Qu¨¦ hacer 24 horas en Corralejo, la capital tur¨ªstica de Fuerteventura

En Fuerteventura, menos ¨¢rboles, hay de todo: playas, delfines, cabras majoreras, ardillas morunas, volcanes, pueblos blancos, dunas, viento y muchas, muchas, muchas estrellas. Tambi¨¦n muchas capitales. Est¨¢ la oficial, Puerto del Rosario. Est¨¢ la hist¨®rica, Betancuria, que fue la primera (1405). Y est¨¢ la tur¨ªstica, Corralejo (18.000 habitantes), que es perfecta para visitar el norte de la isla, porque toda ella, en un solo d¨ªa, es imposible ¡ªes la segunda mayor de Canarias¡ª, ni volando como Superman. Hablando de volar, Iberia Express es la aerol¨ªnea que m¨¢s lo hace a Fuerteventura: 15 veces a la semana desde Madrid, a partir de 31 euros.

8.00 El plan ma?anero

Tambi¨¦n hay muchos hoteles en Fuerteventura: solo en Corralejo, 351 alojamientos. Pero de los mejores es el Secrets Bah¨ªa Real (1), donde es un gustazo despertar, asomarse a la terraza y descubrir el cercano islote de Lobos (2) y el sol naciente asomando tras el abigarrado nubarr¨®n que forman las cometas de kitesurf en las Grandes Playas (3), las que bordean el parque natural Dunas de Corralejo (4), nueve kil¨®metros de arena tan fina que no quema ni en pleno verano. Bueno, tambi¨¦n es un gustazo el spa.

La primera hora de la ma?ana es el momento de acercarse al puerto de Corralejo, de donde zarpan los barcos que llevan a Lobos. Hay tropecientas empresas, entre ellas Fuertecharter, que ofrece desde viajes r¨¢pidos en watertaxi (10 minutos, solo ida) hasta excursiones de cuatro horas en catamar¨¢n, rodeando a vela este islote volc¨¢nico, observando delfines y calderones y recalando a sotavento para darse un chapuz¨®n en las aguas cristalinas, hacer esn¨®rquel, paddle surf y zamparse una paella a bordo. Tambi¨¦n se puede echar pie a tierra para saludar al ¨²nico habitante de la isla y hacer senderismo: tres horas se tarda en andar los 11 kil¨®metros del sendero circular.

Otras formas movidas de empezar el d¨ªa son las que proponen la escuela de surf Wildsurf y los especialistas en kitesurf y windsurf de Flag Beach.

12.00 Dunas, volcanes y miradores

Al sur de Corralejo se extiende una franja costera de 2,5 x 10,5 kil¨®metros que alberga el mayor campo de dunas de Canarias. El parque natural Dunas de Corralejo se recorre c¨®modamente en coche siguiendo la carretera litoral FV-104 hacia Puerto del Rosario. En el norte, junto a Corralejo, veremos un mar de arenas blancas ba?ado por otro de aguas turquesas, as¨ª que no hay que olvidarse el ba?ador. En el sur, en cambio, observaremos cerros c¨®nicos marrones y colorados, con las faldas arrugadas. O sea, volcanes. Como Monta?a Roja (5), de 312 metros de altura, al que se sube a pie desde el kil¨®metro 15 de la FV-104, as¨ª que tampoco hay que olvidar el calzado deportivo.

Luego, de nuevo en coche, nos adentraremos en la isla para asomarnos a dos miradores importantes: el de Vallebr¨®n (6), con vistas a Tindaya, la que fue monta?a sagrada de los abor¨ªgenes mahos, y el monumento a Miguel Unamuno (7) en Monta?a Quemada. All¨ª est¨¢ pensativo don Miguel, desterrado en ¡°este pedazo de ?frica sah¨¢rica lanzado en el Atl¨¢ntico¡±, como lo estuvo en 1924.

13.30 Un masaje con aloe vera

La siguiente parada es en La Oliva (8), para visitar la iglesia de Nuestra Se?ora de la Candelaria, del siglo XVI, y la Casa de los Coroneles, del XVII. Esta ¨²ltima, cerrada temporalmente por rehabilitaci¨®n, la admiraremos por fuera, rodeados por docenas de ardillas morunas (Atlantoxerus getulus) que se arriman al turista como moscas a la miel. Otra opci¨®n en La Oliva es ver y tocar las 3.000 plantas ecol¨®gicas de aloe vera de Finca Canarias y darse un masaje en su centro de aloeterapia.

14.30 Sabores de El Cotillo

Ya en la costa oeste, y justo a la hora de comer, aparece El Cotillo (9), pueblo blanco de sabor marinero que se disfruta con la vista y con el paladar en los restaurantes El Mirador y La Vaca Azul (928 53 86 85). Antes del pescado y del marisco reci¨¦n capturados, caen dos platos de queso majorero. Y despu¨¦s, un paseo digestivo junto al faro del Tost¨®n (10) o una siesta en la playa de La Concha (11), viendo con los ojos entornados c¨®mo vuelan cometas gigantes con forma de cerdo, de grillo o de girasol.

17.30 Ocaso en el Calder¨®n Hondo

Este es el momento ideal, minuto arriba, minuto abajo, para subir al Calder¨®n Hondo (12), uno de los siete volcanes que salpican el malpa¨ªs de Bayuyo, entre Lajares y Corralejo, para contemplar su cr¨¢ter redond¨ªsimo, como dibujado con comp¨¢s, y el panorama circundante iluminados por el ¨²ltimo sol. En llegar a pie al mirador que hay en lo alto, a 277 metros sobre el mar, se echan unos 20 minutos y otros 30 en rodear por su borde acantilado el cr¨¢ter de 70 metros de profundidad. Para hacer esto, lo mejor es dejarse guiar por un cicerone de Kalitravel (tel¨¦fono de contacto: 628 60 34 70).

Una puesta de sol alternativa, mucho m¨¢s descansada, es la que se puede gozar en el Sunset Lounge de Corralejo (13), con vistas al islote de Lobos y m¨²sica en directo de 17.00 a 20.00.

20.30 Cena bajo las estrellas

Sin movernos de Corralejo, se cena de maravilla en el restaurante Chozo ¡ªexcepcional, la paletilla de baifo, de cabrito, con parmentier de ajos¡ª o en el japon¨¦s Himitsu, ambos en el hotel Secrets Bah¨ªa Real (14). Tampoco es que haya que moverse mucho (unos 20 minutos en coche) para hacerlo en MuanaMboka (15), en un solitario valle junto a la localidad de Villaverde. No es un restaurante al uso. En su cuenta de Instagram se define como una ¡°experiencia gastron¨®mica bajo reserva con mucha antelaci¨®n¡±. Con tres semanas, por lo menos. ¡°Chico de pueblo¡± ¡ªeso significa Muana Mboka en la lengua de la etnia Ndow¨¦ de Guinea Ecuatorial, a la que pertenece el chef Roger Ekopele¡ª son cuatro mesas y un par de jaimas al aire libre donde se degustan platos inauditos. Por ejemplo: pulpo de Fuerteventura, doro wat de Etiop¨ªa, migas de yuca crujiente y salsa de pl¨¢tano canario. Cocina africana fusi¨®n bajo las infinitas estrellas de una isla certificada como Reserva Starligth. Las mismas estrellas que observaremos all¨ª mismo, o en cualquier otro lugar de Fuerteventura, con los telescopios de Astrociencia N¨®mada (689 11 37 09). Raro ser¨¢ que est¨¦ nublado, porque aqu¨ª no llueve casi nunca: seis veces menos que en la Pen¨ªnsula.

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