La M¨¢laga de los malague?os: las mejores pistas para disfrutar de la ciudad
Laura Baena, creadora de Malasmadres, el cantaor Gregorio Valderrama, el arquitecto Salvador Moreno Peralta o el director del Centre Pompidou Jos¨¦ Mar¨ªa Luna gu¨ªan entre restaurantes, museos, plazas y jardines de la localidad andaluza
M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa M¨¢laga de Cerca de Lonely Planet y en www.lonelyplanet.es.
En muy pocos a?os, M¨¢laga se ha convertido en uno de los destinos estrella de Espa?a. Una oferta cultural a lo grande, un clima magn¨ªfico, playas estupendas y una inigualable gastronom¨ªa hacen que cada vez tenga m¨¢s y m¨¢s visitantes. La ciudad andaluza resulta a propios y extra?os una ciudad disfrutona y alegre que invita al turismo tranquilo y a disfrutar de los placeres de la buena vida. Doce malague?os comparten algunos de sus rincones favoritos, al margen del turismo y las modas, dibujando entre todos un esbozo a vuelapluma de la aut¨¦ntica M¨¢laga, la que disfrutan los propios malague?os.
Una plaza en el centro, la de la Merced, y un rinc¨®n junto al mar, los Ba?os del Carmen
Laura Baena. Creativa publicitaria y emprendedora. Fundadora del Club de Malasmadres
La creadora del Club de Malasmadres, Laura Baena, trabaja desde hace a?os por conseguir una conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral, tem¨¢tica de su ¨²ltimo libro Yo no renuncio (editorial Lunwerg). Es malague?a y ejerce orgullosa de embajadora de la ciudad en la que vive. Baena elije dos lugares imprescindibles para conocer aspectos muy diferentes de la ciudad: la plaza de la Merced y los Ba?os del Carmen.
La popular plaza de la Merced, donde naci¨® Pablo Ruiz Picasso, es uno de los epicentros de la vida malague?a, sombreada con jacarandas que en primavera ti?en de violeta este rinc¨®n rodeado de edificios armoniosos y de restaurantes y caf¨¦s con terraza, como la del caf¨¦ La Calle de Bruselas. All¨ª est¨¢ todav¨ªa la Casa Natal de Picasso, que re¨²ne una gran colecci¨®n del artista y de muchos de sus coet¨¢neos, adem¨¢s de objetos, documentos y fotograf¨ªas de la familia. Preside la plaza un monumento al general Torrijos que, sin juicio previo y junto a 48 hombres que le acompa?aron en el levantamiento contra el absolutista Fernando VII, fueron fusilados en el arenal de San Andr¨¦s. Un obelisco levantado en 1842 se?ala la cripta en la que descansan estos h¨¦roes rom¨¢nticos.
La otra recomendaci¨®n de Laura Baena para el visitante es acercarse a los Ba?os del Carmen, un lugar delicioso para comer o tomar algo, sobre todo al atardecer, contemplando una espectacular puesta de sol. Cuando a finales del siglo XIX se pusieron de moda los ba?os de mar, en M¨¢laga nacieron varios establecimientos privados, todos desaparecidos salvo los Ba?os del Carmen, abiertos en 1918, que r¨¢pidamente se convirtieron en punto de encuentro de la burgue?s¨ªa malague?a. En este gran complejo privado se pagaba para acceder a la playa y se garantizaba el cumplimiento de la moralidad vigente con zonas sepa?radas para hombres y mujeres y una tercera opci¨®n para que las fami?lias disfrutaran juntas del ba?o. En los a?os veinte, fueron la gran atracci¨®n social, con su embarcadero, pista de baile, campo de tenis y hasta un acuario. Lleg¨® a tener un campo de f¨²tbol, donde jug¨® el M¨¢laga CF hasta que se construy¨® el estadio de La Rosale?da, que durante un tiempo devino en hip¨®dromo. El balneario sigui¨® en funcionamiento hasta la d¨¦cada de 1980. Tras diversas fases y reformas, lo que hoy podemos contemplar es el proyecto de 1933: el restaurante El Balneario, de dos plantas rodeado de columnas que parecen surgir de las aguas. Ahora tambi¨¦n tiene una terraza de copas con cocteler¨ªa en su azotea en la que es dif¨ªcil encontrar un hueco al caer la tarde.
