sangrientas entre vecinos como las que cuentan las sagas islan?desas ¡ªna?rraciones ¨¦picas que recrean el poblamiento de la isla por los vikingos durante los siglos X y XI¡ª, ahora trabajan juntos para cuidar su tierra. La gente valora la naturaleza y quiere proteger su estilo de vida tradicional.
Los municipios no solo piensan en clave local, tambi¨¦n lo hacen a escala global en lo que a sostenibilidad y turismo se refiere. Durante m¨¢s de 10 a?os han trabajado con el grupo asesor EarthCheck, l¨ªder mundial en consultor¨ªa, para convertir estas tierras en un destino limpio y saludable, presentando proyectos como Plastic Free Westfjords y colocando a la naturaleza en el centro de todas las iniciativas.
Maravillas naturales en el para¨ªso de los ge¨®logos
Los Westfjords, la parte m¨¢s antigua de Islandia, han tenido 16 millones de a?os para forjar sus maravillas natu?rales, por lo que es l¨®gico que los islandeses quieran preservarlas. Los fiordos regalan unas vistas imponen?tes; los valles, monta?as y cascadas no son menos impresionantes, con la apoteosis de Dynjandi, una ancha cortina de agua que se precipita desde 100 metros y a la que se suman pe?que?os saltos de agua para formar un espect¨¢culo deslumbrante. En la playa de Rau?isandur ser¨¢ dif¨ªcil tumbarse al sol como en otras latitudes, pero sus surrealistas arenas rosadas y rojizas, cuya intensidad crom¨¢tica var¨ªa en funci¨®n de la luz del sol, son un espect¨¢culo casi lunar para quien lo presencia. Y, como colof¨®n, la reserva natural de Hornstrandir, solo accesi?ble en ferri desde ?safj?r?ur y donde est¨¢ prohibido el tr¨¢fico motorizado. En resumen: estamos en uno de los paisajes terres?tres y marinos m¨¢s bellos y v¨ªrgenes de la Tierra.
Despu¨¦s de un d¨ªa de aventura, los Westfjords ofrecen un entorno ideal para relajarse en alguna de sus muchas pozas geotermales. Reykjafjar?arlaug, por ejemplo, combina una piscina con vistas al majestuoso fiordo de Arnarfj?r?ur (en el extremo oeste de la regi¨®n) con una fuente natural de aguas termales.
Contemplando aves y zorros ¨¢rticos en los confines de Europa
Al tratarse de un territorio poco poblado, las aves y otros animales han podido prosperar sin la amenaza del hombre y tienen aqu¨ª su santuario. Buen ejemplo de ello es el amenazado pigargo europeo, cuya principal zona de cr¨ªa est¨¢ en la costa sur. Para ver m¨¢s avifauna, los ornit¨®logos acuden en tropel a la punta m¨¢s occidental, la pen¨ªnsula de L¨¢?trabjarg, en cuyos acantilados, de hasta 400 metros de altura y 14 kil¨®metros de extensi¨®n, anidan miles de aves marinas como frailecillos, alcas comunes, cormoranes y araos aliblancos.
En Hornstrandir, la pen¨ªnsula m¨¢s septentrional de Islandia, aguardan m¨¢s aves y el ¨²nico mam¨ªfero aut¨®ctono que vive en estado natural: el zorro ¨¢rtico. Su car¨¢cter curioso y el escaso temor que tiene a las personas hace relativamente sencillo fotografiarle a corta distancia. Aunque ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil verlo en el centro especializado de S¨²?av¨ªk, a un corto trayecto en autom¨®vil de ?safj?r?ur, que suele tener a uno o dos zorros hu¨¦rfanos a su cuidado, amplias exposiciones sobre este animal y un caf¨¦ fabuloso.
