Qu¨¦ hacer en una primera visita a Siena, la ciudad medieval por excelencia

Una escapada de un d¨ªa es suficiente para que Siena se convierta en una ciudad cautivadora para los apasionados de la cultura y los amantes del buen vino. Enclavada en el coraz¨®n de la Toscana, unos 80 kil¨®metros al sur de Florencia y al este de las colinas Metal¨ªferas, fue descrita por la Unesco como ¡°una obra maestra de la dedicaci¨®n y la inventiva en la que los edificios fueron dise?ados para encajar en la estructura urbana¡±.

Sus primeros registros hist¨®ricos se remontan a su ocupaci¨®n por los etruscos (900 a.C a 400 a.C). Este pueblo se asent¨® en las colinas de la Toscana y le dio un giro evolutivo a la regi¨®n por el uso de la irrigaci¨®n que convert¨ªa a las tierras en cultivables. A?os m¨¢s tarde, los etruscos fueron derrotados por los romanos, quienes ten¨ªan t¨¦cnicas militares superiores. La fundaci¨®n de la ciudad liderada por los romanos en la ¨¦poca del emperador Augusto dio paso a su mayor esplendor en el Medievo, cuando lleg¨® a ser la Rep¨²blica de Siena.

Las primeras horas de la ma?ana

Sacarle provecho a Siena en unas horas es viable, porque este es un destino peque?o e ideal para caminar. Para llegar hay dos opciones: trasladarse en tren saliendo desde alguna ciudad de Italia o alquilar un coche para aprovechar y recorrer tambi¨¦n la Toscana por carretera. En mi caso, me hosped¨¦ en Florencia y desde esta ciudad part¨ª en un tren de la estaci¨®n Santa Maria Novella. Los boletos se compran directamente en las m¨¢quinas de la estaci¨®n o con anticipaci¨®n en la web de TrenItalia, y tienen un costo aproximado de 10 euros. En poco m¨¢s de una hora, se llega a Siena.

Piazza del Campo

El recorrido se inicia en la emblem¨¢tica Piazza del Campo, ubicada en el coraz¨®n del centro hist¨®rico y considerada el icono de la ciudad. Su belleza est¨¦tica se debe a su particular dise?o en forma de concha, a su amplitud y a los edificios hist¨®ricos que la custodian: el Palacio Comunal, la Fuente Gaia (una obra maestra renacentista) y la Torre del Mangia, que salta a la vista por sus 88 metros de altura. Esta plaza tambi¨¦n tiene gran relevancia por ser escenario del Palio, una carrera de caballos de origen medieval y uno de los eventos m¨¢s famosos de Italia. Se celebra dos veces al a?o: el 2 de julio (en honor a la virgen de Provenzano) y el 16 de agosto (en honor a la virgen de la Asunci¨®n).

El Museo C¨ªvico de Siena

Este museo es una sorpresa por su amplia colecci¨®n de arte profano del siglo XIV, principalmente frescos y esculturas. Mi primera recomendaci¨®n es subir a la Loggia de los Nueve, una terraza panor¨¢mica con vista a las monta?as y techos de teja que tapizan la ciudad. En la Sala del Mappamondo se admiran dos obras de Simone Martini: Guidoriccio da Fogliano al asedio de Montemassi y la Maest¨¤, una de las obras m¨¢s importantes del siglo XIV que representa a la Madonna con el Ni?o rodeado de ¨¢ngeles y santos. Tambi¨¦n destacan la Balia y la del Concistoro.

Un paseo por el coraz¨®n de la ciudad

Pisar este hist¨®rico destino es entender lo que es un verdadero legado arquitect¨®nico de la Edad Media. Tanto as¨ª que la Unesco incluy¨®, en 1995, a su centro hist¨®rico en la lista de patrimonio mundial por considerarlo ¡°la encarnaci¨®n de la ciudad medieval por excelencia¡±. Sus calles interconectadas y adoquinadas est¨¢n rodeadas por murallas intactas construidas entre los siglos XIV y XVI. Caminar tranquilamente entre sus estrechas v¨ªas es uno de los primeros impulsos del d¨ªa. Entrar a tiendas y talleres artesanales en los que trabajan ceramistas, peleteros y escultores es un acercamiento genuino a la herencia art¨ªstica de los sieneses.