Algunas joyas del tapeo malague?o y un paseo por las playas de Pedregalejo
Cuqui Bravo, librera. Propietaria de Mapas y C¨ªa.
Mapas y Compa?¨ªa (calle Compa?¨ªa, 33) es una de las librer¨ªas m¨¢s bonitas de Espa?a, toda dedicada al mundo de los viajes, la exploraci¨®n y la naturaleza. Un verdadero cofre del tesoro para ni?os y mayores, con libros y objetos escogidos con mucho acierto y expuestos con mimo y buen gusto.?
Cuqui Bravo, librera y propietaria, tiene entre sus rincones preferidos de M¨¢laga algunos bares de esos que pasan desapercibidos pero aseguran un magn¨ªfico tapeo. Como El Yerno, uno de los que pueblan el mercado de las Atarazanas (acceso por calle Sagasta), perfecto para tomar unas ¡°conchitas finas y unas ca?itas bien fresquitas¡± y volver a la oficina o a casa bien almorzados. Muy cerca de su librer¨ªa le gusta tambi¨¦n acercarse a El almac¨¦n del Indiano, un buen rinc¨®n gastron¨®mico, con muy buenos aceites, vinos, jamones o quesos, donde tambi¨¦n es posible tomarse algo. O el Mes¨®n Antonio, un restaurante con encanto y con mucha historia en el callej¨®n de Fernando de Lesseps, que siendo el constructor del Canal de Suez bien se merec¨ªa una calle con salida, explica Bravo con mucha guasa.
Tambi¨¦n recomienda una escapada a las playas de Pedregalejo, con sus restaurantes y chiringuitos (como el famoso Miguelito el Cari?oso para tomar unos boquerones victorianos), y darse un paseo tranquilo en direcci¨®n a la ciudad. Y hace una sugerencia original para ¡°empaparse¡± de la vida cotidiana malague?a: seguir las cr¨®nicas de la ciudad en forma de dibujo r¨¢pido que publica todas las semanas en el diario malague?o Sur Luis Ru¨ªz Padr¨®n, arquitecto y corresponsal del colectivo Urban Sketchers, que capta con sus trazos sueltos y expresivos momentos muy concretos de la vida de M¨¢laga.
La magia de la Alcazaba al atardecer y el parque del Guadalhorce al amanecer
Jonathan G¨®mez Punz¨®n, director general de turismo del Ayuntamiento de M¨¢laga
Como responsable de la promoci¨®n tur¨ªstica de la ciudad, a Jonathan G¨®mez Punz¨®n no le resulta f¨¢cil escoger los rincones que le enamoran de M¨¢laga. Se decide por recomendar dos im¨¢genes ¨²nicas: las de la ciudad desde la Alcazaba al atardecer, antes de que se vaya la luz, y las del parque natural de la desembocadura del Guadalhorce al amanecer.
Levantada en el siglo XI como fortaleza militar, La Alcazaba se convirti¨® en palacio en el XIII. Sus jardines y murallas ofrecen espl¨¦ndidas vistas de la bah¨ªa. El vecino teatro romano sirvi¨® de cantera y sus sillares, columnas y capiteles est¨¢n integrados en el conjunto defensivo que se adentra en la ciudad con una torre albarrana e inicia despu¨¦s la subida al conjunto formado por torres, un circuito de murallas, adarves y puertas que dan paso a hermosos jardines con rincones con vistas espectaculares. Fueron los alarifes nazar¨ªes, ya en el siglo XIII, los que levantaron la zona palaciega. En el conjunto se organi?zan visitas guiadas o teatralizadas como las de la asociaci¨®n cultural Zegr¨ª, volun?tarios que difunden el patrimonio de la ciudad.