Los mam¨ªferos marinos, por su parte, disfrutan de las aguas ricas en alimento que ba?an los fiordos. Durante una traves¨ªa en barco desde ?safj?r?ur podremos ver ballenas y delfines en el mar; y focas en la isla de Vigur, que tambi¨¦n acoge una colonia de frailecillos. Lo que ser¨¢ mucho menos probable es toparse con los legendarios monstruos marinos que, seg¨²n las leyendas, viven en las aguas del fiordo de Arnarfj?r?ur; para conocerlos, habr¨¢ que visitar el Museo de B¨ªldudalur.
Hornstrandir: caminando por el lado m¨¢s salvaje de Islandia
Al norte del norte, Hornstrandir es una de las ¨²ltimas ¨¢reas salvajes que conserva Europa e incluye algunas de las zonas m¨¢s extremas e inh¨®spitas del pa¨ªs. Los observadores de aves encuentran en este lugar un aut¨¦ntico para¨ªso. Vive muy poca gente por estos parajes, pero hay muchas posibilidades de ver zorros ¨¢rticos, focas, ballenas y, por supuesto, muchas aves. Es un destino fant¨¢stico para el excursionismo, con escarpadas monta?as, afilados acantilados y magn¨ªficas cascadas.
Hasta la d¨¦cada de 1950, era el hogar de una peque?a comunidad de aguerridos granjeros, pero desde 1975 estos kil¨®metros de tundra, fiordo, glaciar y meseta alpina est¨¢n protegidos bajo la reserva natural de Hornstrandir, con algunas de las normas de preservaci¨®n m¨¢s estrictas de Islandia. Es una zona con un equilibrio fr¨¢gil que deben de preservar (o al menos no alterar) tanto los escasos granjeros que han regresado para reconstruir sus antiguas casas como los viajeros que se adentran por sus senderos. La mejor opci¨®n para caminar es el llamado Cuerno Real (Hornsleio), un sendero que puede completarse en cuatro o cinco d¨ªas, en el que conviene no apartarse del camino. Es una forma fant¨¢stica de experimentar esta tierra remota, pero hay que llevarlo todo bien preparado, desde la reserva del barco de regreso hasta ?safj?r?ur hasta un exhaustivo an¨¢lisis de las condiciones meteorol¨®gicas que nos vamos a encontrar.
Dynjandi, la cascada m¨¢s espectacular de los fiordos del oeste
En las pen¨ªnsulas centrales de los Westfjords est¨¢ uno de los grandes atractivos de la regi¨®n: la cascada de Dynjandi, cuyas caudalosas aguas se precipitan por una pendiente rocosa de 100 metros de altura en la cabecera de la bah¨ªa de Dynjandivogur. Esta generosa catarata, que en realidad son siete saltos de agua de diversos tama?os, es sin duda la m¨¢s espectacular de los fiordos del oeste, entre otras cosas porque es posible acercarse a pocos metros de la cascada principal ¡ªconocida como El velo de la novia, por el efecto ¨®ptico que genera el agua al cubrir con un manto blanco la monta?a¡ª y tener desde all¨ª una fant¨¢stica panor¨¢mica.
La nota hist¨®rica la pone el Museo Memorial J¨®n Sigur?sson, instalado en la alquer¨ªa de Hrafnseyri, donde naci¨® en 1811 el arquitecto de la independencia de Islandia. Aqu¨ª se describe su vida y presenta una reconstrucci¨®n de su casa de c¨¦sped (como eran todas las construcciones tradicionales de la isla), una iglesia del siglo XIX y un peque?o caf¨¦, con unas vistas espl¨¦ndidas del fiordo. Eso s¨ª: la carretera de acceso desde Pingeyri est¨¢ cerrada entre seis y ocho meses en invierno.
Vigur: aves y bollos de canela en una isla del fiordo
Despu¨¦s de recorrer la regi¨®n, Isafj?rdur parece una verdadera metr¨®polis, con animados caf¨¦s y restaurantes. Es el centro principal de los circuitos de aventuras por los fiordos del oeste y la localidad m¨¢s grande de la regi¨®n, con un centro formado por viejos edificios de madera con revestimientos de hojalata, que apenas han cambiado desde el siglo XVIII, cuando el puerto estaba lleno de grandes barcos y balleneros noruegos.