Los f¨¢ciles accesos del centro conducen hasta la Piazza Salimbeni, situada en el casco antiguo y rodeada por edificios hist¨®ricos como el Palazzo Salimbeni. El trayecto contin¨²a por la bas¨ªlica de Santo Domingo, ubicada a 800 metros de distancia. Este recinto religioso fue edificado en el siglo XIII y es de estilo g¨®tico; en su interior resaltan los frescos de la vida de Santa Catalina.

Hora del almuerzo

La gastronom¨ªa sienesa es tan rica como reconfortante por sus recetas milenarias. Sus platillos tienen una fuerte herencia medieval, renacentista y de campo. Su cocina est¨¢ compuesta por carnes, productos l¨¢cteos, hortalizas, legumbres, pan y diversos productos locales. Algo de lo m¨¢s t¨ªpico son los pici, una pasta hecha a mano que son como unos espaguetis grandes y gruesos.

Para comer un aperitivo entra a La Prosciutteria, un sitio que tiene como especialidad las tablas de prosciutto, quesos y embutidos. Adem¨¢s de sus panes, fondues y carpachos, que se degustan con sus variadas opciones de vinos. Otra incre¨ªble opci¨®n es la Osteria II Vinaio, una taberna tradicional en donde prob¨¦ la ribollita, una tradicional sopa de origen humilde, famosa por ser uno de los platillos t¨ªpicos de la Toscana. Est¨¢ hecha a base de pan duro, verduras y legumbres. Me gust¨® por su sabor mediterr¨¢neo y su alto contenido vegetal. Tambi¨¦n ofrecen pan artesanal hecho al horno de le?a, embutidos, pescados y una gran selecci¨®n de vinos. Muchos de sus productos e ingredientes culinarios son caseros, frescos y de gran calidad. Ambos sitios est¨¢n en pleno centro, a unas cuadras de la Piazza del Campo.

Una tarde en el Duomo

Si tuviera que elegir entre mis recintos religiosos preferidos del mundo, se?alar¨ªa a la catedral de Siena. El Duomo fue construido entre 1215 y 1263 en honor a Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n. Impresiona su dise?o de estilo rom¨¢nico-g¨®tico y g¨®tico florentino, del que destacan enormes columnas con bandas alternas de m¨¢rmoles blancos y oscuros. Su belleza tambi¨¦n se refleja en el pavimento: suelos de m¨¢rmol dise?ados por maestros renacentistas y adornados detalladamente con paneles que representan episodios b¨ªblicos. El interior guarda joyas art¨ªsticas como estatuas de Miguel ?ngel, Donatello y extraordinarios vitrales.

Uno de sus rincones m¨¢s valorados es la Biblioteca Piccolomini. Su decoraci¨®n con frescos de Pinturicchio que lucen en las paredes y techos deja perplejo a cualquiera. En este enigm¨¢tico recinto se preserva el rico patrimonio de libros coleccionados por el papa P¨ªo II.

El complejo monumental de la catedral de Siena tambi¨¦n abarca el Baptisterio de San Giovanni, la cripta, el mirador del Panorama de Facciatone y el Museo dell¡¯Opera Metropolitana. Para asegurar tu entrada y obtener un mejor precio, una opci¨®n pr¨¢ctica es comprar la tarjeta OPA Si Pass que incluye todos los accesos. Este pase se adquiere en la taquilla de la catedral o de forma anticipada online, y tiene un precio aproximado de 19 euros.

Recorrer la catedral te llevar¨¢ gran parte de la tarde, as¨ª que si las horas alcanzan despu¨¦s, vale la pena entrar al Museo Santa Maria della Scala, ubicado enfrente del Duomo. Este antiguo hospital hoy es un complejo muse¨ªstico que atesora parte de la historia de Siena. Sus visitantes admiran obras de arte como la Sacrist¨ªa Vieja pintada al fresco y la impactante Sala de la Peregrinaci¨®n, con frescos del siglo XV. En este recinto tambi¨¦n se encuentran la Corticella, dominada por el granero medieval, el Tesoro de Santa Mar¨ªa della Scala y laberintos excavados en arenisca que albergan el Museo Arqueol¨®gico Nacional.

Para cerrar la noche con broche de oro, una gran idea es seguir degustando los vinos de la regi¨®n. El prestigio de sus etiquetas se debe a las zonas en las que se producen: Brunello di Montalcino o el Chianti, ¨¢reas vitivin¨ªcolas ubicadas en las colinas de Siena que producen vinos excepcionales. Eleg¨ª la Vineria Tirabusci¨°, un sitio modesto, pero con una amplia carta de vinos y a buenos precios. ?Salud por Siena!

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