Una escapada deliciosa es el parque del Guadalhorce, en la desembocadura de este r¨ªo, en Churriana, justo al final del paseo mar¨ªtimo Antonio Banderas. Es un complejo lagunar de 67 hect¨¢reas, con cinco observatorios de aves migratorias. En el Cerro del Villar, en pleno parque, se encuentran los restos de la que est¨¢ considerada como una de las ciudades fenicias mejor conservadas de Occidente. No puede visitarse ni est¨¢ se?alizada, pero es una joya arqueol¨®gica: el primer enclave en el que se establecieron los fenicios en el siglo IX a.C., antes de que fundaran Malaka. El paraje se puede recorrer a pie o en bicicleta. Hay una bonita pasarela de madera de 270 metros que atraviesa el r¨ªo.
Un jard¨ªn, una iglesia, un teatro, un restaurante familiar y una calle imprescindible
Margot Molina. Periodista y viajera. Autora de las gu¨ªas Lonely Planet de Sevilla y de M¨¢laga
La periodista malague?a Margot Molina?es la autora de la nueva gu¨ªa de M¨¢laga que Lonely Planet ha publicado este mes de mayo. Toda la gu¨ªa es un resumen de sus recomendaciones para quienes visitan la ciudad, pero tambi¨¦n para los propios malague?os que deseen ¡°redescubrirla¡±. Entre todos los rincones, propone fijarnos en algunos muy especiales, como son la C¨®nsula de Churriana, con su escuela de Hosteler¨ªa, el Teatro Cervantes, la iglesia de San Juan, el restaurante Los Hidalgos y los helados de Casa Mira, sin olvidarnos de un imprescindible: la elegante calle Larios.?
La C¨®nsula, en Churriana, es un hermoso jard¨ªn hist¨®rico que desde 1933 es sede de la Escuela de Hosteler¨ªa de M¨¢laga ¡ªaqu¨ª han estudiado chefs como Dani Garc¨ªa, Celia Jim¨¦nez o Jos¨¦ Carlos Garc¨ªa, los tres reconocidos posteriormente con estrellas Michelin¡ª. Naci¨® en el siglo XVIII como finca agr¨ªcola y fue un c¨®nsul de Prusia quien, en 1807, levant¨® una mansi¨®n de recreo y cre¨® un jard¨ªn clasicista franc¨¦s. Tiene una bonita historia en la que no faltan invitados ilustres como Ernest Hemingway en 1959. El jard¨ªn, con 700 ejemplares de especies ex¨®ticas, puede visitarse en el mismo horario en el que est¨¢ abierto su restaurante.
El Teatro Cervantes, construido a finales del siglo XIX, es el gran escenario de la ciudad, con una temporada l¨ªrica de octubre a mayo a la que se a?aden tambi¨¦n otros ciclos en su programaci¨®n como el Festival de Teatro de M¨¢la?ga (enero o febrero), el Festival Interna?cional de Jazz (noviembre) o el de M¨²sica de C¨¢mara (mayo o junio). Tambi¨¦n es la sede la Orquesta Filarm¨®nica de M¨¢laga.
La autora de la gu¨ªa Lonely Planet escoge entre las iglesias malague?as la de San Juan, uno de los cuatro templos que los Reyes Cat¨®licos mandaron construir en un arrabal isl¨¢mico tras la conquista de M¨¢laga en 1487. Es un templo g¨®tico-mud¨¦jar, que ha sufrido grandes transformaciones, pero hoy es un atractivo conjunto barroco, con una colorista y original fachada esgrafiada con motivos geom¨¦tricos, en el coraz¨®n de un barrio comercial y bullicioso.
Como propuesta gastron¨®mica, propone Los Hidalgos, un entra?able restaurante familiar sin pretensiones y muy popular por su cocina tradicional con reverencia al producto. Destacan sus deliciosas croquetas de pi?ones y sus frituras de pescado, sobre todo el pez ara?a y los boquerones victorianos que alcanzan una nota de 10 para los expertos.
Para los golosos amantes de los helados los de Casa Mira est¨¢n en diferentes puntos de la ciudad, pero merece la pena ir a la sucursal del n¨²mero 10 de la calle Andr¨¦s P¨¦rez, donde se conservan utensilios del siglo XIX, cuando la familia Mira lleg¨® de Jijona cargada con sus recetas de helados y turrones. La sucursal de la calle Larios es la m¨¢s concurrida. Y por supuesto, nadie puede pasar por M¨¢laga sin pasearse por esta elegante v¨ªa, principal arteria comercial del centro, con elegantes edificios de Eduardo Strachan, inaugurada en 1891 y bautizada con el nombre del impulsor de la Revoluci¨®n Industrial en la ciudad.