La encantadora isla de Vigur, a una hora y media en barco desde Isafj?rdur, es un popular destino para excursiones de un d¨ªa desde la capital de los Westfjords. En primavera, es un lugar de cr¨ªa para cientos de frailecillos, y el resto del a?o es un lugar tranquilo, en la desembocadura de Hestfj?rdur, con impresionantes vistas del fiordo, focas chapoteando y la posibilidad de ver ballenas y delfines.
Aparte de contemplar la naturaleza, se puede tambi¨¦n visitar el molino de viento m¨¢s antiguo de Islandia (data de 1840) y degustar deliciosos pasteles de canela en la cafeter¨ªa que hay en uno de los edificios de extravagante belleza desperdigados por la isla. Aqu¨ª tambi¨¦n se encuentra la oficina de correos m¨¢s peque?a de Europa, desde donde enviar a casa una postal.
Encuentro con los vikingos en la pen¨ªnsula de?Pingeyri
Uno de los fiordos m¨¢s occidentales es?Pingeyri. All¨ª, en las lindes de un importante yacimiento vikingo, se celebra la conexi¨®n con los antepasados con un festival de tem¨¢tica vikinga y una r¨¦plica de un barco de vela. La zona es el escenario de la Epopeya de Gisli, una de las m¨¢s famosas y sangrientas de las sagas islandesas.
Tambi¨¦n es un buen punto de partida para excursiones, la pr¨¢ctica de ciclismo y paseos a caballo en la pen¨ªnsula. Lo m¨¢s interesante es seguir el camino de tierra que se dirige al noroeste recorriendo su extremo norte hasta el valle Haukadalur, un importante asentamiento vikingo.
Se puede hacer un alto en el camino en el antiguo taller del herrero, que fue el primero de este tipo en Islandia cuando se fund¨® en 1913. A¨²n hoy conserva todo el poder evocador, con la maquinaria y herramientas originales.
Costa de Strandir: en tierra de hechiceros
Asomada al mar de Groenlandia, Strandir es una costa espectacular, un litoral con fiordos estrechos que parecen las p¨²as de un peine bordeados por imponentes pe?ascos. Se cre¨ªa que Strandir era el hogar de los hechiceros perseguidos de la isla. De ello da fe el original Museo de la Brujer¨ªa y la Hechicer¨ªa de Islandia, en el sencillo pueblo pesquero de H¨®lmav¨ªk. Aqu¨ª se cuentan en varios idiomas historias dram¨¢ticas y oscuras. A diferencia de las brujas de Salem en Nueva York, los condenados por brujer¨ªa en Islandia eran hombres. Con frecuencia, muchas de sus pr¨¢cticas ocultas eran simplemente antiguas tradiciones o supersticiones vikingas, pero sus enigm¨¢ticos dise?os r¨²nicos fueron pruebas suficientes para que los cazadores locales de brujas quemaran a unas 20 personas en la hoguera. En la visita al museo no hay que perderse las detalladas descripciones de los hechizos y los inquietantes necropants: unos pantalones hechos de piel de las piernas y la ingle de un hombre muerto, que se supon¨ªa que producir¨ªan dinero al llevarlos otra persona. Aunque para que funcionara, la piel no pod¨ªa tener agujeros y el hechicero ten¨ªa que ponerse los necropants inmediatamente al morir el donante, algo no demasiado f¨¢cil.
Otra parada interesante en la zona son las piscinas termales Drangsnes Hot-Pot, en Drangsnes, un peque?o pueblo de pescadores cerca de H¨®lmav¨ªk. F¨¢cilmente visibles desde la carretera y de acceso gratuito, estas ollas calientes son un lugar ¨®ptimo para confraternizar con los lugare?os al final del d¨ªa mientras se contempla el horizonte infinito del mar.
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