Una pe?a de flamenco y una vista panor¨¢mica con el castillo en lo alto
Gregorio Valderrama. Cantaor e investigador del flamenco
Decir Valderrama es hablar de una familia imprescindible del flamenco y el cante. Uno de sus representantes es Gregorio Valderrama, cantaor, investigador del flamenco y autor de varias obras sobre la historia del cante. ?l recomienda un lugar imprescindible para disfrutar del flamenco en M¨¢laga: La Pe?a de Juan Breva, donde participa y promueve una intensa programaci¨®n de actividades en torno a su oficio, que es a la vez su pasi¨®n. Abierto en 1958, este centro vivo del estudio y la difusi¨®n del flamenco programa actuaciones, conferencias y charlas en torno a este arte y rinde homenaje al famoso cantaor y guitarrista ma?lague?o Juan Breva (1844-1918). Una de sus citas m¨¢s especiales es la Berza Flamenca, un almuerzo que se sirve el primer viernes de cada mes seguido de una actua?ci¨®n. La pe?a es ade?m¨¢s el Museo del Arte Flamenco.
Desde hace casi dos d¨¦cadas, M¨¢laga se ha convertido en un epicentro del flamenco. Desde el 2005, y en a?os siempre impares, para no coincidir con la Bienal de Flamenco de Sevilla, M¨¢laga en Flamenco se cita con el baile, el cante y el toque en una treintena de municipios de la provincia, incluida la capital (organizado por la Diputaci¨®n Provincial). La plaza de toros de La Malagueta es el escenario de las grandes producciones, aunque tambi¨¦n participan otros espacios se?eros como el Teatro Cervantes, el castillo de Gibralfaro o un escenario al aire libre que se instala delante del teatro romano en la calle Alcazabilla. La cita suele ofrecer medio centenar de espect¨¢culos, muchos de ellos estrenos, y se prolonga durante varios meses. La octava edici¨®n est¨¢ prevista para entre abril y septiembre del 2023.
Pero al margen del flamenco, para el cantaor Gregorio Valderrama lo que nadie debe perderse es la propia vista de M¨¢laga, que se puede contemplar desde muchos puntos de la ciudad, con el teatro romano en la base y la alcazaba encima. Incluso, desde la propia calle Alcaz¨¢billa, con solo alzar la vista. Y a los pies de la Alcazaba se pueden contemplar los restos del Teatro Romano, construcci¨®n del siglo I a¨²n en uso y a la vista desde la calle. Su visita es muy recomendable para comprender el pasado de la ciudad. El espacio sigue en uso y en verano se integra en el Festival de los Teatros Romanos de Andaluc¨ªa, organizado por la Consejer¨ªa de Cultura.
Una escapada a las periferias: los barrios malague?os
Salvador Moreno Peralta, arquitecto y urbanista
El arquitecto Salvador Moreno Peralta propone salir del centro para ir al encuentro del aut¨¦ntico esp¨ªritu malague?o en cualquiera de sus periferias. Al arquitecto le encanta la vida en los barrios, en los que se puede encontrar autenticidad, como los de La Trinidad y El Perchel ¡ªen cuya rehabilitaci¨®n ha participado y que, aunque est¨¢n sin terminar, tienen un buen futuro¡ª. ?l aboga por estos barrios que han sido siempre como el ¡°negativo¡± de la ciudad y ahora es donde se refugia la aut¨¦ntica vida de los malague?os y donde, asegura, uno siempre se va a encontrar cosas muy interesantes.
Como ejemplo de periferia, nos descubre Pedregalejo, al este de la ciudad, un barrio que tiene dos caras bien distintas. En el paseo mar¨ªtimo El Pedregal se suceden las antiguas casas en las que los pescadores viv¨ªan y guardaban sus aparejos, hoy convertidas en restaurantes de pescado. La otra cara es el interior, en la falda del monte de San Telmo, con bonitas mansiones con frondosos jardines. En un paseo se pueden descubrir lugares como Villa Valdecilla, un elegante palacete del estilo ecl¨¦ctico que destaca por su hermosa fachada con enfoscados en tonos pasteles y ventanas con postigos venecianos. O Villa Martina, enfrente de la anterior,un caser¨®n de dos plantas con toques regionalistas. Y hay muchas m¨¢s, como El Rosario, una casa de finales del siglo XIX de dos plantas y torre¨®n y aspecto rotundo, dentro de un oasis de tranquilidad a pesar de estar muy cerca del paseo mar¨ªtimo. Y tambi¨¦n algunos colegios, como el de la Asunci¨®n, uno de los mejores ejemplos de arquitectura contempor¨¢nea de mediados del siglo XX en M¨¢laga, en el que los motivos art d¨¦co y los detalles historicistas, especialmente en la espl¨¦ndida capilla, se combinan a la perfecci¨®n con las f¨®rmulas racionalistas del Movimiento Moderno. O el Colegio La Presentaci¨®n, en un imponente palacete de finales del siglo XIX con formas herederas del beaux arts. Estos son solo algunos de los puntos m¨¢s interesantes de una ruta que puede hacerse a pie y que depara muchas sorpresas.
M¨¢laga, ciudad de museos
Jos¨¦ Mar¨ªa Luna, director del Centre Pompidou M¨¢laga
El Centre Pompidou de M¨¢laga es la gran atracci¨®n de la nueva zona del Muelle 1, camino de la famosa Farola del puerto, con su cubo transparente cubierto de colores estilo Mondrian. Bajo esta espectacular entrada se encuentra la primera sucursal internacional del museo parisino, con obras de las vanguardias del siglo XX de su colecci¨®n semipermanente y con interesantes exposiciones temporales y un programa de artes vivas, m¨²sica y danza. Su director Jos¨¦ Mar¨ªa Luna recomienda visitarlo, obviamente, pero tambi¨¦n no quedarse en ¨¦l: M¨¢laga tiene una espectacular oferta muse¨ªstica. ¡°Cualquiera de sus museos es un sitio para perderse¡±, asegura.
Y es que M¨¢laga se ha ganado el sobrenombre de Ciudad de los Museos desde la apertura del Museo Picasso, en el 2003, imprescindible para acercarse a la figura del artista malague?o m¨¢s universal y que se complementa con la visita a su casa natal. Actualmente alberga 40 museos en su casco antiguo, un r¨¦cord. La ¨²ltima gran incorporaci¨®n ha sido el Museo de M¨¢laga, en 2016, el mayor museo de titularidad estatal de Andaluc¨ªa, aunque gestionado por la comunidad: dos colecciones provinciales, las del Bellas Artes y del Arqueol¨®gico, ocupan el impresionante palacio de la Aduana.
La lista se pude completar con el Museo Carmen Thyssen, una oportunidad para acercarse a la pintura andaluza rom¨¢ntica y costumbrista en un palacio renacentista o el Centro de Arte Contempor¨¢neo (CAC), ideal para descubrir nuevas tendencias internacionales gracias a sus ambiciosas exposiciones. Pero hay muchos otros, como el Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares, un antiguo mes¨®n que ofrece un viaje en el tiempo a la artesan¨ªa y la vida cotidiana en la provincia desde finales del siglo XVIII; el Museo Interactivo de la M¨²sica, con instrumentos de los cinco continentes y conciertos en directo; el Centro Cultural Generaci¨®n del 27, que mantiene vivo el legado intelectual de este grupo de escritores y artistas tan ligado a la ciudad a trav¨¦s de publicaciones, conferencias y exposiciones, o el Museo de la Semana Santa, donde la Agrupaci¨®n de Cofrad¨ªas cuenta su historia desde el siglo XV mediante 150 tallas procesionales, entre otros muchos.
Ya fuera del ¨¢mbito cultural, el director del Centre Pompidou recomienda perderse en una tarde-noche agradable en la terraza del parador de Gibralfaro o, como alternativa, en la terraza del parador del Golf, en Churriana. Inaugurado en 1925, este complejo de hotel y restaurante alberga el campo de golf m¨¢s antiguo de la Costa del Sol. El edificio racionalista se abre al mar con un amplio jard¨ªn y su cafeter¨ªa es un refugio perfecto para disfrutar de la brisa marina de la tarde.
Un jard¨ªn bot¨¢nico y una taberna cofrade
Sergio Montero, joyero y artista del oro
Un lugar m¨¢gico para este joyero malague?o es el Jard¨ªn Bot¨¢nico Hist¨®rico de La Concepci¨®n, un para¨ªso rom¨¢ntico que esconde secciones dedicadas a las plantas carn¨ªvoras, las orqu¨ªdeas, los cactus o las palmeras y algunas joyas como el ficus m¨¢s grande de Europa. Creado en 1855 por los marqueses de la Casa Loring, de 3,5 hect¨¢reas, cuenta con la mejor colecci¨®n de palme?ras de Europa entre sus m¨¢s de 25.000 plantas de 2.000 especies tropicales y subtropicales. Pero la finca de La Concepci¨®n fue primero famosa por la colecci¨®n arqueol¨®gica que sus propietarios exhib¨ªan en un templete de estilo d¨®rico en 1859, el Museo Loringiano. La Concepci¨®n, declarado Jard¨ªn Hist¨®rico-Art¨ªstico, con?serva su trazado decimon¨®nico y edificios como la casa-palacio, el mirador o la casita del jardinero, con una exposici¨®n permanente que narra sus or¨ªgenes con mu?ecas Barbie. En este exuberante universo se organizan conciertos, exposiciones o talleres, y puede descubrirse a trav¨¦s de visitas guiadas, teatralizadas o simplemente a pie.?
Otro lugar incre¨ªble es el recuperado Gran Hotel Miramar. En su d¨ªa se llam¨® Hotel Pr¨ªncipe de Asturias, cuando fue inaugurado en 1926 por el rey Alfonso XIII, en un palacio junto al mar que, tras a?os con otras funciones hace poco recuper¨® la original como alojamiento. Aqu¨ª ten¨ªa Alfonso XIII una suite fue el cuartel general de los escritores estadounidenses Paul y James Bowles, del polifac¨¦tico poeta Jean Cocteau, del cineasta Orson Welles o del escritor Ernest Hemingway.
Para el joyero resulta dif¨ªcil escoger un restaurante o bar entre los much¨ªsimos que tiene la ciudad, pero le gusta especialmente Los Marfiles, que practica una buena cocina casera andaluza, con platos como la fritura malague?a, el gazpachuelo o los callos con garbanzos. Otra buena opci¨®n es la Taberna cofrade Las Merchanas (Mosquera, 5), ubicada en una antigua carboner¨ªa que huele a incienso todo el a?o: sus paredes est¨¢n recubiertas, literal?mente, de im¨¢genes, objetos de culto y hasta h¨¢bitos de la Semana Santa malague?a. Un pasaje junto a la taberna hace las veces de co?medor, con toneles de vino como mesas. El lugar es famoso por su caldillo de pintarroja, el solomillo al moscatel y la ensaladilla rusa, recetas salidas de la cocina de la madre y las t¨ªas de Pepe Tej¨®n Merch¨¢n, el propietario.
Un rom¨¢ntico paseo por los cementerios
Diego Santos, artista pl¨¢stico, creador del concepto ¡®estilo del relax¡¯ y autor de obras sobre arquitectura e historia moderna de M¨¢laga y la Costa del Sol
Para el artista Diego Santos entre los lugares m¨¢s incre¨ªbles de M¨¢laga est¨¢n sus cementerios: el de San Miguel, de principios del siglo XIX, donde est¨¢n enterradas familias que protagonizaron la Revoluci¨®n Industrial de la ciudad, como los Larios, con un pante¨®n dise?ado por Antonio Palacios en 1930. Aqu¨ª est¨¢ tambi¨¦n enterrada la escritora norteamericana Jane Bowles. Paseando entre sus panteones, se puede conocer la historia m¨¢s reciente de M¨¢laga. El cementerio ingl¨¦s?tambi¨¦n merece una visita. Fue el primer camposanto brit¨¢nico de Espa?a. Hasta su creaci¨®n en 1831, a los ingleses se les enterraba de pie, en la playa. Los burgueses de la zona del paseo Reading decidieron que hab¨ªa que darles un enterramiento digno y crear un cementerio protestante. Es un lugar rom¨¢ntico y evocador en el que reposan los restos del hispanista brit¨¢nico Gerald Brenan y su esposa Gamel Woolsey, autora de la imprescindible M¨¢laga en llamas sobre la Guerra Civil, o el poeta Jorge Guill¨¦n, de la Generaci¨®n del 27, entro otros.?
Entre los lugares preferidos de Diego Santos est¨¢n tambi¨¦n los Ba?os del Carmen, el Jard¨ªn Bot¨¢nico de La Concepci¨®n, el Retiro de Churriana (un jard¨ªn hist¨®rico del siglo XVII convertido en un glamuroso jard¨ªn cortesano de estilo italiano) o el Mercado de las Atarazanas, con una puerta nazar¨ª y el resto construido en el siglo XIX pero imitando el barrio ¨¢rabe, una maravilla por fuera y por dentro, con unos puestos magn¨ªficos de pescados, carnes, frutas y otros productos malague?os y unos interesantes bares de pescado y marisco. Puestos a escoger un lugar de tapeo propone un lugar lleno de historia: la Taberna Antigua Casa de Guardia, la m¨¢s antigua de la ciudad (fundada en 1840). Huele a vino a barrica de vino, a madera, tiene su propio verm¨² y ni siquiera tiene donde sentarse, pero es un bar ideal para el aperitivo con los amigos e imprescindible para conocer M¨¢laga a fondo.
Una calle con quiebros y requiebros y las vistas desde el parador de Gibralfaro
Bel¨¦n Zayas y Mar¨ªa Jes¨²s Perles, ge¨®grafas. Profesoras de la Universidad de M¨¢laga
La ge¨®grafa malague?a Bel¨¦n Zayas se queda con unas calles muy especiales en torno a la calle San Agust¨ªn, junto a la catedral. Concretamente con una v¨ªa peque?a, adoquinada, antigua, que conecta Santa Mar¨ªa con calle Granada, que tiene una perspectiva muy bonita con unos quiebros muy barrocos, ¡°porque ves de repente, y a la vez, el adoquinado, la torre de la catedral o la iglesia de San Agust¨ªn¡±.
La catedral merece la pena: el templo comenz¨® a construirse sobre la mezquita aljama seis meses despu¨¦s de la toma de M¨¢laga por los Reyes Cat¨®licos. A medio camino entre el g¨®tico y el renacimiento, la catedral fue consagrada, inacabada, en 1588. Las obras se retomaron en el siglo XVIII, pero jam¨¢s se concluyeron.
Otra de sus recomendaciones imprescindibles es el Parador de Gibralfaro, solo unos metros m¨¢s abajo del castillo, con sus inigualables vistas. Su cafeter¨ªa es uno de los lugares m¨¢s impresio?nantes para contemplar la ciudad a vista de p¨¢jaro, dominando toda la bah¨ªa: la plaza de toros, el parque, el puerto... Cualquier hora del d¨ªa es buena, pero los atardeceres son memorables.
Su compa?era, la ge¨®grafa Maria Jes¨²s Perles, anima a visitar el Pimpi de Florida, que no tiene nada que ver con el otro Pimpi, el emblem¨¢tico restaurante del centro de M¨¢laga. El Pimpi de Florida, es muy peque?ito, algo ¡°cutre¡± pero lleno de encanto. Podr¨ªa definirse como una marisquer¨ªa con karaoke colectivo, donde se puede tomar pescado y mariscos a ritmo de copla y buen humor. Para tapear propone El Cortijo Pepe, en la misma plaza de la Merced, o acercarnos al Juanito Juan (Av. Salvador Allende, 26), en El Palo, para para tomar un gazpachuelo y su sopa Vi?aAB, dos imprescindibles de la gastronom¨ªa malague?a. Juanito Juan es una marisquer¨ªa que ahora est¨¢ en manos de sus trabajadores despu¨¦s de jubilarse los propietarios, los populares Jos¨¦ Miguel Garc¨ªa Pep¨ªn y Enrique S¨¢nchez. Adem¨¢s de saber que todo el pescado y el marisco es superfresco, all¨ª se puede tomar la famosa sopa Vi?aAB o su tarta noruega. Acertaremos si pedimos cualquier pesca¨ªto frito o unas conchas finas, de las mejores de M¨¢laga.
Un festival que cambi¨® una ciudad y muchos rincones para un paseo muy malague?o
Cristina Consuegra, gestora y creadora cultural
La gestora y creadora cultural elige el Festival de M¨¢laga, que ha conseguido ofrecer un proyecto de ciudad a trav¨¦s de la cultura. Se celebra en marzo o abril (la pr¨®xima edici¨®n es del 10 al 19 de marzo de 2023), y desarrolla un amplio programa de actividades que van m¨¢s all¨¢ del cine.
Una opci¨®n muy placentera para disfrutar de la ciudad es caminar por la calle Hilera, en primavera, con ese paseo de jacarandas, con los racimos violetas adornando la calle, algo ¡°muy nuestro¡±, explica Cristina Consuegra. O deambular por calle Hu¨¦scar para tomar una ca?a bien fresquita en El Despachito de Gloria para seguir despu¨¦s hacia el centro e ir a almorzar al Drunk-O-Rama, espacio aut¨¦ntico, con buena comida y muy buena m¨²sica. Su capo, Dani, lleva a?os peleando por un lugar digno en el centro y por defender una manera de estar en el mundo alejado del turismo de masas ¡°que ensucia las calles y la mirada¡±. En este paseo se reconoce una M¨¢laga c¨¢lida, hecha por malague?os y por otra generaci¨®n.
Consuegra recomienda otros placeres de deambular por las calles del centro, como visitar La Casa Amarilla, una galer¨ªa de arte que apuesta por el talento local, justo frente a Casa Aranda:arte y chocolate con churros. Y terminar el d¨ªa tomando unas copas en el Kipfer & Lover, uno de los primeros bares en M¨¢laga gay friendly. Su ide¨®logo, Jos¨¦ Kipfer, de los mejores coleccionistas de arte de la ciudad, sabe muy bien de qu¨¦ va esto de la restauraci¨®n: se trata de cuidar al que viene y convertir el bar en su hogar. ¡°Todo muy nuestro¡±, asegura.
Los ¨¢rboles malague?os y la zona industrial recuperada
Primi Sanz, periodista de Canal Sur Radio
A la periodista Primi Sanz hay cosas en M¨¢laga que le emocionan especialmente, como son los ¨¢rboles. ¡°Unos ¨¢rboles maravillosos porque hace muy bien tiempo¡±, asegura. ¡°Hay momentos en los que parece que llueven flores, sobre todo en primavera, con las jacarandas moradas¡±. A ella le gusta mucho ver la ciudad desde arriba, para tener una visi¨®n general de donde est¨¢s, ya que es muy alargada y hay que subir a lo alto para tener una perspectiva. Y, tal vez, el mejor lugar para hacerlo es el parador de Gibralfaro. Pero ahora hay otros muchos rincones, como las azoteas de hoteles reconvertidas en bares y miradores excepcionales.
Al margen de los hitos tur¨ªsticos m¨¢s populares, recomienda descubrir nuevas zonas como la parte industrial, recuperada, en torno a la zona del paseo de Antonio Banderas, ahora convertida en un barrio lleno de propuestas interesantes que se abren entre las chimeneas de las antiguas f¨¢bricas. El litoral oeste de M¨¢laga fue la primera zona de expansi¨®n industrial de la ciudad en el siglo XIX, y aqu¨ª se construy¨® el primer barrio obrero: Huelin. En los a?os ochenta todas las industrias hab¨ªan cerrado y la zona era un p¨¢ramo de ruinas, pero en los noventa se empezaron a regenerar las plazas, se traz¨® un paseo mar¨ªtimo (dedicado a Antonio Banderas) y ahora es la nueva milla de oro de la ciudad.
Este ensanche de M¨¢laga tiene algunos lugares imprescindibles como el Mercado de Abastos de Huelin, el gran edificio de la Tabacalera (que comparten el Museo Ruso, el Automovil¨ªstico y el de la Moda, y La T¨¦rmica, un centro cultural polivalente con una programaci¨®n muy amplia.
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